Evangelización, Educación y Cultura: Hipócrates, el Padre de la Medicina
"Columna religiosa"
Padre Amador Campos Serrano
Conocido más por el Juramento Hipocrático, cuya autoría a él se atribuye, Hipócrates vivió en la llamada época de Pericles, verdadera época de oro griego, en los siglos 5 y 4 a. C., dejando un legado ético para quienes habían de vivir la vocación de estar cerca de los tocados por la enfermedad, procurando llevarles el consuelo y devolverles la salud.
Como parte del llamado Corpus Hippocraticum, una colección de unos 60 volúmenes, que muchos discuten que sea, en su totalidad, de su autoría, entre esta polémica está el Juramento Hipocrático, porque para algunos, sus conceptos o bien no tuvieron vigencia en tiempos de él o bien no corresponden a su manera de ver y presentar el arte de la Medicina.
Considerado el Padre de la Medicina, Hipócrates se dice que descendía de una familia de magos de la Isla de Cos, de donde era originario y míticamente se la atribuía parentesco con Esculapio, el dios griego de la Medicina. Fue contemporáneo de Sócrates y Platón.
En cuanto a la obra antes citada, algunos piensan que es una recopilación de sus enseñanzas, escritas por sus seguidores entre los años 450 y 350 a. C. en la cual se refleja las prácticas operantes en la llamada Época Alejandrina.
Hipócrates nació en el 460 a. C. en la isla de Cos, perteneciente a Grecia; sus padres fueron Heráclides y Praxitela, ente sus alumnos se cuenta a sus propios hijos, Tésalo y Draco, y el esposo de su hija Tizane, el cual se llamaba Polibo. Este último se considera como un verdadero sucesor de Hipócrates.
Entre sus seguidores posteriores se cuenta a Galeno, quien vivió en los siglos 2 y 3 de nuestra era, en el Imperio Bizantino. Él siguió la tesis de que la salud consiste en el equilibrio de la sangre con unos humores conocidos como la bilis amarilla, la bilis negra y la flema. Esta tesis estuvo vigente hasta la Ilustración.
Aunque muchos niegan la totalidad de su autoría en el Corpus Hippocraticum, sí se le reconoce ser autor de al menos seis libros de dicha colección, destacando el tratado de los aires, el de las aguas y el de los lugares. En ellos se sintetiza la idea de que en estos elementos, el médico puede evaluar la salud de los residentes en un lugar.
En cuanto al juramento a él atribuido, a pesar de la polémica sobre su total autoría es, sin duda una gran aportación, en el campo de la ética, para quienes ejercen la noble profesión de la Medicina.
Según Edmund Pellegrino, el Juramento Hipocrático, más que una imagen obsoleta y resquebrajada es, para la conciencia médica, un recordatorio de que su oficio va más allá de ser una empresa comercial, industrial o asalariada, es decir, es una verdadera vocación humanitaria.
Hipócrates murió en Larisa de Tesalia, Grecia, alrededor del año 379, a una edad aproximada de 90 años; algunos afirman que superó los 100 años.