Desde el ICAMI
"Start Ups"
Profesor del Área de Cultura Organizacional ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo, Región Noroeste
jorge.obregon@icami.mx
En el mundo empresarial se escucha cada vez con más frecuencia el término Start Up. Bien, pues este término significa Emprender o simplemente iniciar operaciones en un nuevo negocio. Sin embargo lo que suena simple en ocasiones se convierte en una combinación de buenas ideas con falta de recursos o financiamiento, aun cuando la tecnología y la calidad tienen un alto nivel de proyección.
Sin importar para quien estés trabajando o la etapa profesional en que te encuentres, un Start Up es una promesa extraordinaria que definitivamente debes aterrizar. Es obvio que tu experiencia laboral aunada a los programas de capacitación que hayas tomado serán factores determinantes en el éxito de esta nueva aventura. Y es que definitivamente querrás poner tu sello personal a la nueva empresa, además de liberarte de las políticas y estructuras corporativas, y aún más, en tu mente estará el obtener dividendos significativos en un corto plazo.
Mientras el proceso de inicio suena increíblemente emocionante el inevitable nerviosismo se hace presente, y es que toda empresa de nueva creación tiene riesgos adjuntos, porque el futuro es impredecible debido a factores intrínsecos y extrínsecos. Claro que existen estadísticas alentadoras, pero cómo saber si el riesgo vale la pena.
En realidad prolifera la incertidumbre pero no necesariamente debemos radicalizar precauciones y claudicar antes de iniciar. Una opción es tomarnos un tiempo para analizar el mercado y tener claro hasta dónde se quiere llegar.
Ahora, hablemos sobre quien formará parte de nuestro equipo de trabajo, me refiero al personal idóneo a contratar. Necesitamos tener a los elementos indicados que se dice en un par de palabras pero que puede tomar mucho más que una pequeña lectura de su resumen y la rutinaria entrevista de alrededor de treinta minutos.
Si ya tenemos nuestro plan de trabajo y contamos con el personal idóneo de acuerdo a nuestro criterio, entonces ya es hora de iniciar.
Es muy cierto que el costo de inicio se refleja en el costo de los permisos de gobierno para operar, es decir que entre menor es la inversión inicial menores serán los costos de los procesos administrativos. Hoy en día existen apoyos e incentivos en diferentes secretarías gubernamentales para los emprendedores, y más aún si vas a generar fuentes de empleo. Así que la oportunidad de iniciar tu independencia laboral es ahora mucho más probable que en el pasado.
Pero el futuro de las Start Up no siempre sigue el mismo curso. Acostumbrados a pensar que una Start Up se abrirá camino por sí misma, puede terminar siendo adquirida por otra empresa que ya tiene su trayectoria en el mercado.
Una parte muy interesante es que el comprador de la Start Up no se enfoca solo en las técnicas de trabajo, sino en las personas que tuvieron la iniciativa de crear y desarrollar un nuevo proyecto.
El proceso de adquisición se lleva a cabo cuando los grandes de la industria visualizan el potencial y se anticipan a la generación de ganancias, porque eso haría la compra venta un tanto más complicada. La compra de una Start Up resuelve el problema de la creación y desarrollo de nuevos productos. Las grandes empresas son buenas para comercializar los productos ya existentes, pero su limitante es la creación de nuevos e innovadores productos.
Los trabajadores de las grandes firmas no desarrollan o expresan su potencial porque su sueldo seguirá siendo el mismo. No importa si el producto fue un éxito o fracaso, el proyecto es parte de su contrato laboral en muchos casos. Obviamente la diferencia es muy marcada en las Start Up.
Cabe mencionar que los gigantes en Internet como Microsoft, Yahoo y Google fueron fundados por jóvenes de 24 años de edad promedio. La vida cambia constantemente y los jóvenes tienen ideas que satisfacen las necesidades del consumidor actual.
En contraste con los estereotipos que tenemos para las nuevas generaciones, vemos la realidad de un mundo cambiante a una velocidad impresionante y de la mano de la tecnología. Quién mejor para desarrollar los nuevos proyectos sino las personas que nacieron en esa época. Los mejores proyectos emprendedores hoy en día nacen de mentes creativas, quienes con una dirección adecuada seguramente serán trascendentes en presentes y futuras generaciones.