Empresa

Alberto Barranco Chavarría
06 noviembre 2015

"Si a alguien benefició el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari con la privatización de Telmex no fue a Carlos Slim Helú, sino a la firma estadounidense Southwestern Bell, hoy AT&T"

 ¿Carlos & Charlie? 

Si  a  alguien  benefició  el  ex Presidente  Carlos  Salinas de  Gortari  con  la  privatización de Telmex  no  fue  a Carlos  Slim  Helú, sino a  la  firma  estadounidense  Southwestern Bell, hoy AT&T

¿Se acuerda usted  de  aquel  chascarrillo  que  corría  a  lo  largo  y ancho  del  país  al amanecer  de  la  década  de  los  90,  señalando que  tras  su  privatización  Teléfonos  de  México  cambiaría  su  razón social por Carlos & Charlie, es decir el nombre de pila de sus nuevos dueños?
Bien,  pues  ahora  resulta  que  si  a  alguien  benefició  el  ex Presidente  Carlos  Salinas de  Gortari  con  la  operación  no  fue  a Carlos  Slim  Helú, sino a  la  firma  estadounidense  Southwestern Bell, hoy AT&T... y de pasadita al entonces exitoso empresario bursátil Roberto Hernández,  hoy  presidente  del  grupo  financiero  Banamex-Citicorp.
A la primera se le adjudicó el porcentaje mayor del paquete de control de la empresa telefónica, cuya venta le produciría colosales ganancias.
Al segundo se le dio cancha para multiplicar el valor de los papeles que había adquirido en la fase previa a la privatización, cuyo acumulado lo colocaba como el principal socio de la serie en poder de inversionistas, con el 10 por ciento del capital.
La revelación la coloca en la mesa, justo, el responsable del proceso de desincorporación desahogado hace 11 años, es decir Jacques Rogozinski, hoy director de la Corporación Interamericana de Inversión, apéndice del Banco Interamericano de Desarrollo.
El ex titular de la Unidad de Desincorporación de la Secretaría de Hacienda recorre  las entrañas de la operación en un artículo publicado por la revista especializada Expansión ("Una privatización sin amiguismos"), que firma al  alimón con su esposa Janet.
El texto alude a su vez a un artículo publicado recientemente en la revista Forbes bajo la firma de Dennis Kneale, en el que se relata que Southwestern Bell pagó 962 millones de dólares por una participación de 10 por ciento en Telmex, cuya inversión se cotiza en 10 mil millones.
En realidad, el porcentaje fue de 10.1 por ciento, frente al 5.2 que tenían los 14 socios mexicanos de la empresa, o el 5.1 del Grupo Carso, del cual Carlos Slim detentaba el 3.3.
El resto del paquete de control lo tomó la firma francesa France Telecom, cuyo porcentaje era de cinco por ciento.
De acuerdo a Rogozinski, la empresa estadounidense se volvió mayoritaria del paquete de control al dársele la posibilidad de adquirir un 5 por ciento adicional de la serie L, que de acuerdo a las reglas iniciales debía prorratearse entre la totalidad de los socios.
De hecho, el texto plantea la pregunta: ¿Cómo y por qué Slim y France Telecom dejaron escapar una ganancia de cientos de millones de dólares?
El caso es que en la recta final de la licitación hubo una reunión en la que se planteó que posiblemente el grupo en que estaba Slim no ganaría... a menos que aumentara su oferta.
"Al parecer, narra Rogozinski, éste dijo que no podía elevar su apuesta, dado que había llegado al límite de su capacidad financiera, y sus 14 inversionistas mexicanos no tenían más; France Telecom dijo que necesitaba la aprobación de su Consejo y que no había ya tiempo para organizar una nueva reunión".
La bola, pues, estaba en manos de la hoy AT&T, quien colocaría una creativa oferta en la mesa: comprar la opción de 1.7 por ciento de la serie L de cada socio si a cambio se añadiera el dinero para engordar la postura.
La salida, pues, le dio el triunfo al consorcio... y de pasadita a la firma estadounidense una ganancia colosal... con la bendición  del Gobierno salinista.
Dicho con todas las  letras, la firma de los Estados Unidos pagó por una participación a que tenían derecho sus socios cientos de dólares... que se convirtieron en ganancias multiplicadas por miles.
"La conclusión gratuita, señala el texto, es que las ganancias de Telmex son las que llevaron a Slim al pináculo, convirtiéndolo en el segundo hombre más rico del mundo, y que su cercana relación con Carlos Salinas De Gortari le dio peso a su victoria, cuando la realidad es que Southwestrn Bell fue quien selló el trato".
Y agrega: "¿El amiguismo político generó la enorme acumulación de riqueza de Slim, o puede alguien otorgar algo de crédito a la actual AT&T?".
De acuerdo a las reglas del juego, creada la serie L, de voto limitado, para su cotización en los mercados nacional e internacional, se le dio opción a los tenedores de la serie A que ya cotizaban en el mercado, de convertirlas de inmediato en L, en tanto éstas podrían pasar a AA, con derecho de voto, luego de 10 años.
El hecho es que acumulada pian pianito una posición accionaria de 10 por ciento en compras de mercado por la casa de bolsa Acciones y Valores, su presidente, Roberto Hernández, ocupaba un asiento en el Consejo de Directores y en el Consejo Ejecutivo de Teléfonos de México en la fase previa a su privatización.
Tenía, pues, información privilegiada, pese a lo cual su oferta para adquirir el paquete de control en alianza con GTE y Telefónica de España no logró alcanzar el precio mínimo requerido.
Sin embargo, su premio de consolación fue la posibilidad de multiplicar al infinito su apuesta, al fragor de las inversiones multimillonarias que realizaría la empresa tras su privatización.
Tres lustros y dos años después los secretos salen a la luz.

