Padres y Compadres busca la inclusión de personas con discapacidad en la sociedad
"Rita Correa, presidenta de la asociación, habla sobre la rehabilitación para niños con parálisis cerebral; hoy estarán presentes en la kermés de la solidaridad"
Mazatlán._Hoy, a las 13:00 horas, inicia la kermés Un Día para Ayudar, que organizan Noroeste y Universidad Tecmilenio; ahí estará la Asociación Padres y Compadres, dando información sobre su misión y ofreciendo productos para recabar fondos.
La asociación nació hace 27 años, cuando tres madres buscaban darles una mejor calidad de vida a sus hijos con parálisis cerebral y sabían que podían ofrecerles rehabilitación, pero no había instituciones que se hicieran cargo de esos casos.
Las personas con esa condición vivian escondidas en las casas de sus familias, pero Rita Correa, Ana Luisa Fajardo y Silvia Bribiesca decidieron cambiar la vida de las personas que viven con parálisis cerebral en Mazatlán cuando fundaron la Asociación Padres y Compadres.
Las tres mamás no tenían la menor idea de qué tenían que hacer. Al principio, ellas mismas tomaban clases para darles terapia a sus hijos y los padres, que se fueron sumando al proyecto, se encargaban personalmente de atender y apoyar a sus hijos para conseguir avanzar en la conquista de una mejor calidad de vida.
Rita Correa Meraz es la presidenta fundadora de Padres y Compadres, institución que nació hace 27 años y atiende a niños, jóvenes y adultos con parálisis cerebral, ofreciendo rehabilitación integral.
“Empezamos preguntando cómo se hace un acta constitutiva, luchamos mucho para conseguir un lugar donde asentarnos, los hijos de mis compañeras fundadoras tienen la discapacidad desde el nacimiento; el caso de mi hija es diferente, se ahogó en una alberca y quedó con un daño severo en el cerebro”, recuerda.
“Eso me orilló a mí y a las otras dos mamás a que nos enfocáramos en crear esta institución, en donde nuestros hijos iban a poder ser atendidos para tener una mejor calidad de vida”.
Servicios especializados
Padres y Compadres ofrece diversas atenciones, como estimulación temprana, un centro de estimulación multisensorial, un espacio para educación especial, área de trastorno neuromotor, equinoterapia e hidroterapia, áreas que conforman el programa de rehabilitación integral.
También provee servicios de rehabilitación de niños y adultos con problemas en el lenguaje, ahí llegan niños regulares que tienen problemas para comunicarse y tienen un espacio para rehabilitación de adultos, al que se pueden integrar a partir de 15 años hasta personas de la tercera edad, que tuvieron un accidente.
“También hay un servicio al público que ofrecemos, es de la asociación Push Internacional, es una fundación hermana que manda sillas de ruedas, andaderas, muletas; Padres y Compadres colabora con ellos distribuyéndolas, las personas que las necesitan vienen y las solicitan y si cumplen con el protocolo, se las entregamos”, explica Rita.
“Los servicios tienen una cuota de recuperación, cobramos tres veces menos que en el sector privado y hay personas a las que no se les cobra nada porque su realidad económica no se los permite”.
Ayudar, una vocación
Rita comparte que este es un trabajo que se tiene que hacer por vocación y los padres de hijos con parálisis cerebral tienen que estar muy involucrados en todo lo referente a esa condición.
“Tenemos una escuela de padres. Al ingresar su hijo a Padres y Compadres, ellos están inscritos automáticamente en la formación de padres. El programa es totalmente gratis para los papás, está orientado a crear en ellos la conciencia de todo lo que necesitan sus hijos para tener calidad de vida”, amplía.
“Se les enseña a hacer rehabilitación a sus hijos, tenemos un módulo de recreación en donde buscamos crear herramientas para que la sociedad asuma convivir con ellos de una manera natural, que vea que existimos y nos incluyan en sus actividades”.
Agrega que encaminan a los papás a que tengan una aceptación de su niño porque cuando nacen, esperan un niño regular; la asociación les ayuda a aceptarlo, los acompaña para que superen su duelo, ya que esta es una de las etapas más difíciles que viven los padres.
Terapias específicas se ofrecen en la asociación.
Hacer visibles a niños con parálisis cerebral
Rita comenta que costó mucho trabajo hacer visibles a sus hijos porque las familias los escondían antes y los niños, como cualquier otro, quieren ver la calle, estar en ella y disfrutarla, por lo que se debe tener conciencia que son niños con imaginación, con deseos, con curiosidad y con ganas de vivir.
“La gente no quiere sacarlos porque las personas en las calle se les queda viendo. Después del Teletón, una gran parte de la sociedad entendió qué era lo que sucedía dentro de esas familias, qué pensaban y qué sentían esos individuos con discapacidad”, señala.
“Teletón fue un parteaguas para que se avanzara en la normalización de la situación social de las personas con discapacidad”.
Dice que para los padres es difícil sacar a los niños a las calles en un primer momento y que la asociación los va convenciendo, poco a poco, que es una necesidad para sus niños y que lo deben hacer.
“La manera en que yo evité esas miradas de morbo fue ofreciendo una sonrisa, eso funciona; es como una invitación a acercarse a preguntar qué es una discapacidad o hacerles sentir que si para nosotros es normal, para ellos también”, sugiere.
“Organizamos salidas en grupo para que los padres se sientan cobijados por otros que empujan y apoyan la aceptación social. Lo que le pedimos a la sociedad es que haya más inclusión, siempre falta información sobre la discapacidad, solo tienen que comprender que es solo una condición de vida; si desde niño te enseñan esto, cuando seas adulto serás una persona que incluye a todos los demás”, invita convencida.
EVENTO
Un Día para Ayudar
Fecha: Domingo 24 de noviembre
Lugar: Universidad TecMilenio
Horario: De 13:00 a 18:00 horas
Habrá: Stands de platillos regionales, postres y souvenirs, además de juegos y un espectáculo musical.
Participan: Alrededor de 30 asociaciones de beneficiencia con sus stands en el evento
BENEFICIARIOS
Actualmente, Padres y compadres atiende a alrededor de 105 niños mensualmente; una parte de ellos son permanentes y hay otros cuya rehabilitación es en corto tiempo.