Tatúan el alma

"Hoy y mañana se realizará la Segunda Gran Expo Internacional de Tatuajes y Perforaciones, en el Casino de la Cultura"

Cada tatuaje es una historia. Karla se puso el nombre de Ramón en su espalda para signar un pacto de amor. María, una pulsera en el tobillo para rebelarse contra sus padres. Lourdes escogió su brazo para ponerse una estrella, eso la haría seguir una moda. Manuel, una Virgen de Guadalupe por convicción. Rosario un rostro de familiar fallecido para guardar su recuerdo.
Desde entonces, esas imágenes se tatuaron en sus almas. Aminoró dolores, nostalgias, olvidos. Se volvió una marca, un inicio, un final, un compromiso.
Hubo dolor pero nada que no pudiera soportarse. El cuerpo asumió un compromiso. Esperaron a que los segundos se volvieran minutos, y los minutos horas, sobre la piel una máquina con aguja depositó la tinta que tomó la forma deseada.
La decisión fue tomada y hasta hace algunos años no había marcha atrás. El tatuaje lo llevarán para siempre. Así como lo hicieron los ancestros. Diversas culturas los tuvieron como un sacrifico ante los dioses, una curación o distinción entre las tribus. Con el tiempo fue el estigma de los ex convictos, hoy se busca reivindicarlo como un arte.
Y es que para El Gato, tatuador desde que tenía 14 años, llevar un imagen en la piel es arte. Él así como la gente colecciona canicas, se ha vuelto un coleccionista de tatuajes. La cuenta de los que tiene ya la perdió pero sabe que en cada uno de ellos está una historia.
No se arrepiente de portarlos, son parte de su vida. Ahí están la Virgen de Guadalupe, rostros de familiares, elementos de la cultura maya y no es para él ningún problema reproducirlos en cuerpos que no son suyos. Es algo que le emociona.

Más que una moda
Las modas pasan pero los tatuajes se quedan para siempre.
El Gato dice que en Culiacán cada día evoluciona el pensamiento de la gente ante un tatuaje, que quizá pueda parecer agresivo para muchos, pero emocional e importante para otros.
"Existe gente que los toma como moda, pero hay que recordar que las modas pasan y los tatuaje quedan de por vida, por eso quien se hace uno debe estar consciente de que no te estás marcando la piel, sino el alma", explica.
A su establecimiento de Tatuajes Aztlán llegan diferentes historias.
"Un tatuaje es el modo de libertad que cada persona asume y que por diversas razones se lo hace. Es algo que te lo llevarás hasta la muerte, un respeto por lo que vas a llevar en tu cuerpo. Cada persona tiene una historia diferente, muchos se tatúan un pez koi, que significa una lucha, un cambio de vida, otros eligen rostros de personas fallecidas o símbolo de amor y paz", comenta.
El Gato menciona que los tatuajes no son exclusivos de la gente del bajo mundo. Hay profesionistas, estudiantes que se interesan en llevar para siempre una imagen en su piel.
"Se dice que son exclusivos de drogadictos, malvivientes, ex convictos, pero en realidad no lo es, hay mucha gente que se los hace y no tiene qué ver con eso, este es un arte que debe conocer como tal la gente. Es difícil quitar el estigma que los relaciona con lo malo pero estamos en ese proceso".
Rodeado de muchas de las imágenes que ha tatuado, dice que todo viene del pasado. Cuando una persona era presa, al salir los marcaban con una cruz para señalar que eran peligrosos, de ahí nació el estigma que quieren borrar. Ahora será el momento, realizarán una Exposición Internacional de Tatuajes y Perforaciones, hoy y mañana, en el Casino de la Cultura.

La arrepentida
María tenía 17 años cuando decidió tatuarse una pulsera en el tobillo derecho. No lo pensó mucho. Lo hizo sin avisar a nadie. Hoy, es madre de tres hijos y está en proceso de borrarse esa imagen, que en su momento la emocionó.
No quiere ser un mal ejemplo. Está arrepentida por el impulso que la llevó a tomar la decisión.
"Lo hice por antojo. Pero cuando uno crece y cambia su forma de pensar se arrepiente. Me da pendiente que mis hijos me lo vean, no quiero ser un mal ejemplo, por eso me lo vine a quitar", cuenta.
Mientras el tatuador pinta color carne la silueta del tatuaje, María no deja de lamentarse. Le duele igual que cuando se lo hizo.
"Como yo no quisiera que mis hijos se hicieran un tatuaje, decidí quitármelo. Yo igual lo hice por rebeldía porque mi papá nos reprimía mucho".
María vuelve a cuando tenía 17 años.
"Cuando uno es joven se le hacen fácil las cosas, no ve más adelante. El tatuaje formó parte de mis 5 minutos de locura, como todos los tenemos", señala.


EXPOSICIÓN
Hoy y mañana, de 9:00 a 22:00 horas, se realizarán los siguientes eventos:
* Habrá una exposición en la que estarán más de 50 tatuadores internacionales.
* Se realizarán perforaciones y body paint.
* Durante ambos días se contará con música en vivo con grupos como Rocksteady Times, Tu Madre, Althera, Kapitan y Bazooko.
* Habrá talleres de medidas de higiene, prevención de enfermedades, seminarios de modificaciones corporales y tatuajes.