Emergen debilidades de reforma energética

"Los montos de inversión esperados en la primera ronda de la privatización petrolera fueron 86 por ciento menor a lo esperado por el Gobierno federal"

Jesús Homobono Rosas

CULIACÁN.- Luego de 77 años de que el Presidente Lázaro Cárdenas expropiara a empresas extranjeras la industria petrolera nacional, el sector se puso a disposición nuevamente de la inversión internacional en 2015, sin embargo, los capitales no han mostrado interés en el País, evidenciando que el Gobierno federal sobreestimó el alcance de la reforma energética. 

A su llegada al Gobierno, Enrique Peña Nieto destacó la urgencia que se tenía en México de reformar el sector energético, abrirlo a la competencia internacional para atraer grandes inversiones y reducir significativamente las tasas de desocupación. 

La reforma se aprobó, y al ofrecer en primera instancia el petróleo mexicano a las grandes empresas del mundo, de 18 mil 200 millones de dólares esperados, solo llegaron 2 mil 600 millones, mismos que se ejercerán en varios años, es decir, las inversiones atraídas son un monto 86 por ciento menor a lo que preveía, de acuerdo a reportes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos. 

La reforma más buscada por los últimos cuatro presidentes de México fue aprobada en el primer año de gestión de Peña Nieto, y la expectativa generada desde el propio Gobierno fue muy elevada, ahora a 18 meses de su aprobación, la realidad demuestra que efectos esperados estaban sobreestimados, la apertura al capital privado de espacios de exploración no funcionó, no generó el aluvión de inversiones que se decía. 

Reforma primordial
Del conjunto de reformas estructurales aprobadas en lo que va la gestión de Peña Nieto, la energética fue y es de la que se esperaba más, en ella el Presidente fincó su política económica, sin embargo, la combinación de factores internos y externos se combinaron para que la reforma energética comenzara mal, en la primera ronda de subastas de campos petroleros sólo una empresa salió adjudicada. 

En el pasado viaje por Francia, Peña Nieto afirmó que el proceso de transformación que atraviesa México se ve reflejado en el sector energético, cuya apertura al capital privado permitirá atraer nuevas inversiones que generarán empleo y prosperidad en la sociedad. 

Pero de 14 bloques de campos petroleros puestos a disposición del capital privado el pasado 15 de julio, sólo dos pudieron colocarse, lo que implica que los efectos esperados no se darán, por cada bloque licitado la expectativa del Gobierno federal son inversiones promedio de mil 300 millones de dólares, así como la generación de 45 mil puestos de trabajo directos y 123 mil indirectos. 

Lo anterior significa que derivado de la ronda uno, en lugar de crearse 630 mil empleos directos, serían sólo 90 mil, y de 1 millón 722 mil trabajos indirectos, si acaso llegarían a 246 mil, de acuerdo a información de la Secretaría de Energía. 

Depreciación
El incumplimiento de las metas mínimas de inversión que se estipuló el Gobierno por las primeras licitaciones de campos petroleros propició un escenario donde los inversionistas desconfían de los alcances en rentabilidad que pudieran tener en México.
Al conocerse los primeros resultados de la reforma energética, un nuevo factor de incertidumbre surgió en México, lo que generó volatilidad cambiaria y el peso profundizó su caída, la depreciación anual de la moneda nacional llegó a 23.4 por ciento el 20 de julio, en apego a registros del Banco de México.
El tipo de cambio interbancario se ubicó ese día en 16 pesos por dólar, el valor más alto de la historia, y al menudeo en bancos comerciales alcanzó 16.33, también colocándose en un máximo histórico, en la misma fecha del año pasado se tuvo un valor del dólar interbancario de 12.97 pesos, lo que muestra el gran incremento de la incertidumbre económica que se vive en el País.
Los ínfimos resultados del inicio de la primera ronda de la reforma energética también se asocian a la baja internacional de los precios del petróleo, de estar la mezcla mexicana en 96.76 dólares el 21 de julio de 2014, se ubicó en la misma fecha de 2015 en 49.32 dólares por barril, una disminución de 49 por ciento, de acuerdo a cifras de Petróleos Mexicanos.
Pero también la incertidumbre de una modificación al alza en las tasas de interés en Estados Unidos tiene a los inversionistas mundiales parcialmente paralizados, como ya se ha visto en otras épocas en México, los capitales salen de países emergentes porque las inversiones son más seguras o redituables en otros lugares, y ante un ambiente incierto en el País no hay seguridad para la atracción de capitales. 

