Tema de hoy

José Ramón Díaz Fonseca
06 noviembre 2015

"El poder del hombre"

Todos nosotros sabemos que en el fondo de toda vida y en movimientos de los cuerpos celestes, existe una fuerza invisible e inexplicable.
El mundo reconoce a la electricidad que ahora nos alumbra y da calor; que pone en movimiento a las grandes maquinarias y que lleva mensajes de un continente a otro, como la fuerza más elevada del poder mecánico.
Sin embargo, esa fuerza no es producto de ninguna máquina. El hombre solamente ha aprendido a dominar una fuerza ya existente en todas partes, en el aire y en la tierra.
El hombre es más grande y poderoso que cualquiera de esas fuerzas que atrae bajo su gobierno, o no sería capaz de gobernarlas y convertirlas en sus sirvientes. La superioridad del hombre sobre todas esas fuerzas es debida a su mente.
El mentalismo o fuerza del pensamiento como se manifiesta en el cerebro humano, es el tipo de poder más elevado que se conoce, el misterio al cual se ha nombrado naturaleza, vida y espíritu, y todo nos llega de Dios. Esta fuerza es contraria a la materia y no es conforme a ninguna de las leyes, ni posee ninguna de las cualidades de la materia.
No se puede contener en una sola parte porque está dispersa en todas partes. Sus productos son indestructibles aún después de la muerte de las personas, de cuyo cerebro fueron despachadas. Sabemos que todo cambio producido en la materia se debe a influencias de algunas fuerzas que obran en ella, que también la fuerza siempre gobierna a la materia.
Como el pensamiento es la fuerza más grande que se conoce, por eso debe servir de base a toda actividad humana. El mentalismo es la primera fuerza motriz que existe en el fondo de toda acción humana.