Para lograr ser padres adoptivos, es necesario dejar de querer serlo: terapeuta
El terapeuta y consultor familiar Pedro Merino, autor del libro ‘Cómo me encontré con mis papás’, asegura que una adopción realizada en el amor solo se logra cuando se ve por el bien del niño, y no cuando se lleva a cabo buscando subsanar un vacío de la pareja
Adoptar a un hijo es satisfacer el derecho del niño a tener unos padres, un papá y/o una mamá, o ambos, es decir, tener el derecho a tener a alguien que lo apoye en la crianza.
Sin embargo, que un niño tenga el derecho a tener unas figuras de crianza no le asegura que su adopción esté encaminada a su bienestar físico, económico y emocional, a veces, la adopción, cuando no se da desde una decisión libre y amorosa, puede terminar en una situación de dolor para toda la familia.
“Los padres adoptivos son los padres de crianza y el ser criado es un derecho de los niños, pero no de los papás; y esto genera mucha confusión: nunca existe el derecho a ser papá, ser padre es un regalo que la vida da”, explicó el terapeuta familiar Pedro Merino Govela, autor de libros sobre educación para la familia.
Pero, agregó el también conferencista, ya que existe un niño tiene derecho a tener un papá y una mamá, y cuando ellos no existen, le toca a los abuelos, después a los tíos, y en ausencia de todos ellos, entonces sí, tiene derecho a tener criadores sustitutos como padres de acogida, o bien, el mismo gobierno, a través de una institución.
“La adopción no es exclusivamente un asunto legal, no se trata de tener la patria potestad, el asunto es cómo efectuar o llevar a cabo la crianza de un niño enfocado exclusivamente en su beneficio”.
Una pareja está lista para adoptar cuando está dispuesta a dar lo que tiene por el bien del niño y no para satisfacer una necesidad personal, jamás deberá ser para llenar un vacío emocional.
“Una buena adopción, una adopción enfocada hacia el amor solo se va a dar cuando se busca a un hijo para que él sea feliz y no para que me haga feliz a mí. Esa es la gran diferencia, y aplica tanto en padres biológicos como de crianza”.
Aclara que ese principio aplica en ambas situaciones.
“Ver por las necesidades del niño es la clave para que los padres de crianza tengan una adopción exitosa, una adopción hacia el amor, pero esto no es diferente con los padres biológicos; es igual para cualquier tipo de crianza”.
Hizo hincapié que ese es el requisito: que se tengan hijos para el bien de los mismos y no para satisfacer el bien propio.
“Ser padre no es un derecho, es una consecuencia lógica de la vida, de cómo funciona la vida, así que por más que te aferres a tener hijos si no te corresponde no los vas a tener, si la vida no te lo permite, no lo serás y debes estar bien con eso”.
- ¿Y cuándo no corresponde ser padre?
“Cuando no hay un cauce natural para tener un hijo. Cuando biológicamente no puedes, cuando a pesar de someterse a procedimientos de fertilización asistida no lo logran, o cuando se está en lista de espera y nunca llega la oportunidad..., entonces, aquí ya no corresponde ser padre biológico..., y hay que asumirlo, hay que dejar de pelearse con este hecho, dejar de pelearse con la vida misma, ¡si no te toca, no te toca!”, aseguró Pedro Merino, quien también es padre de crianza de un pequeño de 2 años.
“Solo cuando dejes de aferrarte a esa idea, solo cuando sueltes la angustia vas a ser feliz, y probablemente se te dé ser padre”.
Y es que, agregó, “cuando crees y estás convencido de que tienes derecho a ser padre, entonces estás utilizando la paternidad para satisfacer un deseo personal y entonces, estás utilizando a los hijos, existan o no, tú actitud es de ‘voy a utilizarte para satisfacer mi deseo de ser padre’ y eso no es un derecho natural”.
Aseguró que si la sociedad entendiera eso, las parejas serían más felices, fluyeran si pudieran soltar esta posición de creer que tienen derecho a ser padres.
“Es necesario soltar el deseo de ser padres, y me refiero a la fijación de querer serlo a como dé lugar, no hablo de cerrar las puertas a la paternidad, hablo de dejar de estarlo buscando por la fuerza y permitirse soltar el deseo... y si te tocó, ¡te tocó!”, señaló.
