Cantan con delirio Ana Belén y Víctor Manuel

06 noviembre 2015

"Los cantantes ofrecen concierto en Olas Altas arrullados por la bahía y cientos de mazatlecos"

Ariel Noriega

MAZATLÁN._ Esa pareja lo tiene todo, Ana Belén canta que es un delirio y su marido, Víctor Manuel, le escribe hermosas canciones; ella ilumina el escenario y él lo agradece con humildad y simpatía; ella es muy bella y él, bueno, ya dijimos que escribe muy bien.
Símbolos de la transición española, apasionados de la canción comprometida y con un pasado donde México siempre formó parte de su historia, la pareja se presentó por primera vez en Mazatlán con el encargo de cerrar la Feria de las Artes 2008.
Para presentarlos, las autoridades en materia de cultura eligieron Olas Altas, uno de los lugares más hermosos del puerto, con el Cerro de la Nevería sirviendo de majestuoso escenario y la bahía de Mazatlán como testigo histórico de sus complicidades.
La cereza en el pastel fue la decisión de hacerlo gratuito, lo que llenó un tramo acostumbrado ya a la música en tiempos de Carnaval.
A las 19:00 horas, con los mazatlecos desparramados entre el malecón y las faldas del cerro, inició la fiesta con los acordes de la canción más popular que hayan cantado Ana Belén y su marido, La puerta de Alcalá.
No hubo tiempo para el hielo, la pareja española se ganó a la audiencia con una sencillez absoluta y el oficio tan aprendido que parecía que habían cantado siempre frente al mar amarillo de los mazatlecos.
"Cansada estoy de ladrarte luna, cansada estoy de mirarme en ti", cantó Ana Belén, las primeras estrofas de Luna Llena y el público otra vez en el bolsillo de unos artistas que llegaron con el corazón en la mano, a pesar de una trayectoria de más de 35 discos y 40 películas.
Víctor Manuel continuó el espectáculo con una canción que ya es un símbolo de España y que nació de un poema de Blas de Otero, España camisa blanca.
Después vino Sólo pienso en ti, una de las canciones más sensibles y conocidas del cantautor nacido en Asturias y se quedó para seguir cantando, mientras Ana Belén desaparecía detrás del escenario, definiendo así la presentación de la pareja por bloques de canciones.
Víctor Manuel contó que la pareja de discapacitados, protagonistas de la canción, ahora son una pareja que tiene un hijo estudiando en la universidad, lo que provocó otro ola de aplausos.
El cantautor también habló sobre la violencia doméstica a la que dedicó la canción Mujeres.
"Creo que la revolución de las mujeres ha sido lo más importante que ha ocurrido en este siglo que acabamos de vivir y será lo más importante que sucederá en el siglo que vivimos, la paridad, la igualdad entre hombres y mujeres", dijo el asturiano.
Con siete músicos en el escenario y un enorme equipo de luces, Ana Belén regresó y cantó Rumbo al sur, aprovechando los espacios entre las canciones para presentar a cada uno de los músicos que los acompañaron.
La siguiente canción, Peces de ciudad, la agradeció a Joaquín Sabina, quien asegura que la escribió para regalársela.
"Lo mejor que nos puede pasar en la vida es tener un buen amigo, una amigo con quien reírte y con el cual apoyar la cabeza cuando tienes que llorar, pero si además alguno de esos amigos se llama Joaquín y te regala canciones de vez en cuando, pues es un sueño", dijo con una sonrisa Ana Belén.
Con El hombre del piano los mazatlecos cantaron y Ana Belén salió de nuevo para dejar entrar al padre de sus hijos.
Cuando Víctor Manuel cantaba Asturias, una de sus canciones basada en un poema de Pedro Garfias, el poeta que murió en Monterrey, un asturiano que vacacionaba en el puerto se acercó hasta el escenario y le mostró una bandera de Asturias, que el cantante agradeció con un "gracias, chaval".
Siempre profesionales, los dos artistas dejaron hasta el final una muestra de su cariño y mientras cantaban No sé por qué te quiero se abrazaron como dos ancianos reconciliados, lentamente, fundidos en un abraso cariñoso que el público apretó con un aplauso abrazador.
Salieron y con los aplausos regresaron, Ana Belén cantó Amanecí en tus brazos, de José Alfredo Jiménez, y los dos viejos amigos se despidieron con Quiero abrazarte tanto.

PARA RECORDAR
El público salió lentamente del concierto de Ana Belén y Víctor Manuel, agradeciendo el regalo de una Feria de las Artes que por primera vez cerró en Mazatlán, al ritmo de unas olas que se adivinaban en el silencio de una noche mazatleca para recordar.

UN GRAN FINAL
Con el concierto de Ana Belén y Víctor Manuel llegó a su final la Feria de las Artes 2008.