Amanda Miguel, Diego Verdaguer y Ana Victoria, juntos en Mazatlán
"La pareja de cantantes y su hija se presentan en concierto en el puerto con gran éxito"
Ofelia Navarro
MAZATLÁN._ Amanda Miguel y Diego Verdaguer, junto con su hija, Ana Victoria, ofrecieron su historia, estilo y talento muy particular, a los cientos de personas que se dieron cita en la explanada del Centro de Convenciones la noche del sábado. Pero, además de cantar sus grandes éxitos, de sus más de cuatro décadas de trayectoria, en el caso de ella; y 50 en el de él, mostraron su amor en el escenario, el cual han mantenido vivo por 44 años.
Por más de dos horas, la pareja icónica, que en los 80 hizo vibrar a los entonces jóvenes, hoy convertidos en adultos, interpretó sus más sonados temas, que lograron remontar a aquella bella época, y se disfrutó de la voz sublime, el talento y belleza de su hija, quien dijo que era muy difícil su carrera porque siempre la estaban comparando con sus padres, pero muy fácil porque, gracias a ellos, ha hecho lo que más le gusta: cantar, y era por ellos por quienes se presenta en muchos escenarios y estar “Juntos por siempre”.
Su singular y exótica cabellera, su sensualidad y la excelente voz que distinguían a Amanda Miguel hace algunas décadas, recordaron con cariño los asistentes y se enfocaron en gozar del carisma y coqueteo de Diego Verdaguer, que a sus 68 años hizo suspirar y gritar a las presentes, que se enamoraron del amor que proyectaba, sobre todo él, a su esposa, con esas miradas tiernas, dulces, que derretían a damas y que las hicieron suspirar.
“Ahora tengo el honor de presentarles a mi más grande amor, mi hija, claro, después de mi esposo”, dijo Amanda Miguel, al salir al escenario Ana Victoria.
Con esto dejaron demostrado que son una verdadera familia, cimentada en valores y dejaron de manifiesto que realmente se aman, en cada momento de sus actuaciones, y como en toda empresa familiar, le están pasando la estafeta a su heredera, que canta muy bien, es agradable y muy bella.
Aunque triste porque no interpretó sus melodías con esa pasión, garra y voz que la caracterizaba, porque dijo haberse enfermado por las lluvias del jueves, así cantó lo mejor que pudo “Él me mintió”, “El gato y yo”, “Castillos” y sus demás recordados temas.
Él, coqueto, divertido, guapo, sexy, conquistó a las mujeres cantando “La ladrona”, “Usted qué haría”, “Volveré” y todos sus éxitos.
Y Ana Victoria, además de su canción “Si mañana no me ves”, interpretó de Juan Gabriel, “Almohada” de José José, “Color amor” y “Lamento boliviano”.
Ese momento bello, memorable y lleno de amor de esta bonita familia de artistas lo cerraron con “Volveré” y agradecieron a sus músicos, a los asistentes, algunos de quienes vinieron especialmente de Durango y Culiacán, y a la empresa que los trajo.
Y así, felices, enamorados y agradecidos se despidieron de esa gran noche.