Tablas y trazos

16 noviembre 2015

"Enredados en las redes"

Benigno Aispuro

…"Y Dios pobló la tierra con espinacas, coliflores, brócolis y todo tipo de vegetales, para que el hombre y la mujer se alimentaran y llevaran una vida sana.
Y Satanás creó los aderezos. Y el hombre engordó.
Y Dios dijo: 'Hágase el yogurt'... Y Satanás creó la mayonesa.
Y Dios creó las ensaladas y el aceite de oliva. Y vio que estaba bien... Y Satanás hizo el helado.
Y Dios dijo: 'Mirad que le he dado a los hombres frutas en abundancia, que les sirvan de alimento'... Y Satanás inventó los huevos fritos y el tocino.
Y el hombre engordó más, y su colesterol se fue por las nubes.
Y creó Dios los zapatos deportivos, para que el hombre corriera y perdiera los kilos de más. Pero Satanás concibió la televisión y el futbol de los domingos, y creó las comidas chatarra y la cerveza..."
Es un chiste viejo que lo puede usted bajar completo en internet, con múltiples variantes que van desde las que implican fobias políticas a antitransnacionales.
El escritor irlandés James Joyce lo resumía todo en una sola frase: "Dios creó los alimentos, y el Diablo los condimentos".
Venga a colación y como prefacio al actual uso y abuso de las redes sociales. Se podría decir que Dios mejoró las tecnologías de la información para que esta miserable criatura que somos estuviera más y mejor informado y ascendiera más rápido a otros estadios espirituales, acercándonos más a Él.
Pero el Diablo, siempre presto a echar a perder la Creación, inventó los "memes" y las "cadenas", y exacerbó la egolatría de los humanos para que los presumidos y los boquiflojas exhiban su "belleza", su estulticia, sus miserias morales, sus bienes materiales y... sus datos personales, para hacerlos caer tarde o temprano en las garras hediondas de proxenetas, extorsionadores, tratantes de blancas y piratas cibernéticos.
Pero la intención era buena. La quijada del burro era para que el burro comiera, no para que Caín matara a su hermano Abel.
Así, puso Dios noticieros en red para que fluyera rápido la información y el Hombre supiera al momento que "ahí viene el Lobo", pero el Diablo, de inmediato, puso a operar a sus manipuladores a fin de generar desinformación, y crear psicosis (antaño eran los diarios los que inventaban chupacabras), fomentar la ignorancia por millares y ya no de uno en uno, promover tendencias políticas o mercantiles con fines aviesos, y mantener a los súbditos del Enemigo peor que en las tinieblas de la Edad Media, cuando los plebeyos simplemente No sabían. Ahora, peor, sólo creen saber o se creen todo lo que se publique en Facebook o en el Twitter.
Todo esto viene a tema con motivo de la fuga del Chapo Guzmán, de la que pronto me enteré (gracias a personas que están "bien informadas" gracias al Muro) de lo que hay detrás del caso: ¡Es una cortina de humo –es decir, lo dejaron escapar- para encubrir la privatización del IMSS y el ISSSTE!
Y yo, que no suelo usar anglicismos, no tuve alternativa: ¿What?
Lo mismo dirían los burros de la CNTE que quieren seguir cobrando sin dar clases: "Es una cortina de humo para imponer la Reforma Educativa"… O los Ayotzinapos: "Pretenden que la gente pierda interés en los 43"… O Lóquez Hablador: "Quieren ocultar que con la Ronda 1 están vendiendo a la Patria".
En realidad sorprende cómo la gente se las cree todas así nomás, sin razonar.
La otra vez hablaba de cómo, hace 400-500 años, el vulgo se creía las fantasías desbordadas de las novelas de caballerías sólo porque venían en letras de imprenta.
Ahora, publicar algo, difundir una idea, ya no es tan difícil. Sólo basta tener una computadora o un celular a la mano y darle a la tecla.
El internet y las redes sociales son un reflejo de la humanidad, y uno decide si se junta con los vagos de la esquina para hacer desmanes o con los que prefieren ir a jugar futbol al baldío. El cuchillo es tan malo o tan bueno como el uso que queramos darle.
Y en redes como el Facebook uno encuentra lo que busca y, como en los viejos cuentos infantiles, sólo si nuestras intenciones son buenas, se abrirá la puerta mágica del conocimiento. Pero aún así, no es bueno creernos todo: Hay que ejercer al máximo el derecho a dudar y a razonar, sin dejarnos deslumbrar por oropeles o por basura disfrazada de información.
Por mi parte, aparte de subir esta colaboración a la red cada viernes, no le he hallado otro fin notable que saber, sin enredarme mucho, de familiares o amigos de los que hace mucho no sabía, y departir temas que me interesan con algunos grupos con que comulgo.

Comentarios: aispurobeni@hotmail.com