El economista que encontró melodía en la empresa
"A través de Sonfonic, el empresario de 39 años encuentra la armonía adecuada entre su vocación, la educación y el negocio"
CULIACÁN._ Hace poco más de diez años, Carlos Cota Schiller pensó que sería buena idea trabajar en un proyecto que se involucrara su principal pasión, la música, por lo que comenzó a explorar opciones relacionadas al ámbito de la educación en la música y el arte.
Actualmente es Director General de Sonfonic, escuela de música, en la que también, desde hace aproximadamente 6 años, cuenta con el plus de ser una productora musical, donde se desarrollan jingles, spots, efectos especiales, música para teatro, video y hasta producción escenográfica.
Además de contar con otro producto: el de grupos de música, donde bandas de diferentes estilos, desde algo sacro hasta música rock o popular, son representados por Sonfonic.

En un principio, cuenta Cota Schiller, el lugar nació con la idea de integrar a niños, jóvenes, e incluso adultos, en orquestas sinfónicas, pero siguiendo el consejo de los fuckup group y de estudios de mercado en la idea de buscar el éxito comercial, se les aconsejó que abrieran también instrumentos populares.
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Recuerda que se arrancó primero con lo popular y con lo sinfónico, pero de alguna manera lo sinfónico comenzó a complicarse en cuanto a la comercialización y lo popular empezó a crecer y crecer.
Entonces decidieron pagar los gastos del estilo sinfónico con lo que se generaba de ingreso por lo popular. Así estuvo por un lapso largo.
Llegó un momento en que se tuvo que replantear todo el proyecto. Desde la misión, visión, tendencia del negocio y se comenzó a evaluar diferentes opciones, hasta que se encontró la esencia de lo que es hoy.
“Nos hemos equivocado muchas veces, hemos tenido momentos difíciles, momentos muy buenos y cada vez con mayor conocimiento de cómo manejar la escuela de música con lo que se tiene; abrimos canto y vocalización, guitarra, bajo eléctrico, batería, percusiones, violín, piano, teclado y algunos otros cursos como introducción a DJ, apreciación de la música y algunos cursos especiales”, refiere.
El juego emocional del dinero
Los estudios en Economía de Cota Schiller han sido un factor muy importante para avanzar en su proyecto de negocio.
Expresa que la carrera le permitió aprender una ciencia que, dice, básicamente consiste en saber hacer más con menos.
Estudió también una maestría en innovación que le ayudó a buscar cosas nuevas en el emprendimiento.
Cuenta que lo que enseña la economía casi siempre es aplicado al tema de los números, pues en las universidades se aborda desde el tema de las finanzas, pero en realidad es algo que se aplica en todo.
Ayuda a determinar cómo hacer lo más posible, lo más eficiente, con los recursos escasos de tiempo, dinero, gente.
Todo emprendedor, dice, sigue un plan de negocios, que casi siempre señala que en un año se comienzan a generar ingresos, pero la realidad es que un año es un plazo realmente corto, ya que cuando se comienza a operar de repente se dice, “Inga, ya va un año y todavía falta¡”, por lo que se requiere de mucha paciencia para aguantar y saber cómo administrar los recursos para sostener todo.
“Es decir, aguanta porque ya va a suceder, los primeros 3 años fueron los más complicados, porque era ver cómo jugabas de manera eficiente con todos los recursos para sostener el negocio y cuando empieza la empresa a generar ciertas utilidades, lo más difícil es saber usar bien esas utilidades”, señala.
El director de Sonfonic cuenta que sus conocimientos le han servido para aplicar el principio de la economía en este proyecto de emprendimiento, porque el tema del dinero es muy emocional; si se tiene mucho dinero se pierde el piso y se gasta más, pero cuando no se tiene se entra a un estado de depresión, por tanto cuando llega a haber ingreso interesante se debe cuidar que no se despilfarre.
“Es como cuando empiezas a ganar dinero y te comienzas a ir de fiesta aquí o a gastar allá, pero se debe controlar el gasto, ser cuidadoso y saber que no es cómo ganas sino cuánto gastas, sabiendo administrar tanto la carencia como la abundancia”, señala.
