'Marcelino pan y vino' muestra la pureza infantil

08 noviembre 2015

"El director José Luis Gutiérrez busca con esta cinta que las familias regresen a las salas cinematográficas del País"

MÉXICO._ Justo cuando nacía el rock and roll, allá por 1954, España produjo una película que se convirtió en un cañonazo internacional: Marcelino pan y vino, dirigida por el húngaro Ladislao Vajda y protagonizada por el entonces niño prodigio hispano Pablito Calvo.
Al año siguiente de su producción, el filme fue premiado con la Palma de Oro en el Festival del Cine en Cannes, Francia, y con el Oso de Plata en Berlín, Alemania.
La figura mágica de Marcelino pan y vino encarna desde esa generación el arquetipo por excelencia de la pureza infantil, la bondad humanista, el cariño universal y los valores más sagrados de la doctrina cristiana: la nobleza, el respeto, la humildad.
La amarga orfandad existencial del pequeño Marcelino será recompensada en este "valle de lágrimas", luego de ser adoptado por 12 frailes franciscanos en su convento (donde uno de ellos, apodado Fray Papilla, lo protege con creces).
Allí se transfigura en Marcelino pan y vino, al hallar a su nuevo padre, Nuestro Señor Jesucristo, que el niño lleva en su corazón. Con él habla y le reza como redentor para que le conceda el milagro de conocer finalmente a su mamá.
Marcelino es un personaje cuya vigencia renace al rodarse cada nueva historia en un País diferente, pues las naciones lo actualizan y nacionalizan a su manera.
Este fin de semana se estrenó una nueva versión de esta cinta. José Luis Gutiérrez, director de Marcelino, pan y vino, aseguró que su apuesta y la de los productores del filme es colaborar para que regresen las familias a las salas cinematográficas del País.
Dijo que en esta cinta no hay malas palabras y que los papás no van a tener que tapar a los niños porque aparecen escenas inadecuadas, por el contrario, la van a disfrutar en conjunto.
Añadió que fue una aventura arriesgada hacer un "remake" del clásico de 1955, pero que él exigió a los productores, Mikel García Bilbao y Agustín Pérez Santiago, que para aceptar el proyecto existieran todas las condiciones para hacer una historia de igual calidad que la anterior.
El realizador mencionó que el filme estará, en su primera fase de la corrida comercial, en salas de la Ciudad de México y área metropolitana, Toluca, Cuernavaca, Pachuca, Guadalajara, Monterrey, Morelia y Puebla.
La historia se enmarca ahora en medio de la Revolución Mexicana y por la celebración del centenario del movimiento armado en México.
En Marcelino pan y vino participan Alejandro Tommasi, Teresa Ruiz, el niño Mark Hernández y Jorge Lavat.

HABLA CON DIOS
La historia de "Marcelino pan y vino" relata el hecho milagroso de Jesús, que acepta el pan que Marcelino le ofrece a la figura de un Cristo crucificado. Desde este momento, Marcelino es capaz de dialogar con Cristo, a quien le hará la petición que más anhela: conocer a su mamá, que está en el cielo.