Símbolo de unidad
06 noviembre 2015
"La gran mayoría de los mexicanos conocemos la historia de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego, y cómo ella le pide que vaya a ver al obispo y le pida en su nombre que le edifiquen un templo."
Deyanira Guzmán
Mi infancia y adolescencia transcurrió a media cuadra del Santuario de Guadalupe en Saltillo. Para mí, la Iglesia se había convertido en una extensión de mi propia casa. Me gustaba jugar en el atrio y tocar las campanas cuando el Padre Mateo me lo permitía, al estilo Tarzán, colgada del cordel cual liana en la selva.Esperaba con ansiedad la llegada de diciembre, eso representaba no sólo la Navidad sino la celebración del día 12. La llegada de las peregrinaciones y mi participación activa en las festividades.
Una de las calles aledañas al templo era cerrada a la circulación en su totalidad, y en ella se montaban los juegos y los puestos de lotería, futbolito, otros más de comida y dulces regionales.
Esperaba llegar de la escuela por las tardes para ir a la "feria". Mi madre me hacía acompañar por el más devoto y fiel de los guadalupanos: Don Panchito, un anciano jardinero que llevaba muchos años trabajando en casa, y tomada de su mano nos dirigíamos al Santuario.
Siempre antes de la diversión entrábamos al templo a saludar a la Morenita. Teníamos que atravesar el atrio escabulléndonos entre matachines, que con sus trajes de carrizo y plumas festejaban con danzas autóctonas a la Virgen. Panchito tenía que calmar el miedo que yo sentía cuando se me acercaba el "viejo de la danza", que traía una máscara y una muñeca de trapo.
Ya dentro del recinto, Panchito oraba con tal amor a la Virgen, de él aprendí el verdadero significado de lo que es la devoción a Santa María de Guadalupe.
UN POCO DE HISTORIA
La gran mayoría de los mexicanos conocemos la historia de las apariciones de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego, y cómo ella le pide que vaya a ver al obispo y le pida en su nombre que le edifiquen un templo. El obispo le pide una señal para poder creer en sus palabras. Es de esta manera que se queda la imagen de Nuestra Señora en la Tilma del macehual (nombre que los mexicas daban a una persona del pueblo), y entonces el obispo se convence de la veracidad de la historia, y es así que se procede a la construcción de la primer ermita.
El documento que relata esta historia es el Nican Mopohua, que fue titulado así por las primeras palabras del mismo texto que al traducirse diría, "aquí se narra", escrito por Antonio Valeriano, un indígena convertido al catolicismo que estudió en el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco bajo la tutela de fraile Bernardino de Sahagún.
La obra está escrita en un elocuente náhuatl clásico y con un gran conocimiento del pensamiento de los antiguos mexicanos. Por lo que muchos la han considerado una verdadera obra maestra de la literatura en este idioma.
Hoy en día se encuentra en la biblioteca pública de Nueva York, aunque no se ha confirmado que se trata del original o de una copia.
El Tepeyac era un monte dedicado a Tonantzin que en español significa nuestra madrecita, al cual los habitantes de la zona acudían a venerar a su diosa y hacerle todo tipo de ofrendas.
Por otro lado, en el Viejo Continente existía el culto a la Virgen de Guadalupe de Extremadura que según la tradición, la imagen, que había sido enviada por el Papa San Gregorio Magno a España y se había perdido, fue encontrada por un pastor, gracias a la intervención divina, junto al Guadalupejo (río escondido) hacia el Siglo 181. Este acontecimiento había despertado gran fervor.
Cortez, Pizarro y otros conquistadores eran oriundos de esta tierra y devotos de esta imagen tallada en madera que por coincidencia era de tez morena.
EL FENÓMENO GUADALUPANO
¿Qué significa la virgen de Guadalupe en nuestro país?
Se ha convertido en un fenómeno que va de lo particular a lo general, de lo religioso a lo socio-cultural, es tan importante que llega a ser parte inherente del ser "mexicano", es tan peculiar esta devoción que muchas disciplinas como la antropología, sicología, sociología, además de otras ciencias, han empezado a estudiar el evento Guadalupano.
En el fenómeno Guadalupano se funden dos cosmovisiones, es el punto de encuentro de dos razas y del cual nace el mestizaje propiamente dicho.
La Virgen vino a los conquistados, y le dio a esta nueva nación que se estaba gestando, una dignidad de la cual se podían sentir orgullosos.
Por primera vez indígenas, mestizos y criollos se unieron a través de la devoción a la madre de Dios, la mujer "mestiza", que se convertía en ese momento en la madre de cada uno, venía a su propia gente (elegidos por ella) para confortarlos:
"¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás en el resguardo de mi manto, en el cruce de mis brazos? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa?"
Desde que nacimos como pueblo, la imagen guadalupana ha sido el estandarte de los pasos que ha tomado México a través de su historia. La mano de Hidalgo la llevó en la Independencia y otros más a través de la formación de la república. Hasta nuestros días ha seguido unida a la patria independientemente del credo.
La virgen de Guadalupe se ha convertido en un símbolo de lo mexicano, ha trascendido el ámbito religioso para abarcar aspectos de la vida política y social. El estandarte guadalupano se conforma de la imagen de la "madre" y los colores patrios.
"No hizo cosa igual con ninguna otra nación", frase atribuida a Francisco de Florencia, que ha permanecido con arraigo a través del tiempo. La elección de María nos da un sentimiento profundo al pueblo de México de identidad, distinción y orgullo.
LA GUADALUPANA HOY
La Virgen de Guadalupe no sólo se encuentra en la basílica, forma parte de la vida cotidiana del país, se encuentra en los tableros de los automóviles, en los comercios y en los mercados, es parte de los hogares en todo el territorio nacional.
Digna Reina de México. Ha cruzado las fronteras y se ha convertido en la protectora no sólo de los mexicanos sino de todos los mestizos latinoamericanos, Digna Emperatriz de América.
Hoy en día hay altares a la Virgen del Tepeyac en muchos países europeos incluso en los asiáticos. En el mismo corazón de Roma, en el propio Vaticano hay un lugar muy especial para Nuestra Madrecita porque en ella encuentra cobijo todo aquel que necesita protección, todo aquel que tenga necesidad, todo aquel que quiera ser escuchado.
Viva la siempre Virgen María de Guadalupe, Reina de México y Emperatriz de América. ¡Viva, Viva, Viva!
LECTURAS RECOMENDADAS
-'La Morenita'. Autor: Paul Badde Editorial: Obra Nacional de la Buena prensa.
-¿Cuántos diferentes santuarios de Guadalupe existen en México?
-¿En qué eventos nacionales históricos ha estado presente la imagen de la Virgen de Guadalupe?
*La autora es licenciada en Ciencias de la Comunicación con Diplomado en Desarrollo Familiar. Correo electrónico: dffac@prodigy.net.mx