Vértigo

"El cine que no hemos visto: "Partes usadas""

En algún momento tenía que pasar. Me refiero a que el cine mexicano volteara hacia el Norte. Aunque en la década de los 80, lo que quedaba del cine industrial mexicano tuvo a la frontera estadounidense como uno de sus escenarios favoritos, en los años siguientes el interés cinematográfico en la inmigración, el tráfico de personas, la vida en "el otro lado", fue inexplicablemente decayendo en el cine nacional.
El nuevo siglo ha mostrado otro rumbo: desde la década pasada, el cine sobre Estados Unidos, la frontera norte y los mexicanos que viven allá, que viajan por esos territorios, que van a cruzar o que desean irse, empiezan a ser legión, desde relajos indigestos como "Los Pajarracos" (Hernández y Rivera, 2006) hasta pedanterías visuales/dramáticas como "40 Días" (Martín, 2008), pasando por eficaces chantajes sentimentaloides como "La misma Luna" (Riggen, 2007) y "El viaje de Teo" (Dohener, 2007) o notables documentales como "Al otro lado" (Almada, 2005).
"Partes usadas" (México-Francia-España, 2007), debuta en el largometraje de Aarón Fernández, pertenece a este tipo de cine, por más que sus chilanguísimos personajes permanezcan en el Distrito Federal. Lo que pasa es que todos ellos quieren irse para allá, "al gabacho".
Para ser específico, eso es lo que desea el luchón adolescente Iván (Eduardo Granados), quien vive con su tío Jaime (Carlos Ceja), que está en el negocio de las "partes usadas" del título, que no son más que, por supuesto, partes robadas.
El objetivo es reunir el suficiente dinero para que tío y sobrino crucen la frontera algo que, previsiblemente, se va a complicar cuando Iván se dé cuenta de que él no está en los planes para hacer el mítico viaje.
Aunque la trama es muy previsible, la realización de Fernández –quien seis años después dirigiría la notable "Las horas muertas" (2013)- fue más que meritoria en su dirección de actores, en la creación de genuinos momentos de suspenso y en una puesta en imágenes y sonidos que captura con realismo e inmediatez la atmósfera en la que viven todos sus personajes, mirando siempre hacia allá, hacia el norte, porque en la monstruosa capital del país ha dejado de haber esperanza.

'Partes usadas'
Esta cinte sufrió en el momento de su estreno, el mismo (mal)trato que casi todas las cintas que forman parte del cine nacional. Fuera del Distrito Federal, Guadalajara y Monterrey, no tuvo corrida comercial en el resto del país. Ocho años después de su estreno, la cinta puede verse, en servicio de streaming, en la página mubi.com.

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