Poco optimismo
Del optimismo que se esperaba de un proceso histórico donde se abría a empresas extranjeras el monopolio de Pemex, se pasó a una decepción, sólo nueve de las 24 que habían manifestado su interés en proyectos energéticos se presentaron a la ronda uno, menos de la mitad.
Como un factor interno que afectó los resultados se destaca la errónea selección de campos petroleros a licitar, así como a una política fiscal muy restrictiva por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que en su afán recaudatorio puso una barrera que no quisieron enfrentar los inversionistas.
Para dimensionar el monto de las inversiones derivadas de la primera fase Reforma Energética puede citarse que sólo en el mes de mayo los mexicanos que radican fuera del País enviaron a sus familiares 2 mil 198.4 millones de dólares, un monto casi igual al que se alcanzó con la Ronda Uno, sólo que el monto de las remesas llega cada mes, mientras que la inversión energética será paulatina.
De acuerdo al Banco de México, lo que se logró en las primeras licitaciones es apenas el 10 por ciento del total de remesas que se enviaron a México el año pasado, cuando originalmente se esperaba que el monto de ambos conceptos fuera similar.
Ante el escenario que se observa, incluso en Pemex estiman que la reforma energética no conseguirá que los ingresos petroleros alcancen 4.7 por ciento del PIB, como quedó establecido en la Constitución Política del País.
De sostenerse la tendencia actual, la reforma energética quedará como un ambicioso proyecto del actual Gobierno, que aunque pudiera revertirse, ya ha dejado de manifiesto que sus alcances estaban sobreestimados. 

Rezago productivo
A las empresas estatales del sector la reforma energética las ha rezagado más, para Pemex ha sido especialmente nociva, sus cifras muestran que en el primer trimestre de 2015 tuvo una pérdida de 100 mil 546 millones de pesos, la mayor pérdida histórica en un trimestre, lo cual representa un 179 por ciento menos con respecto a los primeros meses del año pasado.
Al mismo tiempo, en el mismo trimestre, la Comisión Federal de Electricidad presentó una pérdida de 16 mil 305 millones de pesos, cantidad es el triple respecto a los 5 mil 814 millones del año pasado, si a esta cifra se le añade los pasivos circulantes que tuvieron un incremento de 13 mil 201 millones de pesos, el resultado es una empresa prácticamente al borde de la quiebra. 

Escenario
Dado el énfasis que el Gobierno de México puso en la reforma energética, anclando la expectativa de crecimiento económico en su puesta en marcha, el Fondo Monetario Internacional prevé una reducción en la actividad económica del País, pasando su pronóstico de expansión del PIB del 3.5 al 2.4 por ciento en el crecimiento económico en México para este año.
El FMI enfatizó que no hay certidumbre sobre el repunte de la economía por las reformas estructurales y previó que la desaceleración continuará en 2015 como consecuencia del efecto de enfriamiento provocado por la caída de los precios de las materias primas y a que de las condiciones financieras externas son más negativas.

POCAS PROPUESTAS
DE los 14 bloques licitados en la ronda Uno, solamente se presentaron propuestas solventes para dos, lo que constituye el 14 por ciento de las áreas contractuales, muy por debajo de las expectativas de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, que consideraba colocar como mínimo entre 4 y 7 bloques en esta primera licitación