Acuario Mar de Cortés: ¿oportunidad de crecimiento o privatización disfrazada?

"Mientras unos ven una clara estrategia de 'dejar caer' el Acuario Mazatlán para cederlo a unos cuantos empresarios; los defensores del proyecto aseguran que habrá beneficios para los mazatlecos que el Ayuntamiento jamás hubiera podido costear y además rechazan que será un espacio privado"

Ya se busca la empresa nacional o internacional que se haga cargo de la operación del nuevo acuario en Mazatlán por los próximos 30 años, y resurgen las acusaciones de que no es más que una privatización disfrazada o la entrega de un bien público a manos de particulares.

Opositores a la obra, que forma parte del Parque Central impulsado por un grupo de empresarios y el gobernador Quirino Ordaz Coppel, aseguran que la estrategia es “hundir” al actual Acuario Mazatlán, que lleva casi cuatro décadas generando recursos para su sostenimiento y brindando servicios de educación ambiental y protección de la fauna marina.

En contraste, el Fideicomiso Unión Mazatlán afirma que la ciudad sale ganando por todos lados con esta obra, al renovar la cara turística del puerto y sembrar la confianza entre los inversionistas.

A la luz de esta propuesta, el recinto recibirá una inversión cercana a los mil 200 millones de pesos, mitad privada y la otra mitad entre los gobiernos federal y estatal: Mazatlán tendrá un Acuario moderno, en el que se mejorarán los atractivos y servicios que ofrece hoy en día.

El Acuario Mazatlán abrió sus puertas el 13 de septiembre de 1980, con la idea de convertirse en una ventana al mundo marino para locales y visitantes, además de un encuentro con la flora y fauna de la región.

Desde entonces ha manejado el Bosque de la Ciudad, y con el tiempo se han añadido programas de conservación, como el de tortuga marina, del jaguar y de distintas especies de aves. Miles de niños han pasado por las filas de sus campamentos, donde han aprendido a cuidar el medio ambiente.

Hoy es uno de los puntos obligados para el turista que visita el puerto. Cuenta con 52 estanques de exhibición, un Museo del Mar, un auditorio y un jardín botánico. Pero desde la difusión del proyecto del Acuario Mar de Cortés, que se proyecta como uno de los más grandes del mundo, el actual acuario y su personal han entrado en una transición llena de incertidumbres.

 

 

'Se deja caer el Acuario para ser entregado a empresarios'

Quien denuncia es Jorge Armando Gómez Llanos Chavarín, director del Acuario entre 2015 y 2016, y ex colaboradores entrevistados bajo condición de anonimato, quienes lamentan que su trabajo para levantar esta institución y el de muchos voluntarios, ha sido ignorado por las autoridades y promotores de la iniciativa de transformación.

“Se está dejando caer al Acuario para ser entregado a empresarios”, asevera quien dirigió el recinto durante la administración del panista Carlos Felton.

En su óptica, a partir de este gobierno municipal el Acuario se ha convertido en un botín político donde el objetivo es allanarle el camino al Acuario Mar de Cortés, cuya licitación fue publicada el 9 de agosto.

Con ese propósito, continúa Gómez Llanos, se interrumpieron programas y obras, como el de mejora continua para gestión de calidad y la ampliación de la pecera 52: la única de agua dulce y donde los peces no cuentan con suficiente espacio para tener una vida digna.

Aunque sin duda, el punto de quiebre habría sido el colapso del tiburonario el 1 de febrero de 2017, tan solo 38 días después de su inauguración y millones de presupuesto público "derramados".

“El tiburonario era muy fácil arreglarlo, el daño económico que se le dio en su momento con el cincel se pudo reparar de manera inmediata y con un costo económico bajo, ahora el daño va a ser mucho mayor”, advirtió el también administrador de 2014 a 2015.

“Al gobierno lo que le interesa es que eso se caiga y entonces poder justificar la privatización y la entrada del recurso por parte del gobierno, y de manera mínima por parte de algunos empresarios”, insistió.

Sobre la ampliación de la pecera 52, especificó que ya se había adquirido el acrílico con un costo de 1.2 millones de pesos, y el resto de la inversión no rebasaba los 500 mil pesos. Pero bajo su perspectiva, se abandonó “por cuestiones políticas”.

