En Sinaloa seguimos rezagados y sin ideas claras. Con datos del ITAEE, las economías regionales en la primera parte del 2023

Dr. Jorge Rafael Figueroa Elenes
31 julio 2023

El economista Jorge Rafael Figueroa Elenes señala que el crecimiento de la economía sinaloense en el primer trimestre de 2023 ubica a la entidad entre las que muestran un nivel medio, apenas por encima del crecimiento nacional

El INEGI dio a conocer a través del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), el comportamiento de las economías regionales en el primer trimestre del 2023, periodo que podría considerarse para la economía nacional y regional el undécimo trimestre de recuperación económica, si lo calificamos así a partir del tercer trimestre del 2020. Con estos datos podemos ya analizar los primeros 6 trimestres de la gestión en materia económica de RRM. Analizaré entonces, con énfasis en Sinaloa, el desempeño de las economías subnacionales en el primer trimestre de 2023 y en el periodo postpandemia.


CIFRAS DESESTACIONALIZADAS 2023.I

Considerando cifras desestacionalizadas, se observa que, para Sinaloa, al comparar el primer trimestre de 2023, con el cuarto trimestre del 2022, la variación trimestral del ITAEE fue de -0.8 por ciento, ubicándose con ello en el lugar 29 en el ámbito nacional, por debajo del crecimiento del país que fue de 1.0 por ciento y en la parte más baja de la tabla. En la lista nacional, 17 entidades federativas crecieron más que el país y siete presentan caídas en sus economías al inicio del 2023. Las entidades con los mayores crecimientos han sido, Baja California Sur (6.5%), Zacatecas (6.2%) y Morelos (5.8%), mientras que las mayores caídas se observaron en Oaxaca (-1.7%), México (-1.5%) y Coahuila (-0.8%). En la variación anualizada, que compara el primer trimestre del 2023 con el también primer trimestre de 2022, Sinaloa presenta una variación de 4.6 por ciento ubicándose en el puesto 10 en el ranking nacional, por encima del crecimiento nacional (3.7%). En este caso, solo tres entidades federativas presentan variaciones negativas y 15 crecieron más que el país. Los mejores lugares son para Quintana Roo (11.1%), Oaxaca (13.2%) y Baja California Sur (8.3%). Los últimos corresponden a Campeche (-2.8%), Tamaulipas (-0.3%) y Colima (-0.2%).


CIFRAS ORIGINALES 2023.I

La variación anualizada de la economía sinaloense, pero considerando cifras originales, muestra que el primer trimestre del 2023, al compararlo con el mismo trimestre del año anterior (2022), presentó un incremento de 4.0 por ciento, cifra que ubica a la entidad en el lugar 13 en el conjunto de las entidades federativas, grupo en el que 29 presentan variaciones positivas. Con esta cifra, Sinaloa presenta, en forma consecutiva, su octava tasa positiva después de acumular cinco trimestres con tasas negativas, todos los del 2020 y el primero del 2021.

El crecimiento de la economía sinaloense en este primer trimestre del 2023 ubica a la entidad en el grupo de entidades con crecimiento medio, apenas por encima del crecimiento nacional, que fue de 3.7 puntos porcentuales. En el periodo, 15 entidades federativas presentaron tasas de crecimiento superiores a la media nacional, destacando los casos de Quintana Roo (9.7%), Oaxaca (9.1%) y BCS (8.5%). En la parte baja de la tabla, encontramos a Campeche (-2.8%), Tamaulipas (-0.3%) y Colima (-0.1%).

Por actividades económicas, las actividades primarias, para este primer trimestre de 2023, presentan una variación de 10.1 por ciento, obteniendo el lugar 4 en el ámbito nacional. Para este periodo, del conjunto de las actividades productivas desarrolladas en la entidad, es la que presenta la variación positiva más alta. Así, con la información del último trimestre del 2022, la actividad se sigue recuperando después de dos malos trimestres al principio del año pasado.

Las actividades secundarias cayeron -2.2 por ciento en este trimestre, con lo que se presenta una segunda caída (último de 2022 y primero de 2023) después de un trimestre con crecimiento cero (2022.3). Es decir, son tres trimestres consecutivos en los que las actividades industriales no reaccionan. Además, en el plano nacional, el dato ubica a la entidad en el lugar 26 en cuanto a la dinámica por entidad federativa para las actividades secundarias, resultado de presentar una de las peores dinámicas de crecimiento en el conjunto de las entidades federativas. Al empezar el 2023, las actividades secundarias presentan la tasa de crecimiento más baja en este periodo y la única con cifras negativas.

