Manos que dan arte a Michoacán

"Durante todo el año, en la entidad del sur del país se realizan tianguis artesanales"

OCUMICHO, Michoacán (UNIV)._ "¿Busca gallinas?" Casi susurrando, es como se acercan las artesanas del municipio de Ocumicho a venderte un producto que para muchos nos parece gracioso.
Es una tapa de barro en forma de gallina que cubre la parte inferior, donde se han hecho posturas eróticas. Son toscas, como si fueran hechas con plastilina. La variedad de colores y escenas es vasta.
La idea fue copiada de un gringo que alguna vez pasó por el pueblo. Desde entonces las mujeres son las únicas que se encargan de hacerla.
Para quienes no las conocen y anden en busca de alguna, primero les serán negadas, pero después las mismas mujeres te alcanzan para decirte que ellas las tienen. Hay que saber respetar las costumbres de las etnias.
Michoacán puede presumir que en sus pueblos también hay grandes manos artesanas. Por eso durante todo el año se realizan tianguis artesanales, sobre todo en las fechas de alguna fiesta patronal, donde se exhiben toda la variedad del ingenio de los artesanos. Visita (www.michoacan.gob.mx) para saber el calendario.
Aunque los más grandes son en Semana Santa y Día de Muertos.
Cada año se realiza un concurso a nivel estatal. Las mejores piezas de barro, pasta de caña, vidrio, arte plumario, cobre o bruñido se pueden encontrar y comprar en la Casa de las Artesanías de Morelia.
A pesar de ser piezas de concurso los precios son variados. Por ejemplo una bolsa tejida en mimbre 150 pesos o vasijas de 100 pesos. Los rebozos con plumas hasta 6 mil pesos.

A sacarle el brillo
Para muestra basta un botón. Hay que ir al taller de los hermanos Trejo en Zinapécuaro, a 40 minutos de Morelia.
Sin costo, uno de los hermanos explica cómo se le saca brillo al barro. No hay tecnología de por medio, sólo unos envases de plástico, pero no cualquier plástico, debe ser del tipo donde viene el quita esmalte o el talco. A esta técnica se le llama bruñido.
Esas ollas, fruteros o calabazas con diferentes diseños se moldean primero en el barro, después se meten al horno de leña, con ocote 5 horas y después a que reposen. Se pintan y decoran y ahora sí a sacarle el brillo. Se tallan con el plástico, todo es manual, aquí las máquinas todavía no son bienvenidas.


Naturaleza que brota
El parque nacional de Michoacán, también conocido como la Barranca de Cupatitzio se encuentra en el mero corazón de la ciudad de Uruapan. Haciéndolo único en el mundo por localizarse en medio de una ciudad. Su extensión es de 452 hectáreas.
Está desarrollado en torno al nacimiento del río Cupatitzio en un lugar denominado La Rodilla del Diablo. En la entrada se encuentra este manantial. Escucha la leyenda de su formación.
El parque tiene muchos senderos bien planeados que recorres a lo largo del río y múltiples cascadas. No faltan los valientes, que por una moneda, se echan un clavado para entretener al público.
Mientras se camina se van apreciando magníficos árboles, como los platanales que dan una buena sombra, piedras, musgos y helechos.
Mientras caminas entre sus puentes, algunos fijos y otros colgantes, el cantar de los jilgueros o los canarios se escuchará. Hay que tener cuidado con las ardillas, en cualquier momento se cruzan en tu camino.
Hay zonas de acampado y áreas con pequeños locales de alimentos. También se consiguen artesanías. El precio de la entrada es de 12 pesos adultos y cinco pesos niños.

150
pesos cuesta una bolsa tejida


100
pesos el precio de las vasijas


DE TIEMPO COMPLETO En un cuarto de tabiques con obsidiana incrustada y techo de lámina o tejas, los artesanos se pasan 15 días tallando para sacar al menos cuatro piezas.