Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga se reconcilian a 25 años de ‘Amores Perros’
El aniversario de la emblemática película se celebró con una proyección en el Palacio de Bellas Artes, donde el director y guionista se reencontraron
El 25 aniversario de la película “Amores Perros” reunió a su director Alejandro González Iñárritu y su guionista Guillermo Arriaga en un encuentro en el que dejaron atrás sus diferencias para reconstruir la hermandad que siempre los unió.
Minutos antes la función conmemorativa, en el Palacio de Bellas, González Iñárritu expresó unas palabras que provocaron un momento de profunda emoción para los asistentes.
“Más allá de la película, lo más hermoso que me regaló esta experiencia, en lo personal, fue esta familia que hoy ven aquí, estamos reunidos, seguimos juntos”.
El director de cine recordó que cuando inició el rodaje de la cita, hicieron un ritual con flores y dijo al equipo que estarían enlazados con sus nombres en una lata de cine para siempre.
“Desafortunadamente hace 25 años hubo una fractura, una separación muy dolorosa, originada por el desencuentro de diferentes puntos de vista, pero también azuzada por muchas otras personas e intereses...”, señaló.
“Esta coyuntura del aniversario de 25 años, ha sido el marco perfecto para hacer a un lado nuestras diferencias y reencontrar ese cariño profundo y mutuo que siempre compartimos. En un mundo lleno de odio e intolerancia, hemos decidido los dos reconstruir esa hermandad que siempre tuvimos y eso me emociona muchísimo. Les quiero dar una sorpresa, quiero que le demos un aplauso a mi querido hermano y gran talentoso escritor Guillermo Arriaga”.
Arriaga compartió que el día anterior se vieron por primera vez después de casi dos décadas “y me dijo ‘no te puedo dejar un ratito porque te haces abuelo’ yo soy abuelo’. Y dedicaron la función a las personas que estuvieron con ellos.
La función de Amores Perros por su 25 aniversario fue organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el Instituto Mexicano de Cinematografía y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, como un homenaje a una de las películas más influyentes del cine nacional contemporáneo.