‘Me voy, pero me quedo’, dice el Padre Juan Jorge al despedirse de Mazatlán

16 enero 2020

"El sacerdote xaveriano deja Mazatlán y la dirección del ICO para asumir una responsabilidad a nivel regional desde Guadalajara, pero promete regresar al puerto siempre que pueda"

Ariel Noriega

Mazatlán._Se había negado dos veces, pero a la tercera, el sacerdote Juan Jorge Rosales Rodríguez ya no pudo decir que no y se vio obligado a renunciar a la dirección del ICO, a sus feligreses, a sus amigos y a su amado Mazatlán, para ocupar un puesto de liderazgo regional de los xaverianos.

“Me voy porque los xaverianos me han pedido un servicio, me eligieron para ser el regional, en términos nuestros, religiosos: Superior Regional de los Xaverianos en México”, explicó dolido el Padre.

Famoso por su enorme carisma con los niños y los jóvenes, y querido en todos los niveles sociales a donde se acercó, el Padre Juan Jorge deja una enorme huella entre los feligreses católicos mazatlecos.

“Ha sido una experiencia maravillosa, donde Dios me permitió crecer como persona y como sacerdote. Yo llegué aquí en julio de 2005 para apoyar los trabajos del ICO”.

Pero la historia del Padre Juan Jorge comenzó mucho antes, en un rancho que pertenece al municipio de San Juan del Río, Querétaro, desde donde salió de pequeño para estudiar.

En San Juan del Río estudió la primaria, la secundaria y la preparatoria, para después mudarse a Salamanca, Guanajuato, donde estudió su noviciado.

Una vez concluido su noviciado se instaló en Guadalajara, donde se preparó en filosofía y teología. De la capital jalisciense fue enviado a Arandas, para realizar su servicio.

Siguiendo un viaje que aún no termina, Juan Jorge realizó su diaconado en la Sierra Huasteca de Hidalgo, en un lugar llamado Acoyotla.

Pero en su destino estaba marcado el puerto de Mazatlán, donde fue ordenado como sacerdote y desde donde fue enviado a Filipinas, un viaje que lo mantuvo fuera de México durante 11 años.

En el año 2002 regresa a México y es enviado a Torreón, donde permanece tres años para después instalarse en Mazatlán

“Sabemos que no podemos permanecer siempre en un lugar, sabemos que podemos movernos en cualquier momento, donde nos pida Dios que hacemos falta”.

Y a donde va, el Padre Juan Jorge va dejando una huella inconfundible, su misa para niños es una de las más concurridas en Mazatlán y si hablamos de amigos en el puerto los cuenta por cientos.

“Duele muchísimo dejar a Mazatlán, muchísimo, dejo mucha experiencia de vida, dejo muchos amigos que los siento mi familia”.

El Padre Juan Jorge vivirá desde hoy en la casa de los xaverianos de Guadalajara, ubicada en la Colonia Altamira, en Zapopan, frente a Plaza Patria, donde, asegura, siempre serán bien recibidos los mazatlecos que lo quieran ir a visitar, además promete regresar de visita.

“Voy a buscar cualquier motivo para visitar Mazatlán. Me voy pero me quedo”.

Y seguramente los mazatlecos irán a buscarlo, como algunos filipinos que atraviesan un océano completo para venir a darle un abrazo.

 

PERFIL

Juan Jorge Rosales

- Nació en una comunidad rural de San Juan del Río, Querétaro.

- Estudió su noviciado en Salamanca, Guanajuato.

- Estudió Teología y Filosofía en Guadalajara.

- Realizó su servicio en Arandas, Jalisco.

- Hizo su diaconado en Acoyotla, en la Sierra Huasteca de Hidalgo.

- Se ordenó sacerdote en Mazatlán.

- Ejerció durante 11 años en Filipinas.

- En 2002 regresó a México y estuvo durante tres años en Torreón, Coahuila.

- Desde 2005 ejerció en Mazatlán, donde en los últimos años se desempeñó como director del Instituto Cultural de Occidente y oficiaba misas principalmente en las parroquias de Sagrada Familia y San Judas Tadeo, entre otras.