Música a beneficio de niños

"La Camerata Mazatlán y el Coro Guillermo Sarabia iluminan la gala anual del Orfanatorio"

Cada año el Orfanatorio Mazatlán invita a sus benefactores a una velada musical, abre las puertas de uno de los más bellos claustros del Siglo 19 que existen en Maza-tlán para instalar a los músicos y al público que quiere apoyar su causa de darle hogar a niños que no tienen padres o que viven en riesgo de violencia.
Este año, en ese recinto se reunieron dos grupos musicales que han destacado en el puerto por la calidad de su propuesta: el Coro Guillermo Sarabia, dirigido por Martha Félix y Enrique Patrón de Rueda, y la Camerata Mazatlán, a cargo de Percival Álvarez.
La noche inició con la proyección de una serie de fotografías de la vida cotidiana de los niños que viven en el Orfanatorio, sus juegos, comidas, actividades escolares, las sesiones de apoyo psicológico que reciben, sus fiestas y el calor de hogar que el Patronato de esta institución ha construido alrededor de los pequeños.
La mayor parte de los asistentes que decidieron apoyar con la compra de sus boletos son miembros de la colonia de estadounidenses y canadienses que se instalan en el puerto durante el invierno porteño.
La Camerata tuvo a su cargo el arranque de la velada musical, interpretó el Concierto en re mayor, de Vivaldi. Esta suave introducción se coronó con los momentos nostálgicos que construyen los sonidos de la pieza Adiós nonino, de Astor Piazzola, creando un momento dramático en medio de la primaveral noche.
La contralto Flor Estrada irrumpió en el foro para mostrar sus dotes como cupletista. Cantó Mi querido capital, con la gracia y el salero que demanda el género chico.
Le siguió Jessika Arévalo, que conquistó al público con la coquetería que derrochó en Las carceleras, de la zarzuela Las hijas de Zebedeo, instaló un toque de frívola y mostró sus dotes vocales con I could have danced all night, del musical Mi Bella Dama.
El público se sorprendió con la potente voz y la precisión para abordar cada nota de la difícil y cachonda Summer time, de la ópera Porgy and Bess, con la que la soprano guatemalteca Adriana León creó uno de los momentos más brillantes de la noche.
Jorge Echegaray conquistó al auditorio con su interpretación de Vidal, que se potencializó con la participación del coro en pleno, en uno de los momentos más luminosos de la zarzuela Luisa Fernanda.
La orquesta consiguió crear el ambiente cadencioso de los ritmos cubanos cuando abordó el Danzón No. 2, de Arturo Márquez. Las dos agrupaciones se unieron para reproducir la canción de amor Flor de Azalea, que materializó en palabras la voz de la soprano Penélope Luna.
La noche se vistió de gala con el tenor mazatleco Carlos Osuna, que llegó desde Viena, en donde es parte de la planta de cantantes de la famosa Wiener Staatsoper, la casa de ópera de la capital de Austria. El patasalada cantó un arreglo de la obra de Agustín Lara, Granada, y el público se puso de pie para aplaudirlo.
El programa cerró con entusiasmo con la interpretación de Mazatlán.

DOS GRANDES AGRUPACIONES JUNTAS 

* En la velada musical anual que organiza el Orfanatorio Mazatlán para recabar fondos para su causa benéfica se reunieron dos agrupaciones musicales de calidad: el Coro Guillermo Sarabia y la Camerata Mazatlán. 
* La mayor parte de los asistentes que apoyaron la causa benéfica, con la compra de boletos son integrantes de la colonia estadounidenses y canadiense en Mazatlán.

INTERPRETACIONES

El Coro Guillermo Sarabia cantó canciones de zarzuela y de musicales de Broadway. La Camerata interpretó "Adiós nonino", de Astor Piazzola; "Danzón No. 2", de Arturo Márquez y acompañó a Penélope Luna en la canción "Flor de Azalea".

COLABORA CARLOS OSUNA
El tenor Carlos Osuna, que es miembro del equipo de cantantes del Wiener Staatsoper, la famosa casa de ópera de Viena, colaboró con el Orfanatorio ofreciendo la interpretación de "Granada", acompañado por la Camerata Mazatlán.

LA VOZ DE UNA REINA
Karla Álvarez, Reina del Carnaval de Mazatlán 2012, es integrante del Coro Guillermo Sarabia y participó en el concierto con su bella voz.