Marcela Beltrán agradece todo a la actuación

Leopoldo Medina
12 julio 2018

"La directora de escena del Taller de Ópera del Isic encuentra en el teatro la mejor manera de representar las pasiones humanas"

Pocos saben que la sinaloense Marcela Beltrán Moreno, antes de convertirse en actriz y actual directora de escena del Taller de Ópera del Isic, era trabajadora social para el programa Jornaleros Agrícolas, actividad a la que dijo “traicionó” para dedicarse a la actuación, disfrutando hasta hoy en día la mejor de todas: su vida.

“En 1993 conocí el mundo del teatro a través de un curso de actuación que nos dieron dentro de Jornaleros Agrícolas. Fue una manera de eficientar nuestro trabajo, a partir de eso la actuación me atrapó y me quedé ahí, creando mi primer grupo de teatro en este trabajo, donde desarrollé tres montajes bajo la dirección de Gustavo Enríquez.

Después de tres años con el grupo de jornaleros, Marcela deja atrás su faceta como trabajadora social para dedicarse de lleno a la actuación, integrándose en 1996 al grupo Delta Teatro.

Para finales de ese año también ingresó al taller de actuación del Tatuas, cumpliendo ya 22 años dentro del grupo.

“A la actuación tengo que agradecerle todo lo que soy, creo que me ha hecho una mejor persona. Creo que el arte hace eso, te ayudar a modificar tu conducta, a reflexionar, a reflejar las pasiones humanas sobre el escenario”, resaltó.

 

 

Una vida dedicada a la actuación

Fue en mayo pasado que Marcela cumplió 26 años dentro de la actuación, actividad que no ha dejado de hacer exclusivamente en el teatro.

“Tenía 23 años cuando decidí dedicarme a la actuación, no fue fácil porque le di un cambio total a mi vida, siempre creí que mi rumbo sería trabajar directamente con la gente a través del trabajo social, y creo lo sigo haciendo, pero esta vez desde otra trinchera a través del arte”, resaltó.

Compartió que con su ingreso al Tatuas inició un proceso de capacitación, trabajando como actriz, hasta ir diversificando su actividad en el grupo, ocupándose también del diseño de vestuario, asistencia de dirección, entre otras actividades.

Decidida a ser una actriz completa, también ingresó a la Escuela de Música de la UAS, donde cursó la carrera técnica en música, con el objetivo de profesionalizar su trabajo.

“La escuela de música detonó en mí una especialidad que siento he ido aplicando en mi labor como artista, por eso empecé a cantar en coros, lo que me llevó a participar óperas, no solo cantando, sino dirigiendo su montaje”.

Recordó que en el 2007 realizó la licenciatura en teatro en la UAS, formando parte de la primera generación de esta carrera, y el 2011 se integra al Taller de Ópera del Isic como directora de escena, actividad que actualmente sigue realizando.

 

 

Formando profesionales en el escenario

Dentro del taller, Marcela se encarga del entrenamiento actoral de todos los estudiantes, preparándolos para el escenario.

“Con este trabajo creo que he aportado un poquito en cambiar la visión que se tiene de la ópera, porque en Culiacán se tenía la idea de que la ópera era extremadamente seria, que actoralmente no podías hacer muchas cosas porque tenías que cantar, y gracias al trabajo que hemos realizado, hoy la visión de la ópera es diferente”,

Destacó que se ha hecho un trabajo muy arduo en el Isic, a veces no muy valorado, pero que comparado con otros grupos, o disciplinas como el deporte donde se invierte mucho para la capacitación de jóvenes, en el taller se invierte mucho menos, y los resultados hablan por sí solos, posicionándose los jóvenes no solo a nivel nacional sino internacional.

“Tenemos jóvenes estudiando en las mejores escuelas de ópera en el mundo, otros están en Bellas Artes con una beca de 25 mil pesos cada uno, muchachos cantando en gran parte de Europa, Inglaterra, Checoslovaquia, Estados Unidos, Australia, entre otros, esto gracias al trabajo que han hecho aquí, y esto es un logro muy grande”, resaltó.

A la par de su trabajo en el Taller de Ópera, Marcela continúa con su actividad en el grupo de teatro del Tatuas, preparando una serie de estrenos para lo que queda del año.

