Sentido humano del trabajo

16 noviembre 2015

"Sentido humano del trabajo"

Lourdes C. de Ocampo

El desempeño de un trabajo, además de cumplir los objetivos en que consiste como tal, debe tener un propósito que trascienda lo que se está realizando.
Hay una diferencia sustancial entre emprender y trabajar por un sueldo y ser empresario o empleado con fines que van más allá del éxito económico, o profesional.

El sentido humano es un elemento intrínseco, tanto en la operatividad de la empresa como en el ejercicio de cualquier tipo de trabajo por modesto que éste sea, ya que los protagonistas son personas que de acuerdo a sus capacidades pueden visualizar el alcance de su labor y querer lograr un resultado eficaz.

Pero no es lo mismo un empresario, funcionario de gobierno, o empleado que realiza su trabajo con la finalidad de ganar dinero y tener éxito para ganar cada vez más, que cumplir su cometido teniendo como compromiso dar el mejor servicio a los destinatarios de su trabajo y a la comunidad en la que vive, o en la que está inserta la empresa donde lo realiza.

¿Cuántos personas se preguntarán cada día por el beneficio que su trabajo da a los demás como bien o servicio que se adquiere? Si esto fuera un hábito -parte del sentido de responsabilidad-, la calidad del producto que se compra o de los servicios que se contratan sería generalmente satisfactoria.

El sentido humano del trabajo está en cada persona, sólo hay que evitar que lo relegue la ambición, la comodidad, el egoísmo, o la indiferencia. Es necesario desarrollarlo, tenerlo presente lo mismo en la familia que en el lugar de trabajo. Muy probablemente, darle sentido humano al trabajo, haría la diferencia en muchos hogares y escuelas del país.

Hay personas que realizan un trabajo que no es el que quisieran, porque no cumple sus aspiraciones, o porque no es del todo agradable. Habrá quien exprese: esto no es lo mío, no es mi vocación. Sin embargo, mientras se consigue el trabajo deseado, o se descubre esa vocación -si es que no se sabe- hay que cumplir con gusto el compromiso, pensando con sentido humano en todo lo positivo que así se derivaría del trabajo realizado.

Cuántos profesionistas han creído errar al elegir su carrera porque consideraban que su vocación era otra. Sin embargo, al ejercerla con responsabilidad van apreciando aspectos que no veían antes, que son interesantes y proporcionan una satisfacción por el bien que con ése hacer se causa. Y en la medida que laboran con mayor dedicación, descubren horizontes insospechados para su aplicación.

El sentido humano del trabajo -el amor con que cada responsabilidad puede cumplirse-, es lo que impulsa y genera un mayor desarrollo. Expertos en la materia, han descubierto que las personas que realizan su trabajo con satisfacción por el bien que con él hacen, lo experimentan como una oportunidad de dejar huella, y crecen tanto personal como profesionalmente.