Regresó el que andaba ausente: Lorenzo de Monteclaro se presenta en Mazatlán

Ariel Noriega
13 marzo 2022

El cantante encabeza la noche del sábado de la Semana de la Troca, recordando una vida de canciones

MAZATLÁN._ “Ya vine de donde andaabaaa, se me concedió volver. A mí se me afiguraabaaa que no te volvería a veeeeer. Pareces amapolita cortada el amanecer”.

Pocos cantantes tienen una apertura de sus conciertos tan conocida, tan esperada y tan cantada por sus seguidores. El eterno Lorenzo de Monteclaro cerró la noche del sábado de la Semana de la Troca 2022 en Mazatlán, con un recorrido por sus mejores canciones a lo largo de su longeva carrera artística.

Faltando dos minutos para la medianoche, “el hombre del silbidito” subió al escenario, donde ya lo esperaba la música de “El ausente” y los amantes de las trocas, apiñados en la Avenida Quirino Ordaz Coppel para acompañarlo bailando y cantando.

“De esta sierra a la otra sierra”, otro de sus himnos, fue su segunda canción, hilándolas sin apenas parar, y hablando con sus seguidores con la enorme simpatía de un cantante que ha labrado una carrera artística de más de 60 años.

“La carga ladeada” confirmó lo que ya sabemos: a Lorenzo de Monteclaro lo han escuchado todas las generaciones, ha recorrido prácticamente todas las ciudades y rancherías, ha cantado en prácticamente todos los lugares donde se puede cantar en un país que agradece esas canciones profundamente humanas.

Lorenzo de Monteclaro tiene canciones para todo, sufre abandonando su casa, tiene a Cuencamé, Durango, como todos tenemos un hogar perdido. Extraña profundamente a sus padres, le canta a la mujer que perdió por andar en la vagancia, fue abandonado y finalmente termina abrazado de un poste, esperando al amor que nunca llegó.

Pero el cantante de “El taconazo” y “El silbidito” también está repleto de humor, baila por todo el escenario como si no tuviera 82 años de edad, se viste con estoperoles que brillan como si estuviera tachonado de estrellas y agradece, siempre agradece, al público que lo mantiene con vida, sobreviviendo a todo, hasta al tiempo, que parece que es el único que lo ha olvidado.