Trae Astrid Hadad humor y sexo feminista
06 noviembre 2015
"Un desfile cómico y crítico de diosas presentó Astrid Hadad en Mazatlán"
MAZATLÁN._ Venus nació en una bañera... y con ropa, porque a Astrid Hadad no le alcanzó para comprar una monumental concha marina y el público no pagó lo suficiente para verla encuerada.Al grito del "albur muy bien-venidas sean las mujeres, porque bastante trabajo nos cuesta" inició el espectáculo Oh Diosas, que la actriz y cantante presentó en el Teatro Ángela Peralta de esta ciudad.
En ese tono de albur feminista y crítica política y social transcurrió hora y media de cabaret, en el que el hilo conductor fue la jocosa presencia de una selección de diosas de culturas antiguas de todo el mundo.
La primera parte fue dedicada a la diosa ancestral de la agricultura, que está presente en todas las culturas. Los griegos la representaban como una mujer con muchas tetas.
Hadad se presentó en el escenario con un disfraz provocativo y lleno de imaginación que provocó carcajadas entre el público. Ella representaba una mujer con decenas de tetas, en cuyo pezón se prendía y apagaba un foquito rojo.
"Esta es la diosa de la multimamada, en nuestro país se llama Mayahuel y representa muy bien a esta pródiga tierra, que por más que la mamen y la mamen los políticos, no deja de dar leche", dijo la artista.
"A las mujeres les ha dado por ponerse chichis y quitarse nariz, les aconsejo que si no consiguen casarse con un cirujano plástico, que les haga gratis el trabajo, es mejor que se consigan un arqueólogo, porque estos profesionales de lo antiguo, mientras más viejas estén, más las van a querer".
Siguió Diana, la cazadora, que se presentó con un enorme caftán que al desplegar los brazos se veía la pintura en la que Frida Kahlo se pintó, como un venado herido, con muchas flechas y con grandes cuernos que representan la infidelidad de Diego Rivera.
"Soy un pobre venadito que habita en la serranía... esta era una de las canciones que más le gustaban a Frida Kahlo", aseguró.
"Apresurémonos a caer en la tentación antes de que se aleje de nosotros".
Está frase fue el preámbulo para la canción más feminista de la noche, con la que dio a conocer que el 72 por ciento de las mujeres mexicanas no sabían qué era un orgasmo.
De esta aseveración surgieron los sonidos de un tango, a cuyo ritmo la cabaretera cantó la Canción del punto G, en la que el protagonista varón de la letra no lo encuentra, porque reprobó en ortografía.
"Las mujeres somos el 'wonderbra' de México, porque con nuestro espíritu de lucha y nuestro amor sostenemos el país, aunque cuando salimos malas somos unas brujas despreciables, como Elba Esther Gordillo", dijo en tono de sarcasmo.
En el desfile de divinidades siguió Cali, la diosa india de los 10 brazos y la letra de la canción de José Alfredo Jiménez, Amanecí otra vez. La sensual canción la cerró con la frase: "No hay mujeres frígidas, sino malas lenguas".
Durante la presentación, Hadad se cambió 14 veces de traje, mostrando así una serie de diseños creados por ella misma, construidos con elementos que sorprenden y provocan carcajadas entre el público.
Los trajes están llenos de símbolos mexicanos, como el barroco de las iglesias de Puebla, la Virgen de Guadalupe, el sombrero de charro, los alcatraces, las calaveras de Día de Muertos, rumberas y elotes. Todos están aderezados con tocados exhuberantes.
EN CORTO
"Oh Diosas" es un espectáculo de cabaret en el que desfilan por el escenario una serie de divinidades de diferentes culturas antiguas, que le sirven a Astrid Hadad para hacer critica social y política.
El albur, la ironía y el sarcasmo están presentes en todo el espectáculo, aderezado con canciones rancheras, tangos, rap y boleros clásicos, algunos escritos por Astrid Hadad.
EL PILÓN
Astrid Hadad complació al púbico que le pidió que interpretara las canciones "La Tequilera", "El calcetín" y "La tienes chiquita".