Aprende Alejandra a vivir con la pandemia

Alma Soto
23 agosto 2020

"El regreso a clases la llena de alegría y la hace sentir como pez en el agua"

Mazatlán._Hace una semana inició clases. Se sentía inquieta, ansiosa, contenta de empezar no solo un ciclo escolar, sino una nueva etapa: la preparatoria. Hoy ya está como pez en el agua.

“Me gusta mucho estudiar, la escuela, aunque ha sido complicado adaptarme, no estoy acostumbrada a usar la tecnología para estudiar, pero ya tengo amigas nuevas, ha sido divertido, la pandemia por coronavirus nos ha traído escenarios que jamás imaginé que viviría”, expresa Alejandra Arreola López.

El distanciamiento social no ha impedido que Alejandra siga con sus actividades. Aprendió a vivir con la pandemia.

Hace unos días rindió protesta como presidenta del Club Interac Mazatlán Norte, apenas el fin de semana participó en una campaña de limpieza de playas como difusora de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, y realiza reuniones por Zoom con sus amigos de secundaria.

De nuevo a la escuela

Sin duda lo que más la llena es asistir a la escuela. Está siempre ávida de conocer más, de descubrir, de saber, de convivir con sus pares.

Y, aunque las clases son a distancia, eso no le ha impedido que ya tenga nuevos amigos.

Ingresó a la Prepa Lobos, de la Universidad Autónoma de Durango, y lo que más se le dificulta al mismo tiempo es lo que le da guía: que haya un horario de clases y tareas como si estuvieran de manera presencial.

“Estoy desde las 7:30 hasta las 13:30 horas, la escuela tiene una plataforma en la que podemos acceder a los contenidos, pero cada maestro decide la aplicación que usa para dar la clase: por Zoom, por WhatsApp… y todos son estrictos con las tareas”, expresa.

Y para dar más formalidad a las clases, deben usar uniforme, estar temprano para el pase de lista y enviar las tareas en un horario determinado.

“Tenemos nuestro reglamento y en la escuela están tomando las acciones necesarias para que no dejemos las cosas a última hora, que tengamos un orden”, comenta.

Alejandra espera que este semestre sea provechoso como lo fue el pasado, cuando estudiaba en la Escuela Secundaria General 1 “Guillermo Prieto”.

Adaptación a la vida en pandemia

Y precisamente estaba en el último semestre de secundaria cuando se vino la pandemia de Covid-19 y empezaron las clases a distancia.

Cuenta que cuando recién pasó no se sentía tan mal, pero después de una semana de no tener cerca a sus amigos, de no tener su apoyo y compañía, las cosas empezaron a cambiar.

“Sin embargo, hemos tratado de seguirnos procurando, de estar juntos, principalmente las llamadas telefónicas, por Zoom para hacer videollamadas, mensaje, redes sociales, Messenger”, indica.

Y es precisamente en tercer grado de secundaria cuando las jovencitas cumplen 15 años de edad. Se perdieron esas fiestas.

“Tengo una amiga que cumpliría sus 15 años en abril, tenía todo preparado y se sintió muy triste, le hicimos una reunión Zoom para que no se sintiera mal, y nos prometimos que en cuanto termine esta situación vamos a hacer una reunión de reencuentro, de festejar todo lo que no hemos podido”, comenta.

Más convivencia en familia

El confinamiento ha traído, también, cosas positivas: ha propiciado que Alejandra tenga mayor convivencia familiar, que conozca más a sus padres, que se acerque más a su hermana pequeña.

“Algunas veces sí necesitamos nuestro propio espacio, y cada quien lo respeta, pero también hemos aprovechado para ver películas juntos, para hablar, con mi papá he aprendido mucho sobre ciclismo, algo que no me llamaba la atención”, expresa.

Por los derechos de los niños, niñas y adolescentes

Poco antes del inicio del distanciamiento social, Alejandra fue electa como difusora de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, un concurso que realiza el DIF y en el que participan adolescentes de secundaria.

Con gran pasión recuerda el día de la elección y sus palabras la retratan como una jovencita preocupada por su entorno, pero sobre todo por que todos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tengan la oportunidad de asistir a la escuela y adquirir conocimientos.

“Hubo un empate entre cuatro participantes, entre ellos estaba yo, nos hicieron una pregunta para dar una respuesta improvisada, yo debía responder cómo hacer valer el derecho a la educación, yo me he desarrollado toda mi vida dentro del Club Rotario, por ello inmediatamente pensé en hacer una campaña para dar becas a quienes tienen madera, tienen todo para ser grandes, pero no oportunidades, es muy importante para todos vivir esa etapa de aprendizaje”, explica.

Y fue esa respuesta la que le dio la victoria.

La otra victoria la obtuvo hace días, cuando fue electa como presidenta del Club Interac Mazatlán Norte.

Alejandra está comprometida a que, a pesar del confinamiento social, este año no sea perdido.

“Para todo hay solución, está en buscar la forma y la manera de poder ayudar a las personas, se les pueden mandar ayudas de diferente manera, no solo presenciales. Vamos a hacer cosas nuevas, me ha gustado que se me dio la oportunidad en este tiempo, el estar en una responsabilidad de apoyar a la sociedad nos hace crecer”, asegura.

Alejandra no solo inició clases de preparatoria, también asiste a clases virtuales de Inglés.

Sin duda, su día está lleno. De 7:30 a las 13:30 horas, clases de bachillerato. De 16:00 a 17:00, clase de Inglés. El resto de la tarde hace tareas, convive con su familia, habla con sus amigos, planea actividades del Club, asiste a eventos del DIF Municipal.

Alejandra Arreola López ha aprendido a vivir con la pandemia.

Alejandra Arreola López inició sus estudios de bachillerato.

Hace unos días fue electa como la presidenta del Club Interac Mazatlán Norte.