Cimbra Espinoza Paz el Teatro Nokia

"El sinaloense ofrece un conmovedor concierto en Los Ángeles"

LOS ÁNGELES._ Espinoza Paz no tiene el prototipo de los cantantes de moda, no rebasa el 1.65 metros de estatura, es humilde y presume en todo momento ser de rancho, pero cuando canta mueve los sentimientos de quien lo escucha, como sucedió el sábado por la noche en el Teatro Nokia de Los Ángeles. 

El cantautor sinaloense se presentó con localidades agotadas en este foro, justo donde artistas como La Quinta Estación no han logrado llenar. Espinoza Paz puede presumir haber sumado otro logro más a su carrera al reunir a más de 7 mil personas. 

El joven originario de Angostura, Sinaloa, preparó un espectáculo de primera calidad en el que transitó por varios géneros y lo hizo de una forma colosal, pues igual hizo vibrar al público con mariachi, que con banda y norteño. 

Pero además, compartió con el público una velada bohemia al cantar acompañado sólo de un piano y una guitarra. 

Para el creador de hits como Prohibido, fue una noche repleta de dulces sabores, pues no sólo consiguió que el público se le entregara, sino que vivió un capítulo memorable al dedicar una canción a su padre, que provocó que la multitud se conmoviera al máximo. 

"Es la primera vez que canto esta canción para mi padre, no quiero voltear a verlo a donde está porque no se la voy a poder cantar, pongan atención de lo que significa mi padre para mi".
Las cámaras enfocan a su padre, Isidro Chávez, un hombre que aparentaba ser duro y no doblarse mientras Espinoza Paz describía con orgullo y con la voz cortada a su "viejo", pero en cuanto se acercó a él, ambos estallaron en llanto.
El exitoso intérprete siguió gozando de otro episodio inolvidable, pues luego, representantes de su compañía disquera subieron al escenario para entregarle un doble Disco de Platino por las altas ventas de su última producción musical.
"¿Esto es mío?", preguntaba un incrédulo Espinoza Paz mientras recorría su mirada por ambos reconocimientos, para luego asegurar: "no, no es mío, es de todos ustedes", ante la ovación de sus seguidores. 

Espinoza llevó al público a un paseo por el amor a través de temas como Para impresionarte, El próximo viernes, Ponte en mi lugar, Olvídame tu, Disculpe usted, Espero, Como un tatuaje, Perdóname, Inolvidable, Sobre mis pies, El vaso derrama, entre otras. 

También interpretó temas que no son de su autoría, como Tragos de amargo licor y Te lo pido por favor, pero confesó que lo hacía porque le encantaban. 

Espinoza Paz se despidió de un público que lo aclamó de principio a fin estrenando un tema que vendrá incluido en su siguiente álbum, Cómo me das lástima, para retirarse con una despedida digna de un rey con Lo intentamos y El próximo viernes.

LO ACOMPAÑA SU FAMILIA
Además de su papá, Espinoza Paz presentó a sus hermanas Martha y Fabiola así como a sus sobrinos, sólo le hizo falta su hermano Nacho, pues aún no tiene la visa para visitar Estados Unidos.

GRAN PRODUCCIÓN
El espectáculo de Espinoza Paz fue de primera calidad. Contó con recursos tecnológicos y compartió el escenario con el pianista Marcelo y el guitarrista Cheché, quienes han acompañado a Thalía y Paulina Rubio en sus producciones.


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