Relata que lo más difícil es administrar en la carencia y lo que sigue enseñando mucho es cuando se comienzan a generar utilidades y se piensa “cómo se van a administrar”, porque una mala decisión puede regresar la empresa a la carencia.
“El tema del dinero se debe racionalizar lo mejor posible y evitar en la mayor medida caer en el tema emocional, mantener cordura, tomar buenas decisiones, no malgastar y cuidar lo que se tiene, (habrá) tiempos difíciles, pero que fortalecen para que todos los procesos sean eficientes”, dice.
Cota Schiller relata que lo que ha mantenido a Sonfonic es que la gente adecuada este en el lugar adecuado, que ha sido un factor muy importante, porque pese a ser economista no administra el dinero de la empresa aunque como director general este involucrado en las decisiones que se toman.
El resultado de utilizar bien los recursos y hacer un buen trabajo se debe a la organización, delegando a cada quién lo que le corresponde.
Por la metodología de entusiasmo
A sus 39 años, Carlos Cota disfruta de generar cultura y educación para que la gente goce más su vida, por eso la misión de la escuela es “hacer que tu vida suene mejor cada día”, porque se tiene la idea que la música y el arte existen para que la gente se la pase bien, por lo que en Sonfonic se desarrolla creatividad para que los estudiantes se lleven a su vida una experiencia muy interesante.
“Se ha trabajado fuerte en lograr una metodología de entusiasmo por parte de los alumnos, que lo que se trabaja de manera personalizada, tener áreas donde el alumno puede interactuar”, describe.
Recuerda que cuando se comenzaron a buscar nombres, se dio con Sonfonic porque refiere al sonido sinfónico, y luego que se reestructuró la empresa, se mantuvo el nombre pues representa todo lo que tiene que ver con el sonido.
“Es un nombre que suena contemporáneo y nuevo, por lo que se ha venido buscando la manera de incluir novedades desde la tecnología”, señala.
Cuenta que en la escuela actualmente está entrando mucho en el tema de la música y la salud, es decir, en el papel que juega el arte y la música en la salud de las personas; cómo se alivia alguien si está enfermo o cómo se potencializa el conocimiento a través de la música.
“Estamos investigando, dedicándole tiempo, nos va a llevar varios años antes de salir y decir “esto podemos ofrecer en el tema de la salud”, hemos buscado nichos de oportunidad en cosas que nos gustan y que el equipo se entusiasme de verdad y se interese por participar”, comenta.
Recuerda que desde pequeño le gustaba la música y que ha visto videos donde tenía 1 ó 2 años y ya se apasionaba, además de que cuando tenía un instrumento cerca aprendía a tocar muy fácil y rápidamente. Que aunque estudió música y se relacionó con todo lo que es el ambiente artístico y musical, nunca se preguntó si quería hacer eso o no.
“Lo veía parte de mi día con día, llegó el momento en que me pregunté cómo conectaba la música con la sociedad, entonces surgió el tema de educar, pero no sólo para aprender música, sino para adquirir pasión por el tema musical y ahora explorar el tema de la salud”, expresa.
Cuenta que ya ha hecho experimentos donde pacientes en terapia intensiva,en coordinación a través de audios musicales y la medicina, utilizados en equipo, resultan en una mejor función de los tratamientos médicos y los pacientes se alivian más rápido.
Dice que hoy en día saber vivir el arte y la música desarrolla la creatividad, gente menos estresada y hace que la sociedad fluya mejor; que se habla de la paz y el nivel de estrés en las ciudades y una manera de compensar el nivel de velocidad es a través de los sentidos conectados a la música.
“En los años que tiene Sonfonic se han atendido a más de 2 mil 500 personas, niños, jóvenes y adultos; se han hecho labores de beneficio social, por lo que hace 3 años cuenta con el distintivo de Empresa Socialmente Responsable”, destaca.
“El tema del dinero se debe racionalizar lo mejor posible y evitar en la mayor medida caer en el tema emocional, mantener cordura, tomar buenas decisiones, no malgastar y cuidar lo que se tiene”.
Carlos Cota Schiller
Director general de Sonfonic