 

 

Dirigir montajes de ópera, otra forma de interpretarla

Además de disfrutar de la actuación, dirigir el montaje de una ópera es una de sus nuevas pasiones, encontrando en ello una una forma de interpretación dentro de la ópera.

“Es algo maravilloso, como lo ha sido también encargarme del diseño de vestuario o del concepto que mejor contribuya a la idea que tiene el director, para mí ha sido padrísimo porque le he tomado un gusto muy grande a esta actividad”.

Marcela resaltó que su trabajo no está limitado a la actuación, para ella le genera aprendizajes, experiencias que va sumando a su trayectoria dentro del teatro.

“La actuación ha significado un escape, un equilibrio y la mitad de mi vida, para mí, mi familia artística es una muy importante y creo que no puedo coexistir sin mi actividad artística y personal, creo que estaría más loca si no estuviera haciendo teatro, fuera menos feliz...la actuación me ha dado una visión del mundo un poco más ecuánime y analítica”.

Más allá de estar en el escenario y recibir el aplauso del público, lo que la hace sentir plena es la gestación de un personaje, prepararlo para el escenario con cada una de sus características bien definidas, viviendo cada etapa del personaje.

Muchas han sido las obras de teatro en las que ha participado Marcela como actriz, entre ellas figuran Un tour por el silencio, Ciudad de tres espejos, El Estanque, La Indescriptible, Noche de reyes, el boxeador, Voces del fuerte, Grandes ligas, Mordiditas, El portal de Belén, Todas las Fridas, La pasión de Jesús, Hasta el domingo, Por el camino del Tatuas, El oro de la revolución, El muerto todito, y muchas más.

Como directora de escena ha participado en los montajes de óperas como Gianni Schicchi, Sour Angélica y La Boheme, las tres de Giacomo Puccini; Las bodas de Figaro, Bastian y Bastiana, La flauta mágica, y otras en las que también ha colaborado como asistente de dirección.

“De mis obras favoritas en las que he participado se encuentra El Secreto de Gorco, una obra dirigida para niños que me marcó mucho, en la que el tipo de trabajo que se realizó fue muy novedoso, fue una obra producto de mi experiencia como trabajadora social con los jornaleros agrícolas migrantes, la cual reflejaba la situación de ellos, lo que la volvió muy significativa para mí”.

Compartió que la obra Ciudad de tres espejos, que narra la situación de violencia a la que está expuesta el culiacanense, la marcó mucho porque fue catártico

“Recordé a mi hermano quien perdió la vida a causa de la violencia, viviendo un momento difícil durante el proceso de la obra”.

 

 

Más sensible y crítica

Con casi tres décadas dentro de la actuación, Marcela considera que cualquier persona en algún momento de su vida tiene que actuar como una forma de estar, de ser, de hacer y decir las cosas, que de alguna otra manera no haría.

“Actuar me ha dado la posibilidad de ser mejor persona, maestra, más sensible hacia el dolor, a las injusticias, me ha vuelto más observadora y crítica no solo a mi entorno, sino conmigo misma también, y todo esto ha sido gracias a la actuación, porque cuando actúas lo que estás trabajando son pasiones humanas, no las tuyas, pero sí la de otros”.

Actuar le ha permitido obtener un mayor entendimiento de la sociedad y le ha abierto puertas en su carrera, como trabajar en el extranjero, específicamente en El Salvador, dentro de la embajada española en donde ofreció talleres de producción, vestuario y también actuación, dentro del Festival Internacional Cultural Universitario.

“Hoy estoy en una etapa artística en la que quiero experimentar nuevos horizontes, pero no me he dado el tiempo de realizar este objetivo”.

Respecto a la situación teatral que se vive en Sinaloa, Beltrán Moreno señaló que ha crecido mucho.

“Me causa felicidad el cómo nuevas generaciones de actores están haciendo teatro con sus propias herramientas, buscando su propio lenguaje teatral aprovechando oportunidades y espacios que no tuvimos”.

Entre sus proyectos para este año están los montajes de obras en las que tal vez actúe o dirija, sin dejar de lado su trabajo en el Isic.

“Estos 26 años de trayectoria han sido de mucho trabajo, sacrificio y disciplina, pero también de muchas satisfacciones, conocimiento, viajes, amigos y mucho crecimiento, y creo ha valido la pena”.

 

 

PERFIL

Marcela Beltrán Moreno, actriz, directora de escena y maestra de actuación dentro del taller de Opera de Sinaloa.