Legado sagrado
"La exposición itinerante Legado Sagrado. Edward S. Curtis, y el indígena Norteamericano se abre hoy en Guanajuato"
GUANAJUATO (NTX)._ Una serie de imágenes tomadas en el siglo XIX por el fotógrafo y etnógrafo, Edward S. Curtis, donde es posible conocer otros aspectos de la vida de los nativos norteamericanos, será presentada partir de hoy en el Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas.
La exposición itinerante Legado Sagrado. Edward S. Curtis, y el indígena Norteamericano, es organizada por el departamento de Estado, de los Estados Unidos y tiene como objetivo recorrer distintos países Latinoamericanos, mostrando la vida cotidiana y las costumbres de los pueblos indígenas en los Estados Unidos y Canadá, a fines del siglo XIX.
Esta muestra ya ha sido presentada en diversas ciudades de México, como Campeche, Villahermosa, Mérida, Cancún, Tuxtla Gutiérrez, Oaxaca, Palenque, la ciudad de México y Veracruz.
Legado Sagrado explora la extraordinaria diversidad de los pueblos nativos americanos, su cultura y su historia, a través de una selección de imágenes representativas de las diversas regiones.
A pesar del exterminio y la creación de las reservas, el fotógrafo y etnógrafo Edward Sheriff Curtis (1868-1952), logró captar -entre fines del siglo XIX y principios del XX- aspectos de la serenidad y sabiduría de los pueblos nativos norteamericanos.
En estas fotos Edward S. Curtis, ilustra su habilidad artística y técnica en el retrato, el paisaje y la naturaleza muerta.
La obra que se presenta fue impresa en los mismos procesos que el autor solía emplear, tales como platino, plata/gelatina entonada, orotone, cianotipo y fotograbado. En la actualidad, dichos métodos son conocidos como procesos antiguos, los cuales empiezan a ser revalorados.
Las fotografías proceden de la colección de Christopher Cardozo, creador de la Fundación Edward S. Curtis y uno de los principales especialistas a nivel mundial de la obra de este fotógrafo, de quien ha publicado seis libros.
Edward S. Curtis es pionero de la fotografía y del estudio etnográfico de los indios de América del Norte.
Entre 1900 y 1930 viajó desde México hasta el Ártico, desde las Montañas Rocosas hasta el Pacífico, para fotografiar más de ochenta tribus indígenas.
A partir de una convivencia respetuosa, logró retratar a miembros de numerosas comunidades que corrían el peligro de desaparecer, captando también el paisaje en el que vivían, sus costumbres, su forma de vida y sus ritos.
Este trabajo quedó plasmado en la monumental obra The North American.