 

 

'Se ha distorsionado la figura de la concesión': Zerecero

El vocero del Fideicomiso Unión Mazatlán, Guillermo Zerecero Velo, argumenta que se ha “distorsionado” la idea de la concesión y de las APP.

Rechaza que esto signifique entregar los bienes de la comunidad a un privado, sino de ceder su manejo, a cambio de fuertes inversiones para mejorar la infraestructura pública.

Como el Acuario, ejemplificó, otros proyectos en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se desarrollarán como una APP porque el gobierno no siempre puede solo.

Uno de ellos es el Tren Maya, que recorrerá el Sureste del país y costará 150 mil millones de pesos.

En Mazatlán, destacó, la modernización del Acuario no costará un solo peso al municipio, y seguirá cumpliendo con todas sus funciones. Incluso con mayor calidad, sobre todo en el componente de la investigación y la educación ambiental.

“Está en la licitación, todo eso se mantendrá, y más allá de eso, se prevé que se realice una labor de investigación mucho más intensa y a nivel internacional”, explicó Zerecero.

Así, seguirán todos los programas de conservación y las cortesías para la entrada de niños de escasos recursos.

Además, con un porcentaje de los ingresos del nuevo Acuario se costeará el sostenimiento del Parque Central, de entrada gratuita.

Negó que el objetivo sea el enriquecimiento de alguna empresa, puesto que las inversiones en acuarios de esta magnitud se recuperan a largo plazo, y la ganadora deberá sujetarse a controles de transparencia.

Además, citó, la Ley de APP establece que si la compañía decide rescindir el contrato no tiene derecho a indemnización, sólo en caso de que sea el gobierno quien lo haga.

“En vez de decir: ‘nos van a quitar el Acuario’, yo diría tendremos la garantía de que en los próximos 30 años opere en excelentes condiciones un acuario moderno, renovado, que brindará servicios que con recursos del Ayuntamiento no se generarían nunca”, puntualizó.

Lo que sí es que el Acuario dejará de ser una paramunicipal para adoptar la figura jurídica acorde con las nuevas circunstancias, confirmó Guillermo Santos, regidor y consejero del Acuario.

Aunque no precisó bajo qué forma legal operaría, adelantó que las instalaciones que se han construido a lo largo de estos años serán aprovechadas en tareas de investigación y conservación.

“No se va a destruir nada, se va a quedar como espacios para el estudio, para la conservación de los peces, pero el nuevo consejo que va a operar el Acuario tiene que desaparecer en cuanto a la figura legal”, abundó el edil.

En cinco años, el Acuario Mar de Cortés proyecta duplicar el número de visitantes. De acuerdo con los promotores del proyecto, hoy se ve rebasado en su capacidad en temporada alta, cuando llegan a entrar hasta 5 mil asistentes. Por lo que ven urgente su remodelación.

 

Revisa cómo se proyecta el nuevo acuario:

http://www.parquecentralmazatlan.com/acuario.html

 

 

Acuario: el 'botín'

Mientras eso sucede se vierten críticas contra quienes están a cargo del Acuario.

Ex trabajadores denuncian despidos injustificados, sobre todo del personal con mayor experiencia para dar lugar a personas cercanas al alcalde Fernando Pucheta (hoy con licencia), lo que ha derivado en el descuido de las especies al ingresar empleados sin capacitación.

Una ex voluntaria en educación ambiental, quien omitió su nombre por temor a ser objeto de amenazas por parte de la actual administración, señaló que el Acuario ha perdido su vocación para convertirse en un negocio.

“Esta administración viene a destruir todo lo que se había avanzado, en tantos años nunca se habían visto tantas irregularidades, y lo peor es que los animales se encuentran en riesgo”, lamentó.

Y en lo administrativo, una de las áreas en donde ven mayor desorden es en la taquilla.

Gómez Llanos señaló que por lo mínimo se pueden sospechar malos manejos.

Antes de esta administración, afirmó, la empresa Proboletos se encargaba del acceso y boletaje con un control estricto. Pero decidieron no renovar el contrato para instrumentar un sistema propio.

