De Barbie a las 'Monster High'

10 noviembre 2015

"Ocho descendientes de míticos monstruos han destronado a la famosa rubia"

MADRID (AGENCIAS)._ Una tiene cicatrices por todo el cuerpo y la otra, tanto vello que debe depilarse constantemente. Son las Monster High, ocho descendientes de míticos monstruos, como Frankenstein o el Hombre Lobo, que han destronado a la rubia y clásica Barbie como muñeca estrella de de la pasada Navidad.
Siempre agotadas en todas las tiendas, traen de cabeza a los padres de niñas y preadolescentes.
Elvira Sanjurjo, directora de marketing de la empresa Mattel, que es la encargada de fabricarlas, no facilita cifras de ventas, pero sí revela que en el último mes éstas se han multiplicado por ocho con respecto al último trimestre del año pasado.
Y pese a que han adelantado producción prevista para 2012 y traído muñecas de otros países donde ya ha terminado la campaña juguetera, la demanda sigue superando la oferta.
Algunas grandes cadenas restringen incluso el número de muñecas que cada cliente puede comprar para evitar el engrosamiento del mercado negro: en internet se venden hasta por el triple de su valor original.
¿Qué está pasando?
Pero ¿qué ha pasado para que las niñas hayan relegado a Barbie en favor de unas chicas encorsetadas (literalmente), que no tienen alma y a veces tampoco sangre?
"Las muñecas son juegos simbólicos que reflejan los cambios de la sociedad. Los niños están en el mundo, y en la medida en que evolucionan los modelos y los cánones de belleza también lo hacen sus gustos", explica Andrés Paya, doctor en Pedagogía y miembro del Observatorio del Juguete.
No significa que vivamos en una realidad gótica, pero sí que esta estética se está abriendo paso.
"Todos los niños intentan imitar a los adultos, a la gente que les rodea, y el hecho de que sus hermanos mayores sean fans de películas como Crepúsculo y tengan como ídolos a sus protagonistas influye en su éxito", insiste.
Se reduce la etapa infantil
Para Sanjurjo, su "carácter moderno y fashion" –las Monster High llevan botas de tacón, medias de red y microminifaldas- pesa y mucho en su popularidad. Un síntoma, según Paya, de la reducción de la etapa infantil.
"La niñez cada vez dura menos. Modelos que hace unas generaciones eran para las adolescentes ya han llegado a la infancia. Las niñas quieren ser adolescentes".
Y quieren muñecas con mechas, labios exuberantes y ropa ajustada.
La directora de marketing de Mattel explica que las Monster High van dirigidas a un público preadolescente (entre 11 y 12 años), pero reconoce que las niñas más pequeñas también pidieron a los Reyes Magos estas muñecas o alguno de los productos de las más de 40 licencias que ha concedido la juguetera, como mochilas, cojines o manualidades.
Además, insiste en que las muñecas transmiten valores positivos.
"Aseguran la personalidad de las niñas. El hecho de que luzcan cicatrices o están en muy alejadas de una belleza estándar les enseñan a reírse de sí mismas y que nadie es perfecto en el mundo. No representan modelos estéticos inalcanzables".

LAS EDADES
Mattel explica que las Monster High van dirigidas a un público preadolescente (entre 11 y 12 años), pero reconoce que las niñas más pequeñas también pidieron a los Reyes Magos estas muñecas.