Lo mejor y peor

"Señalan los aciertos y taches en los atuendos de gala, en Miss Universo 2009"

MÉXICO (UNIV)._ En la final de Miss Universo 2009, el desfile en traje de gala es una de las etapas más importantes, donde no sólo se califica la elegancia de la contendiente, sino también el vestido que porta.
Como todos los años, esta pasarela representa una oportunidad para observar fastuosos diseños; aunque, como siempre ocurre, algunas elecciones no son las más afortunadas.
El mejor look fue el de Gona Dragusha, la representante de Kosovo, quien lució un vestido color índigo, que enfatizaba su delgada silueta con un grueso cinturón de pedrería blanca. Como accesorios, la chica sólo llevaba unos aretes largos de brillantes.
No sólo el vestido hizo destacar la belleza de la representante de la península de los Balcanes, pues mientras las demás finalistas llevaban el cabello suelto, ella apostó por peinarlo con un elegante chongo alto.
Completaron este look sus cejas bien definidas, sus ojos, que enfatizó con maquillaje smoky y sus labios en tono natural. A muchos, esta imagen les trajo a la mente a la legendaria actriz anglo-belga Audrey Hepburn.

Rojo pasión
La triunfadora, la venezolana Stefanía Fernández también logró uno de los mejores looks de la noche gracias a su vestido rojo con aplicaciones de pedrería en la parte del pecho y hasta los brazos, y un faldón elaborado con plumas.
Para el maquillaje, la Miss Universo 2009 apostó por labios intensos del mismo tono que su vestido. El cabello lo arregló con suaves rizos que caían sobre uno de sus hombros.

Tache para los vestidos
Uno de los vestidos menos afortunados de la noche fue el de Chloe Mortaud, representante de Francia, de corte sirena y con brillo excesivo.
Literalmente parecía uno de estos seres fantásticos; el efecto de tanta lentejuela hizo que pareciera que el cuerpo de la miss estaba cubierto de escamas.
También corrió con poca suerte el traje de la representante de República Checa, Iveta Lutovska.
El diseño resaltaba su buena figura y su material vaporoso permitía un atractivo movimiento. Sin embargo, resultó muy recargado por la combinación de transparencias, brillos, aplicaciones de pedrería, volantes, drapeados, fruncidos y hasta dos tonos de azul.
La australiana Rachael Finch usó un atuendo blanco nada atractivo. Aunque tenía unas bonitas aplicaciones de pedrería en el pecho y en los tirantes, el diseño resultó fallido, pues el corsé, que enfatizaba la cadera, tenía una extraña terminación, también en pedrería.
Miss Suiza, Whitney Toyloy, erró tanto en el color de su vestido como en el diseño.
El color amarillo no era el más apropiado para el tono de su piel, pues en lugar de hacerla destacar, la opacó frente a las demás contendientes. Con respecto al estilo, era de corte imperio, con el que no se apreciaba su buena figura.

No apto
La puertorriqueña Mayra Matos Pérez usó un vestido en color rosa pálido, un tono que prácticamente no se usa en este tipo de certámenes.
El color iba bien con su tono de piel, pero el diseño no era muy afortunado, pues quedaba mal en el pecho, el faldón se veía extraño y, además, la tela dificultaba su caminar por el escenario.

COLOR
El color que más predominó en la etapa de vestido de gala fue el blanco.