“Hemos llevado gente al Acuario: cuatro, cinco personas; y de las cinco, por ejemplo, tres no recibieron boleto y las otras dos lo recibieron con cantidad en ceros, como cortesía, son cosas que nos llaman muchísimo la atención”, alegó.

El ex director reveló que se denunciaron estos casos al Consejo del Acuario, para abrir una investigación en el Órgano de Control Interno del municipio, a cargo de Rafael Padilla Díaz. Sin embargo, este funcionario indicó que no existe ningún expediente abierto por este motivo.

En tanto, sí reconoció otros seis expedientes en curso en esta paramunicipal: tres durante 2017 y el resto durante 2018, por temas administrativos (adquisiciones) y de transparencia.

No se pudo conocer la versión de la directora, Celia Jáuregui Ibarra, debido a que no respondió las solicitudes de entrevista de este medio.

 

 

Presenta Acuario déficit a partir de 2017

También fue a partir de 2017 cuando las cuentas del Acuario cayeron en déficit, a pesar de romper récords de entrada los últimos años.

En el verano 2018, personal de comunicación reportó que se recibieron de 2 mil a 3 mil personas diarias. Mientras en Semana Santa entraron más de 45 mil personas, según se dio a conocer a los medios de comunicación.

De acuerdo con los presupuestos de ingresos de los últimos cinco años, obtenidos por Noroeste a través de solicitud de información pública (folio 009816918), la taquilla es la principal fuente de recursos de la paramunicipal: 37.1 millones de pesos en 2017.

De 2014 a la fecha, los ingresos del Acuario suman 201.2 millones de pesos. En tanto, los egresos alcanzan la cantidad de 188.4 millones, por lo que la diferencia a favor ha sido de más de 12.7 millones en el saldo global.

La tendencia al superávit de 2014 a 2016 se interrumpe en 2017, año en que el déficit se acerca al millón de pesos. Pero en lo que va de 2018, los números negativos reflejan un déficit de 2 millones de pesos hasta junio.

 

 

¿Qué dice la licitación?

Si se cumplen los plazos de la licitación, estaremos viendo terminado el nuevo acuario en un plazo de dos años, con el arranque de los trabajos el próximo mes de octubre.

Y la inversión pública se repartirá entre tres fuentes de financiamiento: 400 millones 790 mil pesos de la Setur federal, que reasignó recursos de los Pueblos Mágicos al Acuario Mar de Cortés; 143 millones 73 mil 832.27 pesos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin); y el bien inmueble donde se construirá el proyecto, como aportación en especie del Gobierno del Estado.

El costo total de la obra será de 987 millones 158 mil 719.78 pesos, sin contar el IVA que sería aportado por el desarrollador privado, quien deberá desembolsar como mínimo 443 millones 294 mil 887.51 pesos, remanente de la inversión inicial no cubierta por recursos públicos.

Si no prospera ningún intento de oposición, el próximo 10 de octubre se dará a conocer a la empresa que tendrá a su cargo los destinos del acuario mazatleco durante las próximas tres décadas.

 

Ver resumen de convocatoria:

http://dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5534366

 

 

Elaboración propia con presupuestos de ingresos y de egresos del Acuario Mazatlán proporcionados tras una solicitud de transparencia.

 

 

ACUARIO MAZATLÁN: UN POCO DE HISTORIA

- Inicia construcción en noviembre de 1978, creado durante la gestión del gobernador Alfonso G. Calderón

- Se inaugura el 13 de septiembre de 1980 con el objetivo de crear un lugar de esparcimiento y centro de conocimiento de la vida silvestre.

- Cuenta con 52 estanques de exhibición, un Museo del Mar, un auditorio y un jardín botánico.

- Se ubica a unos cien metros de la avenida del Mar y es uno de los puntos obligados para el turista.

- Ofrece espectáculos de aves rapaces, lobos marinos, nado con tiburones, entre otros atractivos.

- Recibe en temporada alta hasta 5 mil personas en un día, según estimaciones del Proyecto Parque Central.

Fuente: Acuario Mazatlán