Una Medea uruguaya
08 noviembre 2015
"Con una obra de la escritora Mariana Percovich inicia el Festival de Monólogos"
MAZATLÁN._ Una mujer obesa está sola en el escenario, está demente, tiene ojeras y viste de blanco, se queja de los anacrónicos y los electroshocks que le aplican en la clínica en que se encuentra.Ella es Medea del Olimar, el personaje que mata a su hija, y que guía el soliloquio de la primera obra que se presentó en el Festival Internacional de Monólogos 2010.
Durante una semana, hasta el sábado 24 de julio, el patio del Museo de arte va a ser ocupado por la imaginación que los dramaturgos desbordan en obras para un solo actor.
La escritora uruguaya Mariana Percovich utiliza un recurso que se ha vuelto lugar común para algunos escritores, recupera un hecho de la nota roja periodística y lo viste para llevarlo al escenario, el cuento o la novela.
Percovich escoge una tema tabú, el filicidio, una madre que mata a su pequeña hija, que ha sido tomado en otras ocasiones por el teatro y el cine mexicano. Es un hecho que fácilmente provoca a los espectadores, lo importante es cómo se narra.
Percovich toma el hecho real, que sucedió en la zona rural de Uruguay y hace un paralelismo con el arquetipo de Medea, el personaje de la mitología griega, que ciega de celos mata a sus hijos para vengar la infidelidad de su esposo Jason.
En la Medea del Olimar se vislumbra que la pobreza, la injusticia y la ignorancia son detonantes del filicidio. En la primera imagen la actriz, sentada, dice algunos diálogos. El tiempo transcurre lentamente, atrás de ella aparecen letreros proyectados por una cañón de video, a modo de capítulos, que señalan diferentes momentos: Presentación, Chacarrera, La traición de Creón y Reconstrucción de los hechos.
El personaje es interpretado por Bertha Moreno, que después de llamarse vaca se pega a la pantalla que presenta una escena de un rastro, en donde se están sacrificando reses.
La actriz se para frente a un atril y lee los textos, esto hace que la acción escénica sea más lenta. Las palabras no le dejan claro a los espectadores los motivos que llevan a esta mujer campesina a un acto que ella misma dice, está justificado.
El texto trata de introducir momentos de poesía, pero las metáforas no "se hacen uno" con la trama, quedan como un divertimiento poético que se percibe como un adorno, no como un recurso dramático.
Que se escuche la voz de la mujer
Mariana Percovich dice que no es feminista, pero que sí hace un teatro de género que habla sobre la vulnerabilidad de la mujer y de la necesidad de que la voz de ésta se escuche.
"Me gustaría que esta obra sirviera para confrontar al público con un nuevo abordaje de temas que son muy antiguos, intento decirles: cuidado con estos casos, y que pongan atención sobre lo que se piensa sobre esa mujer, ¿Es una víctima, o victimaria? y que se pregunten ¿Por qué una mujer es capaz de cometer el peor de los actos que es matar un hijo?", expresó.
"No quiero que califiquen el hecho como bueno o malo, sino que estén conscientes de que existen. Me interesa mucho trabajar sobre personajes femeninos, me importa recuperar la voz de estas mujeres que son descalificadas".
MÁS DETALLES
"Medea del Olimar" ganó el Premio del Centro Cultural de España en Uruguay y retoma un hecho de la vida real, una mujer campesina que mata a su pequeña hija.
La autora de "Medea del Olimar" es la uruguaya Mariana Percovich. Éste es su segundo monólogo en el que se inspira en casos de la nota roja periodística.