Da 'patadita' de buena suerte Juan Gabriel a estilista

"Conchita Torres conoció a 'El Divo de Juárez' hace 29 años"

A sus 17 años se vislumbraba a Conchita Torres como una estilista con futuro, sin embargo, ella estaba por cambiar su vocación, hasta que conoció a Juan Gabriel.

Por azares del destino, su jefa no pudía acudir al llamado de un insistente cliente hospedado en el Hotel Executivo, por lo que fue asignada. Jamás imaginó lo que le esperaba, era “El Divo de Juárez”, quien terminó dándole la patadita de la buena suerte.

"Cuando subimos al elevador me pregunta el representante: '¿Ya sabes a quién le vas a cortar el cabello?', pues no, le dije. 'A Juan Gabriel'; entonces me empieza a temblar todo mi cuerpo", Conchita se dio valor y recordó que iba en representación de su jefa Mercedes Millán.

"Él estaba acostado en la cama con un cachorón de conejito, con orejas y todo, se levanta y le dicen: 'Es ella la estilista'. Él se empieza a bajar el cierre y me volteo, me dice: 'No, traigo ropa abajo'".

Para aminorarle los nervios a la joven estilista, Juan Gabriel le sugirió que cenaran primero, lo que ella agradeció, pero no aceptó, por lo que inició el corte del cabello en el baño.

"Mete la cabeza al lavabo y se empieza a mojar toda la cara y el cuello, lo seco y le pregunto: '¿Cómo va querer su corte?', y le llama a María de la Paz, quien me da indicaciones", relata Conchita Torres vía telefónica.

Mientras le cortaba el cabello, Juan Gabriel le preguntó su edad, y le empezó a cantar el tema "17 años", algo que la puso más nerviosa.

"Cuando terminó, me acerca a la cama, saca fotos y me las pone ahí. Me dice que escoja una y le pone: 'Conchita con todo mi amor', y al firmala me dice: 'Conchita, no me gusta que me digan Juanga'".

Tras negarse a cobrarle, por haber sido un honor para ella atenderlo, en gratitud la invita al Palenque que ofrecería esa noche, y aunque primero no acepta por tener examen al día siguiente, más tarde regresa por los boletos.

"Me dio un abrazo y beso cariñoso; muy linda persona, muy fina, todo lo que vi en él fueron cosas que me dieron seguridad; estaba muy chica, si él me hubiera rechazado me hubiera marcado negativamente", advierte.

"Me dejó una huella para bien, tenía pensado estudiar administración de empresas porque iba a la prepa en la noche, y de ahí en adelante decidí hacer lo que hoy soy, estilista".

Tanto ella como su hermana y cuñado asistieron al Palenque en primera fila, además que los recibió en el camerino. Con los años, Conchita sintió la necesidad de agradecerle haber inspirado su vocación actual como estilista.

"Once años después, me casé, me sucedieron cosas al cortarle el cabello a famosos, a políticos y cada vez aumentaba más, sentía una necesidad de darle las gracias; logré mi objetivo cuando vino, me invitó otra vez, llegó al Hotel San Marcos y ahí estuvimos recordando", comparte con nostalgía. 

"Me quedé muy tranquila que él lo supiera; me marcó en cuestión de su humildad, nunca me ha tocado que alguien meta la cabeza al lavabo. Siendo tan famoso, me dio una seguridad que no tiene idea, él me dio la 'patadita de la buena suerte'".

EN SHOCK

Conchita, al igual que millones de personas, quedó en shock con la noticia de la muerte de Juan Gabriel y lloró con tristeza su partida.