Vuelven a ser jóvenes
"Las voces y el sonido de los Bee Gees se apoderaron del Teatro Ángela Peralta"
Cientos de personas de más de 50 años volvieron a los 20 durante dos horas. No fue una máquina del tiempo la que rejuveneció y llenó de bríos a los asistentes al Teatro Ángela Peralta, lo hizo posible el Tributo a los Bee Gees creado por Héctor Ortiz, sus músicos y la Camerata Mazatlán.
El cantante y su equipo de músicos dedican largas jornadas de trabajo a descubrir la esencia de los sonidos que definen el estilo de los Bee Gees: sus texturas, sus cualidades y con eso construyen una copia de un sonido cantado en vivo.
Los sonidos de una melodía, la calidez de una voz, tienen el privilegio de colocar a los seres humanos en el momento emotivo que iluminó la vida de una persona, es algo que sucede al instante, el oído y la memoria sensible son exigentes, piden que sea literal, que las texturas sean las mismas, el timbre y la calidad musical.
Si cierran los ojos los oyentes regresan en el tiempo, vuelven sin necesidad de cirugías a ser jóvenes de 20 años, recuperan su energía y el brillo de sus ojos cerrados, una sonrisa insistente se dibuja en su boca y hasta el aire huele a juventud.
Eso vivieron los que asistieron al Teatro Ángela Peralta el viernes y el sábado, volvieron a sus 20 años, se pararon a bailar, cantaron y rieron durante las dos horas en las que se deshojaron 21 canciones creadas por los Bee Gees.
El espectáculo
Tras el grupo de rock The Classics se encontraba la Camerata Mazatlán, dirigida por Percival Álvarez, que le dio una calidad profesional a las canciones. Los violines suavizaron y redondearon las melodías y los metales hicieron brillar las frases musicales de las canciones populares creadas por el grupo de músicos británico que mantuvo su propuesta musical a lo largo de 40 años.
Cuando la voz de Héctor Ortiz entonó Tragedy, el público se entregó al pasado, siguió Massachuset, la balada de los 60 con la que los Bee Gees encontraron el éxito comercial que los encumbraría por décadas.
Con esta ya no hubo resistencia, el cantante venció a los escépticos, que aflojaron el cuerpo y se dejaron llevar por los recuerdos.
Love somebody fue coreada por la mayoría en el teatro, siguió Cherry red. No podía falta el tema de la película Melody. Mientras la interpretaban en el fondo del escenario se proyectaron imágenes del famoso filme.
El intérprete abordó I´ve gotta get a message to you, para después pasar a la primera canción de los Bee Gees que fue escuchada en México en 1965, Words, que arrancó suspiros de las mujeres que asistieron al show.
Llegó una de las "bombas" de la noche, primero bajó al escenario una bola cubierta de espejitos, con la que muchos tuvieron una regresión en el tiempo, ya sabían qué venía, en el fondo del teatro se instalaron las imágenes de John Travolta en la película Fiebre de sábado por la noche, después empezó a sonar la canción Nigth fever.
Continuaron con More than a woman, Run to me, recordaron a la hawaiana Ivonne Eliman con el éxito que le compusieron los Bee Gees, If I can have you, interpretada por Angie Vázquez.
Otro pieza que provocó un murmullo fue I Started a joke. Prosiguieron con Love oh right, Dancing y My World, luego hicieron una despedida en falso con Grease, el público protestó y tuvieron que regresar al escenario.
Héctor Ortiz aprovechó para presentar a todos sus músicos y por fin darle gusto a la gente con la canción romántica que representa a la década de los 70, How deep is your love y cerraron con broche de oro con Staying a life.
'Los Bee Gees crearon la música disco'
Para Héctor Ortiz, hacer conciertos con los que revive a cantantes icónicos de la canción popular y comercial es devolverle a la gente su juventud por un momento, siendo fiel a los sonidos y a las tesituras de esos cantantes que movieron masas en la industria de la música en el mundo.
"Con Tributo a los Bee Gees la magia no es personificar a un artista, como lo hice en el espectáculo de Elvis Presley, ahora se trata de cerrar los ojos y entrar en otra época, cuando teníamos 15 ó 20 años", comentó.
"En los 70 ellos inventan la música disco y su música trascendió los 80 y parte de los 90, su mayor éxito Saturday night fever. Los Bee Gees colocaron hits durante 40 años y se dieron el lujo de producir a artistas como Diana Ross, Barbra Streisand, entre otros, era increíble su capacidad de creación, tanto como productores y como intérpretes de sus propias canciones".
Agregó que lo que sigue iluminando a los Bee Gees es el sonido especial que crearon, pues tienen un estilo muy propio.
"El clásico falsete que los identifica surgió por accidente, querían mostrarle a una mujer en qué tono tenía que cantar y el productor del disco de Saturday night fever decidió que se quedara como parte de su estilo", comentó.
"En los 60 tuvieron otro feeling, Barry tiene un vibrato natural que le da un sello, una marca que le otorga su timbre vocal. Si la gente cierra los ojos en el concierto siente que está frente a los Bee Gees, es una experiencia que nunca se vivió en México, porque nunca se presentaron en el País".
Reveló que el gran reto de Tributo a los Bee Gees es el vocal.
"El gran reto de hacer este concierto es lo vocal, conseguir la esencia, si lo cantas con una voz normal no se logra la magia, estudiamos mucho el timbre de las voces hasta que lo vuelves tuyo y en el escenario sale y se instala", comentó.
"La generación de los 70 es afortunada, porque tiene un sentido musical muy elaborado con respecto a la que tienen los chavos de ahora. Los 60 y 70 del siglo pasado fueron el momento más importante que vivió la música popular en inglés, en ese tiempo lo importante era crear, que fluyera la música, esa generación le tocó estar muy estimulada por los sonidos de la música popular".
PLANEA REGRESO
Héctor Ortiz va a regresar a Mazatlán el próximo año, para ofrecer a Jim Morrison y The Doors.