Ruth Angélica Rivero le pone color a las palabras mazatlecas
Aprovechando la nostalgia que sentía por el puerto, una diseñadora mazatleca crea un libro para colorear que ya se vende a los turistas
La mazatleca Ruth Angélica Rivero García se casó con un extranjero y ahí comenzó a caminar por el mundo, y mientras más se alejaba mayor era la nostalgia que sentía por el puerto.
Y en la distancia, la diseñadora gráfica decidió crear su Abecedario Mazatleco, un libro de colorear que recoge, con mucho humor, sitios, comidas y expresiones muy mazatlecas ilustradas y listas para llenarlas de color.
La historia del libro de Ruth comienza cuando recién casada, su marido, un ingeniero civil español, es trasladado desde la carretera Mazatlán Durango, donde trabajaba, a un proyecto en Arabia Saudita. Así, de un día para otro, Ruth cambió el calor de Mazatlán por el calor de las arenas árabes, donde tuvo que aprender a desenvolverse en una cultura completamente diferente.
De Arabia, la joven familia de Ruth emigró nuevamente, ahora a España, el país de su esposo, un catalán de la ciudad de Lérida. Y fue un España, donde Ruth aceptó un reto de diseñar algo personal y subirlo a la red.
La nostalgia de la mazatleca la trasladó a su puerto y decidió diseñar un abecedario que explicara algunas de las palabras que le repiqueteaban en la memoria y que hablaban de su gente y de su pasado.
“Fue cuando estaba en Madrid. Era un reto para diseñadores donde te proponían hacer algo de la A a la Z, y se me ocurrió que podía ser sobre Mazatlán. Así fue como nació el abecedario Mazatleco”, explica Ruth.
El abecedario toma letras y les da un contenido, por ejemplo, la A se convierte en Aguachile, y Ruth diseñó un dibujo que se puede colorear, la C está dedicada a las Changueras y así hasta la Z de zarandeado. Después de las palabras hay una sección de lugares emblemáticos del puerto, como la Carpa Olivera, la Playa Norte, El Clavadista y, por supuesto, Los Monos Bichis.
El diccionario también cuenta con un área para que los niños puedan dibujar lo que les plazca de Mazatlán y un diccionario que explica algunos de los vocablos más tradicionales de los porteños, como bichi, feria, cachora y plebe, y todo se puede colorear.
Ruth subió el diccionario a su Facebook y se dispuso a cambiarse de país, otra vez, porque a su esposo le pidieron presentarse en Australia, sí, del otro lado del mundo.Ya en Australia, Ruth abrió sus redes solo para descubrir decenas de mensajes de sus amigos y familia que reaccionaba ante el abecedario.
“Lo subí por la noche y me fui a dormir, y por la mañana tenían un montón de mensajes de amigos y de familiares. La verdad, al principio, pensé que había pasado algo malo en la casa, y nada eran un montón de mensajes sobre el abecedario”, cuenta la diseñadora mientras se ríe de sus recuerdos.
Al principio, Ruth pensó que la extraordinaria respuesta a su idea quedaría entre amigos y conocidos, hasta que le escribió una persona para comprarle todos los abecedarios que tuviera impresos, y así fue como se decidió a imprimir una gran cantidad de ejemplares.
“Un señor de la Ciudad de México me dijo que a él le interesaba. Así que un día me puse a buscar en la red cómo podía hacer un libro para colorear”.
Hoy, el Abecedario Mazatleco se vende en algunos de los principales sitios turísticos del puerto y ha obligado a Ruth a ver su idea como un negocio que jamás se imaginó que pudiera interesarle a tanta gente.