'Me interesa ser un hombre feliz': Leo Brouwer

"El artista cubano es considerado uno de los mejores músicos del mundo en los siglos 20 y 21 y el mejor compositor para guitarra vivo"

Leo Brouwer luce a sus 70 años lleno de vitalidad. Alegre, bromista y generoso, al guitarrista cubano considerado uno de los mejores músicos del mundo en los siglos 20 y 21 y el mejor compositor para guitarra vivo, prefiere estarlejos del glamour, aunque la fama resulte a veces inevitable.
 
Lo importante, dice, es ser feliz, amar y hacer las cosas que le gustan. "Hay gente que se levanta, se miraen el espejo y se tira besos. Eso se lo dejo a las estrellas de cine, creo que tener algo de fama y mejor por el motivo de ser creador más que por ser atractivo, que también es interesante y seductor, tener algo de eso que le llaman fama lo único que hace es responsabilizarte por una obra más profunda y cuidarte de ese hechizo, de esa caricia que es el veneno del ego", advierte. "No me interesa la fama, ni ser un ganador, me interesa ser un hombre feliz que hace con rigor, alegría y un espíritu lúdico, obra y cultura". 

En el Festival Internacional de Guitarra 2009 recibió un reconocimiento, ofreció una charla y compartió los conocimientos que durante 50 años han hecho de él una leyenda en la música en el mundo y Brouwer (1939) es en su trato amable, sencillo, bromista.

¿Cómo le hace para conservarse tan joven y verse tan jovial? Bueno, hice un pacto con el diablo -dice entre risas-, aquí les presento al diablo: Isabelle, mi mujer. Ella me cuida y yo hago gimnasia diario y además llevo casi 11 años de vegetariano. "Garantizo que la comida macrobiótica, vegetariana, libre de químicos, me ha devuelto las defensas naturales del organismo. Primero le agradezco porque parece casi un piropo, pero en segundo lugar por eso me mantengo bastante saludable, no me puedo quejar". 

México, el lugar más cercano Originario de La Habana, Brouwer heredó la afición por la música de su padre, a los 13 años comenzó a tocar la guitarra de oído y a los 17 sus composiciones llamaban la atención por tener una influencia clara de Bartok y Stravinsky.

Su fama se extendió por el mundo y México fue uno de los primeros países con los que estrechó lazos que incluso han inspirado su obra. Gutiérrez Tibón con sus libros sobre laCiudad de México, Octavio Paz, con El arco y la lira son autores de cabecera.

■ ¿Cómo surge esa relación y amor por México? México es el lugar más cercano a mí, por haber venido múltiples veces, por ser uno de los primeros países latinoamericanos donde estuve y eduqué en la época en que tocaba conciertos. América Latina es mi cultura, como decía Martí, está insertada en el tronco de ese árbol de ramas frondosas.
 
■ Además mexicanos y cubanos son
muy parecidos...
Toda la vida Cuba ha tenido dos países matrices o hermanos, matrices como España y hermanos como México, la unidad que tenemos no es esencialmente de la cultura histórica, porque México es una cultura precolombina muy fuerte y viva. Cuba quedó devastada cuando los españoles trajeron esclavos negros y chinos. Tenemos esa diferencia, pero no así la disposición y cierta cercanía con un enemigo poderoso que le gusta apropiarse de las culturas ajenas.

Su música y la vanguardia 

Autor de múltiples conciertos para guitarra, preludios, danzas, fugas, suites, sonatas, cuartetos y canciones, el mayor mérito de Brouwer, según la crítica, ha sido incorporar a su música los elementos más radicales de la vanguardia europea y rasgos de la música autóctona cubana. Ha experimentado con música de la vieja Alemania, de España, Argentina, el altiplano sudamericano, norteamericano, Brasil y de Inglaterra, éste último con un disco, De Bach a Los Beatles, que produjo en 1995.

■ ¿Alguna vez sintió un choque o contradicción entre la música de Los Beatles y la nueva trova cubana? 
En absoluto, sí puede haberlo en otras formas de cultura popular o música popular, por ejemplo las formas bailables. Los Beatles no tienen nada que ver con los famosos bailables cubanos que además se insertan y hermanan con México, como el danzón, la salsa, sones. "El conf licto fue por la falta de cultura de algunos dirigentes que encontraban la música una especie de invasión, influencia negativa y fue un poco prohibida, yo protesté por aquello pero nada más".

■ ¿Cómo valora la evolución de la música
cubana?
En algunos terrenos, como la música popular, ha seguido con una fuerza ascendente notable a pesar de que esos intermediarios, disqueras, managers, han influido para crear la necesidad de la moda. Artistas potentes se ven forzados a grabar discos de moda. Se salvan algunos como Chucho Valdez, el jazz cubano, coleccionista de premios y Grammys, se los merece a pesar del comercialismo.

■ ¿Se ha perdido el sentido que tuvo a
partir de la Revolución Cubana? 
No, el hombre maduro que reflexiona sobre el camino y ha vivido, como me pasó a mí, el admirable nacimiento de una revolución auténtica no puede ni dejarla a un lado ni ignorarla ni en sus aciertos ni en sus desaciertos.

Un arquitecto inteligente
La vida de Brouwer como cualquier ser terrenal, transcurre entre su estudio, su casa, los libros y las películas. Por las mañanas lleva el café a Isabelle, cuya sonrisa lo llena de felicidad, hace una hora de gimnasia, se ducha y luego compone sin parar hasta el medio. Por las noches lee, ve cine y es feliz por hacer lo que más le gusta. 

■ ¿Qué lo inspira?
El mundo debe recordar que no se puede vivir sin amor, el amor físico, filial y el amor a las cosas que te rodean, eso es básico. Pero después viene una necesidad que para mí es de cultura, para otros es el dinero y para otros la fama. 

■ ¿Quiénes son sus grandes maestros? 
Por suerte soy un autodidacta casi al cien por ciento, mis maestros han sido los libros y las partituras. Me impactó Bartok, Stravinsky y algunas de las obras tremendas del clasicismo. Sentí una necesidad de la música antigua y la contemporánea, dejando un pequeño agujero que no sé por qué pero es el gran repertorio que admira la gente. Beethoven es el constructor más genial que ha existido, me siento constructor también porque la música es como un edificio y necesita un arquitecto inteligente. 

■ ¿Y cuál es la recomendación más importante que hace a sus alumnos? Es muy simple: ahondar en la toda cultura, si voy a tocar música clásica, debo oír música clásica, la toco en la guitarra, pero ésta es cuarteto de cuerdas, trío con piano, orquesta de cámara, ópera, zarzuela, opereta, hay formas ligeras de la música, valses de Strauss, obras de cámara y las 32 sonatas de Beethoven.

Brouwer se fue de Sinaloa contento por haber compartido con jóvenes guitarristas ideas como la de renovar metodología y retomar de otros instrumentos la técnica. Voló a La Habana a terminar una ópera, conciertos para laud, música antigua, flauta y percusiones y a presentarse en los homenajes que durante todo el año le dedicarán en el mundo.