El Rey de la bohemia

Claudia Peralta
06 noviembre 2015

"A 35 años de su fallecimiento, José Alfredo Jiménez sigue siendo el más grande compositor de la música vernácula"

Bohemio de las cantinas, seductor de las mujeres, compañero de la noche, mariachi y amaneceres... apasionado del amor y del sufrimiento de los enamorados... su nombre: José Alfredo Jiménez, el más grande compositor de la música vernácula en la historia mexicana.
Para él no había trabas, con dinero y sin dinero seguía siendo El Rey. Enamoró a las mujeres con su talento, del que dejó varias obras musicales, que hoy a 35 años de su muerte siguen vigentes con la misma fuerza y pasión con las que fueron creadas.
El hijo de Agustín Jiménez y Carmen Sandoval jamás olvidó su origen humilde, pues lo imprimió en sus obras, al igual que el sentimiento en todas sus modalidades. A la fecha le sobreviven su viuda Paloma Gálvez y cinco hijos.
José Alfredo murió feliz por el amor que le tenía a su trabajo, sin embargo, no vio realizado su sueño: ver su obra en Europa y asistir a un mundial de futbol.
El compositor de más de un millar de melodías, entre las que destacan rancheras, huapangos y corridos, nació el 19 de enero de 1926.

VISIONARIO DE LA MÚSICA
José Alfredo, quien empezó a componer siendo un adolescente, jamás estudió música, se dice que el ritmo de sus letras los silbaba a su amigo, el arreglista Rubén Fuentes.
"Él decía que para que una canción sea redonda necesitaba nacer la letra junto con la música; él oía música en su cabeza aunque no la tocaba en ningún instrumento", detalla vía telefónica su hijo José Alfredo Jiménez Gálvez.
"Cuando lo veía que se quedaba callado, ya ni le hablábamos porque sabíamos que traía una idea para un tema".
El guanajuatense se preocupaba porque sus raíces tuvieran un espacio en los años próximos por eso asistía a los espectáculos de Liza Minelli, de Tom Johns y de Alice Cooper, así como también escuchaba a Los Beatles, Los Rollings Stone, de quienes decía tenían calidad.
"Cuando salíamos de viaje compraba material de otros países, veía la forma en que iba evolucionando tanto el audio como la iluminación, lo que se hacía en los teatros importantes", refiere.
"Él decía desde 1972 'tenemos que trabajar con calidad, para hacer una barrera contra la música extranjera para que nuestras raíces no desaparezcan... hay que modernizarla, que olvidarnos de la casita, la paja y el indio sentado, porque la música extranjera viene con fuerza, muy bien grabada, los intérpretes extranjeros están preocupándose por todo'".
José Alfredo escribía lo que sentía y todos se las grababan, no hacía "trajes a la medida", solamente al sinaloense Pedro Infante le escribió, a petición, para el cine Los gavilanes, Martín Corona y Despacito.
El autor de Ella fue un hombre visionario pues hace más de tres décadas sugirió a su hijo que cuidarán de su obra, pues ésta les daría de comer hasta sus nietos.

EL MARIACHI CALLÓ
Aquel 23 de noviembre de 1973 quedó grabado en la memoria de los mexicanos que se abalanzaron a despedir a El Hijo del Pueblo desde la Ciudad de México hasta su natal Guanajuato, donde descansan sus restos. Ese día los mariachis callaron.
Noviembre podría representar el mes más triste para la familia Jiménez Gálvez; sin embargo, no es así, su hijo José Alfredo, quien cumpleaños el día 9 de ese mismo mes, lo aclara.
"Ese día él comenzó a convertirse en leyenda, a ser inmortal", explica el también compositor y albacea de los 17 herederos y tres legatarios de la obra que dejó su padre.
Para el Ingeniero en Sistemas Electrónicos las demostraciones de cariño de quien fuera también su amigo José Alfredo iban más allá de lo descriptible, comparte la última de ellas, al cumplir la mayoría de edad.
"Él estaba muy enfermo, incluso se escapó del hospital, porque ya no lo dejaban manejar, se robó el coche y llegó a la casa y me dijo 'pues ya te arreglé tu cumpleaños, a dónde quieres ir'".
A los 14 días de ese acto de amor murió. Con la voz quebrantada, Jiménez Gálvez aún recuerda la expresión de su padre, el color de su piel, su delgadez.

