Desarrolla el Instituto Senda cuerpos fuertes y mentes resilientes en sus alumnos

Noroeste/Redacción
24 abril 2024

El maestro Octavio Uriel Corona señala que a través de juegos y ejercicios, los niños aprenden a coordinar movimientos, a controlar su cuerpo y a desarrollar destrezas que serán fundamentales a lo largo de su vida

La educación física no solo es un componente vital en el desarrollo integral de las personas, sino que también tiene un impacto trascendental en la sociedad en su conjunto, detalló el maestro de educación física Octavio Uriel Corona Guerrero.

Dijo, abarca mucho más que simplemente la actividad física; de hecho, promueve el desarrollo de habilidades cognitivas, emocionales y sociales que son fundamentales en la formación de individuos completos y saludables.

“Desde las primeras etapas de la vida, la participación en actividades físicas es esencial para fortalecerlas habilidades motoras fundamentales. A través de juegos y ejercicios, los niños aprenden a coordinar movimientos, a controlar su cuerpo y a desarrollar destrezas que serán fundamentales a lo largo de su vida”, resaltó el maestro.

Agregó que más allá de lo puramente físico, estas actividades también son espacios donde se fomentan habilidades sociales cruciales, como el trabajo en equipo, la comunicación y el liderazgo.

“En el Instituto Senda, entendemos la importancia de estas habilidades y las integramos de manera consciente en nuestras clases de educación física, brindando a nuestros estudiantes un entorno propicio para su desarrollo integral”.

Corona Guerrero subrayó que la educación física también desempeña un papel vital en la promoción de la salud física y mental. En un mundo cada vez más sedentario, es crucial incentivar la actividad física desde una edad temprana.

“La obesidad infantil, el sedentarismo y las enfermedades relacionadas con el estilo de vida son problemas de salud pública cada vez más preocupantes. La educación física en el Instituto Senda aborda estas preocupaciones al proporcionar a los estudiantes las herramientas y los conocimientos necesarios para llevar un estilo de vida activo y saludable”.

Además, indicó que numerosos estudios han demostrado que la actividad física regular, no solo previene enfermedades físicas, sino que también ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.

En un mundo donde el bienestar mental es tan importante como el físico, el maestro de educación física destacó que la educación física se convierte en una herramienta invaluable para el desarrollo de mentes sanas y resilientes.

“Además de los beneficios físicos y mentales, la educación física también enseña valores fundamentales para la convivencia en sociedad. El respeto, la disciplina, la perseverancia y la responsabilidad son solo algunos de los valores que se inculcan a través de la práctica deportiva y el ejercicio físico”.

En el Instituto Senda, resaltó, no solo se enfoca en el desarrollo atlético de sus estudiantes, sino también en su formación como ciudadanos éticos y responsables.

Consideró también que estos valores son tan importantes como cualquier conocimiento académico, ya que son la base de una convivencia pacífica y armoniosa en la sociedad.

Por último, pero no menos importante, subrayó que la educación física también desempeña un papel crucial en la prevención de comportamientos negativos, por lo que al proporcionar a los estudiantes alternativas saludables para canalizar su energía, se reduce la probabilidad de que recurran a la violencia o a comportamientos delictivos.