Balance General
De aprobarse la propuesta que están colocando en la mesa los legisladores priístas en afán de desterrar el tufo privatizador de la iniciativa de reforma energética, Petróleos Mexicanos tendrá dos empresas paralelas que se encargarían de construir las refinerías y los gasoductos que se reclaman.
La inversión, naturalmente, sería con recursos públicos.
La utilidad práctica del asunto es que las empresas no estarían sujetas a la espesa normatividad que envuelve a la paraestatal.

Rascan a Peñoles
En la posibilidad de una eventual reelección de Napoleón Gómez Urrutia al frente del sindicato minero, sus opositores presentaron una denuncia ante las autoridades laborales para investigar la validez de un documento expedido por el Grupo Peñoles que certifica que éste trabajó con la firma.
Según ello Gómez Urrutia fue algo así como peón de minas, ganando algo más que salario mínimo, con la novedad de que en esa época estudiaba un doctorado en la Universidad de Harvard.
El papelito permitió que la Secretaría del Trabajo, en el tiempo de Carlos Abascal, le diera la toma de nota a su elección como secretario general del sindicato.
El documento lo firmó un funcionario menor de la empresa propiedad de Alberto Bailleres.

Se va Laborín
Finalmente, el director general de Nacional Financiera, Mario Laborín, cumplirá su viejo anhelo de convertirse en banquero privado, aunque sea por la vía de una Sociedad Financiera de Objeto Limitado.
Algo es algo, pues.
El ex funcionario de Bancomer se asoció con Cementos Mexicanos para integrar una Sofol orientada, naturalmente, a financiar la compra de materiales para construcción.
La empresa de Lorenzo Zambrano tendría el 50 por ciento del capital y el resto un grupo de inversionistas encabezados por Laborín.
Su renuncia al banco es inminente... a menos, claro, que quiera tripletear, dado que también es director general del Banco Nacional de Comercio Exterior.

Segunda llamada
Sin claridad aún en el  resultado de la primera licitación que empañó la desbandada de los 14 bancos comerciales y la descalificación de Transportación Marítima Mexicana en el último minuto, Pemex Refinación abrió ya la pelea por un segundo paquete para la adquisición de cinco buques-tanque bajo el esquema de arrendamiento financiero.
De hecho, ya se celebró la primera junta de aclaraciones.
En el ring están otra vez Transportación Marítima Mexicana, Naviera Sotavento, Naviera Tulum, Naviera Mexicana del Sureste, Arrendadora Ocean y Shipping & Chartering.
Como lee usted, pues, los bancos se rajaron, aparentemente por la escasa disponibilidad de navíos en el mercado.
albertobach@yahoo.com.mx