MUERE SIN DINERO
José Alfredo se sentía exitoso y disfrutó su fama. Las más destacadas voces de aquella época interpretaban sus canciones; sin embargo, murió sin dinero, pues en los 10 meses que permaneció en la Clínica Londres por la cirrosis hepática que padecía se agotaron sus recursos.
"Él entra al hospital en febrero y no sale hasta noviembre, obviamente se acabó lo que tenía, porque antes no había seguros de vida, ni de gastos médicos", explica.
"Inclusive nos tuvo que prestar la Sociedad de Autores y Compositores y la compañía que en aquel entonces era RCA Víctor, nos adelantaron sus regalías para acabar de pagar los gastos".
Quien fuera compadre de Miguel Aceves Mejía murió sin arrepentimientos y supo enfrentar sus errores.
"Cuando ya se sentía muy mal me decía: 'esto es la consecuencia de cómo viví, yo me lo busqué, y ahora tengo que ser valiente para enfrentar esta situación', fue muy valiente", recuerda Jiménez Gálvez, quien a escondidas le dio una botellita de whisky a su padre, que ya no pudo tomar, pues las várices en el esófago le ocasionaban un gran dolor.

SUEÑO INCONCLUSO
José Alfredo Jiménez, quien practicó de joven el futbol, no pudo realizar su sueño, ni tampoco disfrutó de la fama internacional.
"Una de las cosas que platicamos a últimas fechas es que tenía ganas de irse a un mundial de futbol y presentarse en Europa, y tener mucho éxito allá, lo decía con una seguridad que creo que sí lo hubiera tenido", refiere.
"Sin embargo, no le tocó disfrutar de El Rey, ni el triunfo de Si nos dejan, las que pegaron más fuerte, así como la internacionalización de Corazón, corazón, que le grabó Julio Iglesias".


RESTAURANTE
Desde septiembre abrió sus puertas el restaurante-cantina-bar El Rincón de José Alfredo, en la Ciudad de México.

AEROPUERTO
-El Diputado Carlos Alberto Torres, del grupo Parlamentario del PAN, solicitó al ejecutivo Federal por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, para que el Aeropuerto del Bajío, ubicado en Ilao, Guanajuato, se le denomine José Alfredo Jiménez Sandoval.

PARA HOY
- Desde el 1 de este mes en el vestíbulo del Auditorio Nacional se encuentra una ofrenda con 35 trajineras, Amaneció otra vez, altar homenaje a José Alfredo Jiménez en su 35 aniversario luctuoso, realizado por la artista mexicana Betsabeé Romero.
- Hoy se le hará un homenaje en 'El show de los sueños, Amigos del alma', a las 17:45 horas.
- Radio Variedad, de la Ciudad de México, tendrá una emisión de 5 horas con su música y las anécdotas de su hijo, en el programa 'Un distinto amanecer'.


DE ANIVERSARIO
Este año se han lanzado varios discos de José Alfredo Jiménez, entre ellos:
- 'Lo esencial', que contiene tres CDs con 30 temas y un DVD, con 20 melodías en imagen.
- 'Fernando de la Mora con el Mariachi Vargas de Tecalitlán interpreta a José Alfredo Jiménez'.
- 'Las eternas de José Alfredo Jiménez', con Arianna.
- 'José Alfredo Jiménez canta a los otros', como: Agustín Lara, Gonzalo Curiel, Consuelo Velázquez, Carlos Gardel, Chava Flores y Tomás Méndez, entre otros.
- 'La inspiración musical de José Alfredo Jiménez a través de sus grandes intérpretes': en el que vienen algunos duetos con José Feliciano, Christian Castro, El Puma y Plácido Domingo.
- 'Homenaje a José Alfredo Jiménez, 35 aniversario', con Pedro Fernández, El Recodo, Valentín Elizalde, Lupillo Rivera, Lucero, Graciela Beltrán, Los Horóscopos de Durango y Pablo Montero, entre otros.
- 'BossAlfredo'.


INTÉRPRETES
Entre los cantantes mexicanos que han interpretado su música están:
- Lola Beltrán.
- Pedro Infante.
- Lucha Villa.
- Pedro Vargas.
- Miguel Aceves Mejía.
- Javier Solís.
- Vicente Fernández.
- Los Tigres del Norte.
- Pedro Fernández.
- Alberto Ángel El Cuervo.
- Banda El Recodo.
- Luis Miguel.
- El TRI.
EXTRANJEROS
- Chabela Vargas.
- Plácido Domingo.
- Julio Iglesias.
- Joaquín Sabines.
- Joan Manuel Serrat.
- Tania Libertad.
- José Feliciano.
- Roberto Carlos.


COMPOSITOR
Se dice que El Hijo del Pueblo escribió más de mil canciones. Las más conocidas son:
- Cuando sale la Luna.
- A la luz de los cocuyos.
- Vámonos.
- Pa' todo el año.
- El Rey.
- Tu enamorado.
- Tu recuerdo y yo.
- La enorme distancia.
- Camino de Guanajuato.
- Ella.
- Si nos dejan.
- Para morir igual. 
- Te solté la rienda.
- Canta, canta, canta.

"Él decía que quería sus canciones, que todas le habían dolido y que ahora le tenían que pagar".
José Alfredo Jiménez Gálvez
Compositor y empresario