Reconocen a Mónica Lavín en el Encuentro de Escritoras Sinaloenses
En el cierre del encuentro, creadoras, músicos y lectoras rinden un homenaje a la escritora mexicana; en el panel comparte reflexiones sobre su obra, su legado docente y su influencia literaria
MAZATLÁN._ En una noche llena de literatura, música y profunda admiración, la escritora Mónica Lavín fue homenajeada en el cierre del Quinto Encuentro de Escritoras y Lectoras Sinaloenses, celebrado en el Museo La Casa del Marino.
El acto reunió a autoras, estudiantes, artistas y lectores que celebraron la trayectoria, la versatilidad y el aporte de Lavín a la literatura mexicana.
En el panel dedicado a la homenajeada participaron las escritoras Julieta Montero, Leonor Ramírez, Roxana Elvridge-Thomas y Sílvia Míchel, quienes compartieron lecturas afectuosas sobre la obra de Lavín, destacando tanto su amplitud temática como su profundidad narrativa.
Durante la velada se presentó el Coro de la Universidad Autónoma de Occidente, dirigido por la maestra Leonor Arriola, que aportó un matiz solemne al homenaje.
También se contó con la participación de Ana Ching, quien interpretó un fragmento del libro Yo la peor, obra en la que Lavín reimagina la voz de Sor Juana Inés de la Cruz.
La parte musical se complementó con la intervención de tres guitarristas, alumnos de la Licenciatura en Música de la UAdeO, Álex de la Vega, Yosip Vázquez y Nahim Olivarría, quienes añadieron una atmósfera íntima al recinto.
Palabras para la homenajeada
La escritora y poeta mazatleca Julieta Montero ofreció una amplia y emotiva reseña de la obra de Lavín, destacando la maestría de su prosa y la riqueza de sus temas.
“Para Mónica, la literatura es una oportunidad para contagiar la pasión lectora, su producción literaria, cuento, novela, ensayo, es amplia y hermosa. En sus historias se mezclan escándalos, erotismo, ternura y memoria, desde Solecitos para contar despacio hasta Sor Juana en la cocina, o Todo sobre nosotras”, dijo.
“Su atrevimiento mayor quizá es Yo la peor, donde confiesa haberse encarnado en la décima musa. El erotismo, la nostalgia, los placeres culinarios, la historia y el humor se entrelazan en sus páginas. Felicidades, Mónica, por las obras mencionadas y por todas las que omití; mereces ser reconocida ahora y siempre”.
La escritora Roxana Elvridge-Thomas destacó la capacidad de Lavín para contar historias que permiten al lector habitar otras vidas.
“Mónica es maravillosa, una enamorada de la historia del ser humano. Nos cuenta historias que nos hacen crecer y vivir experiencias que no son nuestras hasta convertirlas en propias. Es un valor para todes nosotres y debemos mantenerla siempre”, comentó.
Por su parte, Leonor Ramírez subrayó el legado docente de Lavín, especialmente su labor al frente del taller Voces del Archipiélago.
“No todo buen escritor es buen maestro, pero Mónica tiene tino, imaginación y respeto, sabe integrar nuestras islas literarias en un solo mapa, su honestidad y generosidad abren puertas, no cortan alas. Enseñar a escribir es un salto de fe, y ella lo hace con pasión. Gracias por formar parte de mi vida, por promover la buena lectura y la escritura”, comentó.
Al final del acto, la organizadora Sílvia Míchel entregó un reconocimiento a la autora, quien expresó su gratitud con un mensaje cargado de memoria y afecto.
“Me siento halagada y muy agradecida por ser la primera homenajeada de este encuentro. Sinaloa forma parte de mi historia familiar, mi madre llegó aquí durante la Guerra Civil española y mi abuelo trabajó en el ingenio de Los Mochis. También llevo conmigo la influencia de escritoras sinaloenses como Nelly Campobello y, por supuesto, Inés Arredondo, cuyo legado es imprescindible. Esta es una historia que me llevo puesta, afectos que me hacen sentir arropada y acompañada”, dijo.
El homenaje concluyó entre aplausos y un ambiente de celebración por la obra y la trayectoria de una autora que ha marcado a varias generaciones de escritoras y lectores.
El Quinto Encuentro de Escritoras Sinaloenses cerró así con una velada que honró no solo a Mónica Lavín, sino también a la fuerza creativa de la literatura escrita por mujeres.