“Si como pareja sienten que tienen mucho que dar como padres, de seguro va a haber un niño por ahí que lo pueda recibir, pero siempre será por el bien de él”.
Merino Govela explicó que hay parejas que buscan adoptar desde la actitud del reclamo de ser padres.
“Y es que, reclamando un derecho probablemente llegue la paternidad, pero llegará desde un lugar de codependencia”.
De lo anterior explicó que ese tipo de adopción es desde un lugar equivocado, tiene que ver con que un padre utilice la vida del otro, en este caso el del niño adoptado.
“Cuando una pareja busca satisfacer su paternidad a través de exigir un hijo, de querer ejercer el deseo que creen tener, entonces no es una actitud que lleve a la larga a una buena relación con la criatura adoptada”.
Aclaró que solo a través de una adopción sana, sin obsesiones se puede establecer una relación libre: “esto tengo para darte como padre y te doy todo... y no me tienes que dar nada a cambio porque los padres damos’, la función de los padres es dar”, dijo.
“Una pareja solo tiene el derecho de abrir su corazón y darlo todo a un niño que lo necesite, o bien, en esa búsqueda es válido decir ‘hasta aquí’, decir ya, porque la paternidad no es la única manera de realizarse, no es el único legado que como ser humano se puede dejar”.
Recordó que incluso, en la historia de la humanidad, las personas que más han aportado a la ciencia, al deporte, a la literatura, a los que más han contribuido a la humanidad, su aportación ha ido más allá de sus hijos.
- Entonces, ¿cómo saber que la adopción de un hijo va por el camino del amor?
“Trabaja primero en sanar tu propia frustración. En el libro que escribí Cómo me encontré con mis papás, un libro para padres de crianza y sus hijos, lo dividí en dos partes: en la primera, es un cuentito para los papás, y en la segunda parte, escribí el testimonio de mi esposa y el mío; ahí digo que nuestra meta para ser papás adoptivos fue dejar de querer serlo”, explicó.
“Fue precisamente cuando dejamos de querer ser papás, pero dejamos nuestro corazón abierto, entonces la criatura llegó. Solo así se permite que el hijo que llegue, si llega, llegue en un contexto sano”.
Concretamente resaltó una observación para los papás que tienen hijos adoptivos:
“Adoptar como tal es un momento en la historia del niño, después de eso ese niño ya es mi hijo, es decir, el niño fue adoptado, pero ahora es ya es mi hijo”.
Respetar a los padres biológicos
Un punto que consideró sumamente importante y básico, es el respeto a los padres biológicos.
“Si los padres de crianza queremos que nuestro hijo crezca sano y en paz, es necesario respetar y honrar que no somos los padres biológicos”.
Dijo que muchos padres de crianza cometen el error de querer borrar a sus padres biológicos.
“Eso es tomar un papel que no te corresponde, un hijo de crianza es hijo de su papá biológico y casi al mismo nivel de importancia que de sus padres de crianza”.
El terapeuta aseguró que solo cuando los padres biológicos y los adoptivos respetan eso, el niño puede crecer sano y fuerte emocionalmente porque no hay una lucha interior.
“Cuando no se respeta eso, el niño crece en medio de un conflicto interno que se manifiesta a través de su vida con enojo, violencia, rebeldía, y dependiendo del nivel de rechazo que se tiene a los papás biológicos, es el nivel de conflicto interno que va a tener dentro de sí ese niño”.
¿Cuándo decirle que es hijo adoptado?
“La verdad siempre fortalece. Es importante decir la verdad en todo momento; la fórmula ideal es que no debes decirle nada que no necesite saber, pero a la vez no ocultar nada que pregunte”.
Mencionó que hay papás que hablan de más, y dicen cosas que el niño no necesitaba saber, pero también hay algunos que están llenos de miedos y mienten todo el tiempo.
“En mi libro habló de eso, y doy conferencias sobre ese tema, así que mi hijo naturalmente está conviviendo con el tema y va a saber que es de crianza, pero él va a llegar a un punto donde va a decir: ‘mi papá está tan orgulloso de ser mi papá de crianza, que hasta ayuda a los demás’”.
Consulte al experto
Si desea consultar a un profesional en el tema, acuda con el experto en terapia familiar Pedro Merino Govela.
Celular 6671668412
Canal Youtube PedroEMerino