El cantante Roberto Junior es un padre consentidor

18 junio 2018

"Al bajar de los escenarios tiene la tarea de educar a sus tres hijos"

Fernando Espinoza

Después de cada concierto, Roberto Junior tiene la tarea de llegar a su casa para disfrutar y educar a sus tres hijos, responsabilidad que comparte con su esposa Esthela, quien lo motiva a ser mejor padre cada día.

Roberto tiene tres tesoros: Fernanda, de 12 años, quien lleva el nombre de su abuela paterna, Roberto de 10 años, y la más pequeña de la casa Mariam, de 8 años. Para el cantante sus tres hijos son muy diferentes, cada uno con sus cualidades y con su manera de comportarse.

A Fernanda la describe como la seria de la familia, es tímida y tranquila. Roberto es noble y dinámico. Pero Mariam se los “lleva de corbata”, a pesar de ser la más pequeña es la que tiene más chispa, es ocurrente, bromista, inquieta y traviesa. De hecho, durante la entrevista y sesión de fotos nunca se estuvo quieta, iba y venía de una lugar a otro, y no paraba de hablar.

“Así como Mariam era yo de niño, era muy inquieto e hiperactivo, y también era muy popular desde niño, así como ella. Estoy pagando las que debo”, comentó entre risas el cantante, mientras Mariam jugaba con una servilleta en la cabeza y pegándole a una mesa con un tenedor y una cuchara.

Por su parte, Mariam describe a su papá como consentidor, pero dice que también es gruñón. A simple vista se aprecia no solo su parecido físico, también tienen los mismo gestos y las mismas ocurrencias.

Educar con valores

Roberto se convirtió en papá a los 26 años, en esa época formaba parte de Banda Los Recoditos. A la par de la alegría, se despertó en él un sentido paternal que lo hizo sentar cabeza y saber que, a partir de ese momento, no había nada más importante que sus hijos.

“Lo más importante son ellos (sus hijos), cuando no estoy en casa ella (Esthela, su esposa) sabe que está a cargo. Yo siempre le he dicho a ella que debe haber un equilibrio entre el estar diario, que es la labor de ella, y obviamente la mano fuerte del papá cuando llega de las giras, yo como papá tengo que complementar la tarea de educar”, comentó el cantante.

Para el interprete de “El coco no” es fundamental que la educación de sus hijos esté cimentada en valores, para que crezcan como personas de bien.

“Los valores no deben faltar en la educación de mis hijos, buenos modales, disciplina. A mí me hacen mucho caso, Fernanda ya está entrando a la etapa de la adolescencia, pero tengo buena comunicación con ella, es muy reservada y tranquila, Roberto es muy humano; Mariam es muy inquieta, cuando tiene hambre no le divierte nada, pero es un ángel. Fuera de eso son buenos niños y los estamos educando para que sean buenas personas”, dijo.

Día del Padre

Desafortunadamente, la mayoría de los cantantes no pueden estar en fechas importantes cerca de su familia, pues es cuando más trabajo tienen, y ese es el caso de Roberto, a quien pocas veces le ha tocado festejar un Día del Padre en familia.

“Qué bueno que hay un día para festejar al papá, nosotros casi no festejamos porque casi nunca me toca estar aquí, siempre estoy trabajando, pero cuando me llega a tocar hacemos una comida para celebrar”, agregó.

El único deseo que tiene Roberto para sus hijos es que sean felices y personas de buen corazón. Sin importar a qué quieran dedicarse, espera que tengan éxito en sus vidas.

A pesar de ser cantante y amar la música, Roberto no ha intentando inculcarle a sus hijos este arte como una forma de vida, está consiente de que cada quien intentará buscar algo que le apasione, y hasta el momento ninguno de los tres se ha inclinado por la profesión de su padre, a ninguno le gustan las cámaras, y en el caso de Marian, quien fue la que estuvo más participativa en la entrevista, dijo que le gustaría ser estilista y maestra.