Celebra ‘Bohemian Rhapsody’ 50 años de ser la obra maestra de Freddie Mercury

Noroeste Redacción
01 noviembre 2025

A cinco décadas de su lanzamiento, el tema figura entre las mejores obras musicales de los últimos 50 años

El 31 de octubre de 1975, Queen lanzó Bohemian Rhapsody como primer sencillo de su álbum A Night at the Opera. La pieza, de casi seis minutos de duración, fue considerada arriesgada por los estándares de la época.

Las estaciones de radio se mostraron reacias a programarla por su extensión y estructura poco convencional, pero el público decidió otra cosa: el tema se mantuvo nueve semanas consecutivas en el número uno del Reino Unido y catapultó a la banda al estrellato internacional.

Freddie Mercury, autor principal de la canción, concibió la idea como un experimento musical. “Solo quería meter algo de ópera en un contexto de rock and roll”, dijo alguna vez el vocalista. “¿Por qué no?”, dijo entonces Freddie Mercury.

Lo que Mercury llamó en su momento “la cosa de Fred” se convirtió en una de las composiciones más complejas jamás grabadas. Bohemian Rhapsody combina tres secciones principales: una balada inicial, un segmento operístico y un cierre de hard rock.

Para lograr el resultado final, el productor Roy Thomas Baker y los miembros de la banda trabajaron con un nivel técnico inusual para la década de los setenta.

Se grabaron cerca de 200 voces superpuestas, todas interpretadas por Mercury, Brian May y Roger Taylor. El proceso fue tan extenso que, según Baker, la cinta magnética “se volvió transparente” por el número de repeticiones.

El resultado fue una obra sin precedentes: una mezcla de estilos que desafiaba los límites del estudio de grabación y del formato de canción tradicional, señala elimparcial.com

A lo largo de los años, el significado de Bohemian Rhapsody ha sido objeto de especulación. Freddie Mercury se negó sistemáticamente a explicar el sentido de la letra, dejando que cada oyente encontrara su propia interpretación.

El tema inicia con una de las preguntas más icónicas del rock: “¿Es esto la vida real o solo una fantasía?”, para luego continuar con la confesión: “Mamá, acabo de matar a un hombre”. A partir de ahí, la canción transita entre lo trágico y lo teatral, con referencias a personajes como Scaramouche y Belcebú, en una narrativa ambigua que combina lo absurdo y lo dramático.

Algunos críticos han comparado la letra con la obra “Fausto” de Goethe, interpretándola como una lucha entre el alma y la condena. Otros han sugerido que la canción podría reflejar el conflicto interno de Mercury respecto a su sexualidad, que comenzaba a explorar abiertamente en esa época. Según esta teoría, la línea “Mamá” podría referirse tanto a su madre como a Mary Austin, su pareja sentimental durante siete años.

Pese a todas las hipótesis, Mercury nunca reveló el verdadero significado. Su decisión contribuyó al misticismo que rodea la canción y a su vigencia como una de las piezas más enigmáticas del siglo XX.

En su lanzamiento, algunos críticos describieron la canción como “demasiado teatral” o “excesiva”. Sin embargo, el tiempo la transformó en un referente cultural. Hoy, Bohemian Rhapsody figura en casi todas las listas de las mejores canciones de la historia.

La BBC la nombró “la mejor canción de los últimos 50 años”, la revista Rolling Stone la colocó en el puesto 17 de su ranking de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Su interpretación en el Live Aid de 1985 consolidó su estatus legendario. Ante un estadio repleto, Freddie Mercury dirigió al público en una de las actuaciones más recordadas de la música en vivo.

Cinco décadas después, Bohemian Rhapsody sigue siendo un fenómeno cultural. Su presencia en películas, comerciales y plataformas digitales demuestra su impacto intergeneracional.