Los lleva a la Gloria

Elizabeth Gámez
06 noviembre 2015

"De pie, los sinaloenses cantan los éxitos de La Trevi, en el Palenque"

Es cierto, no llenó el Palenque, pero en el concierto de Gloria Trevi sobró la emoción, el recuerdo y la energía para cantar de pie los temas que ella ha hecho éxito. No le pidió a nadie canciones "prestadas" para que la ovacionaran.
Faltaban escasos minutos para la 01:00 horas cuando se aclamaba su nombre, se exigía así su presencia en el escenario circular, ocupado en su mayoría por jóvenes mujeres, uno que otro menor y chavos.
Ella apareció, irreverente, destrampada, despeinada, para llevar a la gloria a sus fans. Los éxitos de sus inicios los hizo popurrí. En sus letras hubo sentimiento, dolor, recuerdos, euforia. No hubo distingos para corearlos por igual.
Era fría la penúltima noche de Palenque. Ella, arrebatada, apareció con el tema que la define: Sicofonía.
"¡Qué onda culichis!", saludó. "En esta noche La Trevi viene a entregarse todita, pero tú sabes que La Trevi nada más se entrega por amor. Tengo que saber tus intenciones. En esta noche, raza mía, para estar seguro de tu amor te voy a poner unas pruebas", expresó la intérprete regiomontana.
Explosiva como es, recordó los finales de los 80 y principios de los 90, sus inicios, con un popurrí en el que derrochando energía y condición física interpretó Los borregos, Zapatos viejos y Pelo suelto. Movimientos de cabeza, brincos, tirada en el escenario, así se vio durante las más de hora y media de concierto.
Entre gritos de sus seguidores y flashes cantó Pruébamelo y el tema nuevo Soledad, que dijo compuso cuando estuvo en "el extranjero" (cárcel), donde en el amor le fue de la ching...
Las mujeres, comentó, son apasionadas e intensas, así lo demostró en Dr. siquiatra, que ilustró con arrebatados movimientos de baile, luego, tras quitarse la sed, "bautizó" con el resto del agua al público.
Al principio, La Trevi lució tapada, pero conforme transcurrió el espectáculo, se fue desprendiendo de las prendas a veces, en otras se cambió totalmente el vestuario. Así mostró además de su pasión por la música, sus torneadas piernas y la energía que a los 40 años tiene.
El romanticismo llegó con Tu ángel de la guarda que dio paso a la locura escénica de nuevo en Cinco minutos. Dos guitarras eléctricas "escupieron" fuego y la concurrencia se enardeció aún más.

Desbordan la emoción
Las emociones se removieron con las melodías Horas tranquilas, Recuento de los daños, Qué voy a hacer sin él, Con los ojos cerrados. El público seguía de pie, extasiado, a la expectativa, las historias de La Trevi, tanto habladas como cantadas.
La artista agradeció a quienes estuvieron con ella, a través de las oraciones, en los momentos difíciles, besando el escenario. Señaló que es bueno estar en los reventones y en las broncas de los amigos, consejo que elevó a canto a través de En medio de la tempestad.
El escenario circular se transformó en bar argentino. El tango dio la bienvenida a una de las más recientes creaciones de la artista. Una pareja baila. Ella aparece retando al caballero, así inicia Todos me miran.
Gloria Trevi dio las gracias y se opacó su energía, pero no la de los presentes que le pidieron otra. Regresa sentimental, intensa, y ofrece Mañana; ya era de mañana, faltaban alrededor de 14 minutos para las 03:00 horas de ayer, cuando extendiendo los brazos y recorriendo el escenario dijo adiós.


PORMENORES
- Mucho diálogo y pocas canciones ofrece La Trevi a los culiacanenses; canta alrededor de 11 temas y dos popurrís.
- Flores y una muñeca, además de piropos recibe la intérprete.
- Se dio tiempo para posar con sus fans, durante el concierto.