Kello González, un músico que se arriesga

16 noviembre 2015

"El mazatleco mueve su propuesta artística desde Guadalajara con los grupos Parazit y Nata"

Carlos Hernández

MAZATLÁN._ Salirse de su zona de confort, hacer algo diferente, no seguir las modas, experimentar, arriesgarse... eso es lo que mueve al músico Kello González, que con sus bandas Parazit y Nata desarrolla al máximo su talento y desde Guadalajara se abre paso en la escena musical nacional.
El bajista mazatleco regresó a su tierra para presentar lo más nuevo de Parazit, un trío instrumental que ya hace ruido en Guadalajara y que se propaga rápidamente a través de las redes sociales y el internet.
Su incursión en el mundo de la música se dio cuando él tenía 14 años, ahora tiene 37. Después de pertenecer a varios grupos, fue con Bajotres con el que comenzó a trazar en serio el camino que seguiría su vida.
"Me fui a Guadalajara en 1998 para terminar mi carrera de Eléctrónica y parte de la razón que elegí esa ciudad fue por la música, yo sabía que para lo que yo quería continuar tenía que ser ahí. Estudié Electrónica por lo mismo que es afín a la parte musical, de aparatos, amplificadores... toda la parte de procesamiento del audio tiene mucho que ver con ingeniería y ahí como que empaté un poco mis gustos", afirma.
Kello dice que siempre le gustó la música, que en toda su familia son muy de cantar en las fiestas, pero que a él nunca le dio por tocar algo hasta que estaba en la secundaria, donde sus mejores amigos dominaban un instrumento.
"A mis 14 años empecé con el bajo, a comerme todo el tiempo, a aprovechar todo, a tratar de ponerme al tiro y a la par de mis amigos, que ya tocaban bien. Fue todo de oído y con mucho afán por perfeccionarlo", recuerda
"Cuando estás iniciando en un instrumento los primeros años son críticos, pues tienes que pasar la curva de aprendizaje rápido, tienes que ser constante, si no te aburres, tienes que tener mucha concentración, crear el oído. También hay quienes ya traen el don de la música más que otros, así que esa curva de aprendizaje es más para unos que para otros".

Inicios roqueros
Cuando Kello dejó Mazatlán, además de sus sueños, también se llevó a su banda que tenía en el puerto, Bajotres, y desde allá movieron su propuesta musical por varios años.
"Me fui a Guadalajara y poco a poco los demás integrantes se fueron también, para el 2000 ya estábamos todos allá y comenzamos a ser parte de la escena musical de la ciudad", asegura.
"Con Bajotres fuimos a Monterrey, al DF, a muchas partes, pero siempre regresábamos a Mazatlán a ofrecer conciertos o presentar algún disco... así estuvimos hasta que la banda se separó amigablemente en el 2007".
Con Bajotres grabó cuatro discos, aunque sólo tres de ellos de pudieron distribuir.
En 2007 entró a Clondementto, agrupación con la que le tocó presentarse en el Festival Vive Latino y en varios eventos masivos en Guadalajara.
"Fue una racha muy interesante, Clondementto era un grupo de música poco tradicional y muy ecléctica que duró hasta 2011, sacamos disco e hicimos muchas presentaciones".

Entre lo instrumental y el rock pesado
Al terminar el ciclo de Clondementto, Kello y el guitarrista de esa banda formaron Parazit, que vino a representar un cambio total en su manera de hacer música, al tratarse de un trío instrumental de guitarra, bajo y batería.
"Dijimos: 'No queremos un vocalista', para no tener el estigma de que siempre son problemáticos, así que nos enfocamos en la música y dejamos que los instrumentos fueran los que hablaran por nosotros", explica.
"Para componer el primer disco de Parazit lo hicimos a la antigüita, casi casi en papel, componer bajo, batería y guitarra de forma visual, eso nos provocó salirnos de nuestra zona de confort, tocamos cosas fuera de lo que hacíamos y musicalmente estábamos haciendo cosas que nunca nos imaginamos".
Junto con Christian Gómez y José Macario, los otros integrantes de Parazit, promociona el segundo disco de la agrupación, Amateur Radio in Space, que lanzaron en julio de forma independiente y que se encuentra disponible en todas las plataformas digitales.
Y a pesar de que no es una propuesta comercial, el mazatleco le tiene mucha fe a lo que hace y la calidad de su trabajo comienza ya a expandirse.
"Nos ha ido muy bien, por el tipo de música que hacemos, que es más abstracta, más trabajada, de difícil digestión, es un poco complicado, pero también sabemos que después de unas cuatro escuchadas, te atrapa, pues siempre le vas a encontrar algo nuevo".
De lo instrumental, Kello pasa sin problemas al rock pesado, pues desde hace varios años también forma parte del grupo Nata, agrupación que se formó tras la desintegración de La Cuca, a finales de los 90.
Y aunque son propuestas totalmente diferentes, las sabe compaginar para desarrollar al máximo su talento.
"Para mí es natural estar en las dos bandas y lo interesante es que el baterista y el bajista de Nata somos los mismos de Parazit y son dos proyectos totalmente diferentes, uno es rock duro y el otro es instrumental experimental. El reto, como músico, es que estemos los dos en los dos grupos y sacar cosas diferentes. El proceso de composición nos ayuda, expande mucho lo que hacemos".

Una propuesta diferente
Con Parazit, Kello y sus compañeros crearon una propuesta diferente, totalmente alejada de la música tradicional y comercial.
"Hay mucha hambre por música que no sea lo de siempre. Sale un grupo y todos quieren sonar a ese grupo, a lo que se pone de moda, pero mucha gente se está cansando de la música sin chiste, prefabricada. Nosotros vamos poco a poco, de boca en boca... siempre pensamos que iba a ser así", comenta.
"Estamos trabajando por hacer las cosas de forma correcta, profesionalmente, ahorita estamos con la producción del show en vivo, los discos los hemos sacado lo más profesional que hemos podido, todo está bien hecho, nada al aventón".
Afirma que México necesita cosas novedosas en cuanto a la música se refiere.
"La gente está buscando cosas diferentes, novedosas, de calidad. No existe como la receta par el éxito en la música, pero si tienes calidad, te ayuda. De repente analizas un grupo o algún tipo de música y dices: 'esto no debe de funcionar', pero sin embargo, la gente lo busca y le gusta... por eso digo que no hay fórmula".
Kello piensa que el rock mexicano vive una buena etapa.
"Creo que se viene una nueva ola en el rock, una nueva camada de músicos, creo que hay mucha hambre de propuestas musicales de calidad. Lo veo desde Guadalajara y a través de las redes sociales, que funcionan espectacularmente acercando a la gente".
Guadalajara se convirtió en su "cuartel" musical y desde allá ha desarrollado su potencial. A más de dos décadas de haber dado sus primeros pasos, sabe que el camino es todavía muy largo, pero seguirá apostándole a proyectos de calidad, diferentes, en donde la música sea la que hable.

MÚSICO
Rogelio "Kello" González fue bajista del grupo porteño Bajotres y actualmente forma parte de las bandas Parazit y Nata, originarias de Guadalajara.