Revelan en teatro el origen de la nieve sabor napolitano

Héctor Guardado
22 junio 2019

"El dramaturgo mazatleco Alfredo Vergara dirige dos obras infantiles que cautivan al público, en el Museo de Arte de Mazatlán"

MAZATLÁN._ Dos cuentos inéditos para niños presentó el director de teatro Alfredo Vergara, en los que se revela el secreto de cómo se creó el sabor napolitano en los helados.

Esta vez trabajó con su nuevo grupo Teatro Mosquitas Muertas, integrado por cuatro mujeres y dos varones que le imprimieron la frescura, el entusiasmo y la alegría que los 20 años le otorgan a todo lo que tocan.

Alfredo Vergara sabe cómo motivar a los que deciden incursionar por primera vez en el teatro, rompe las inhibiciones y se convierten en los personajes que representan con fluidez.

A pesar de ser sus primeros trabajos sobre el escenario, esto fue lo que sucedió con los seis jóvenes que integran el grupo juvenil de teatro Mosquitas muertas.

Además de director es dramaturgo y especialmente tiene ingenio para escribir obras de teatro para niños que consiguen conectarse con los infantes, los hace participar, logra meterse en sus mentes para jugar con ellos a través del teatro.

En está ocasión presentó dos bellos cuentos cargados de aventuras: “Timoteo el pistache petacón” y “Sabor napolitano”.

La primera narra la historia de Timoteo, quien quiere trabajar en un circo y se entrena duro para ofrecer un espectáculo digno de los espectadores, un grupo de cacahuates escandalosos, vulgares y burlones tratan de boicotear sus esfuerzos cuando lo prepara el personaje Cara de pez tortón y logran que se ponga triste.

Apareció la bella Juanita, la pepita que lo admira por su dedicación y disciplina y consigue reanimarlo y por fin Timoteo triunfa en el espectáculo que presenta el circo.

La segunda historia, “Sabor napolitano”, transcurre en la lejana Venecia, donde se disputaban la corona al mejor sabor las nieves de Vainilla, Chocolate y Fresa.

La pequeña Napolita era hija de la mujer que vendía helados en las plazas de la ciudad y no se decidía cuál de los sabores era el mejor y así surgió el altercado.

El combate llenó de helado las calles y monumentos de Venecia, los habitantes estaban molestos por las incomodidades que todo eso les provocó. Hasta que a la niña se le ocurrió combinar los tres sabores para poderlos disfrutar en cada cucharada, de esa manera se solucionó esa guerra entre los sabores de helado y cuando la niña despertó, se dio cuenta que todo había sido un divertido sueño.