Por su parte, las actividades del sector terciario muestran cifras aceptables en el periodo, ya que presentan una variación anual de 4.8 por ciento, con lo que suman ya ocho trimestres con tasas positivas. Los servicios son los que, después de las actividades primarias, más contribuyeron al crecimiento de la entidad en el periodo reciente.

En resumen, como se ha señalado, los datos recién conocidos para el primer trimestre de 2023 muestran que para la economía sinaloense en su conjunto se ha presentado una tasa que nos ubica en los lugares 29 (debido a variación trimestral) y 10 (debido a variación anual) en el plano nacional. Una combinación de muy bajo y medio crecimiento. Puede observarse que las cifras de la economía sinaloense en este periodo fueron impulsadas fundamentalmente por las actividades primarias y terciarias. Cabe precisar que la escasa aportación de las actividades secundarias obedeció fundamentalmente a caídas en la Construcción (-7.6%) y Minería (-3.7%), mientras que la contribución de las actividades terciarias, en buena medida, obedece al crecimiento del comercio (8.5%).


¿TODAS LAS ECONOMÍAS REGIONALES SUPERARON YA LOS NIVELES PREPANDEMIA? 4T de 2022 vs 4T de 2019.

La respuesta es que unas sí y otras todavía no. Paso a explicar la situación apoyándome en cifras y reflexiones contenidas en el documento Indicadores Regionales de Actividad Económica 2023 (IRAE), elaborado por el Banco Nacional de México. Según el estudio, después de casi tres años del inicio de la declaración de la pandemia por Covid-19, durante el 4T de 2022 el nivel del PIB del país superó en 0.7% al observado durante el 4T de 2019, medido con cifras ajustadas por estacionalidad.

Sin embargo, en 15 entidades federativas el PIB aún no alcanza sus niveles prepandemia. Los mayores rezagos se observan en Campeche (-16.1%), Aguascalientes (-10.4%) y Colima (-7.3%). En el caso de Campeche, la situación se explica por la alta dependencia de la región con respecto a la producción petrolera y en Aguascalientes por el alto impacto que tuvo la disrupción en las cadenas de suministro, principalmente en el sector automotriz, lo que afectó de manera significativa a la producción manufacturera de la entidad.

Por el contrario, entre las economías que han superado en mayor magnitud los niveles observados en el 4T19 destacan Tabasco (22.7%), Oaxaca (14.6%) y Quintana Roo (9.2%). En Tabasco el impulso se explica por los recursos que la entidad ha recibido del Gobierno Federal, principalmente para el sector energético, mientras que, en Oaxaca, el importante crecimiento regional es el resultado de los grandes montos de inversión pública que se han dirigido al sector de la construcción, fundamentalmente. El caso de Quintana Roo es diferente, ya que tiene que ver con el fortalecimiento del turismo y la reactivación de las actividades turísticas después del confinamiento provocado por la pandemia.

También muestran una alta recuperación de su PIB respecto al 4T19, Baja California (8.8%), Chiapas (7.6%) y Jalisco (5.2%). El caso de Chiapas se explica por razones similares a las de Oaxaca, pero la recuperación de las economías de Baja California y Jalisco es atribuible al dinamismo de la industria manufacturera –impactada positivamente por la demanda externa, a partir de la recuperación de EUA– y el crecimiento de los servicios locales. Sinaloa también forma parte del grupo de entidades cuyo PIB estatal ya supera, desde el final del 2022, el nivel registrado en el 4T19. En el ranking ocupa el puesto 9 con un 3.7 por ciento.


EXPECTATIVAS PARA LAS ECONOMÍAS REGIONALES AL FINAL DEL 2023

El IRAE a la mitad del año pronostica un crecimiento nacional del PIB de 1.9 por ciento después del 3.1 de 2022. Como puede observarse no es muy optimista y se queda lejos del 3 por ciento que espera el Gobierno Federal. Basa sus estimaciones en el análisis del comportamiento incierto de la demanda interna, las exportaciones y el mercado interno, en donde dice ya observar signos de debilidad en algunos indicadores. Considera que en el 2023 las exportaciones crecerán menos que el 2022 y que la inversión se desacelerará. Plantea que las altas tasas de interés, una inversión pública insuficiente y poca confianza para invertir por parte del sector privado, son algunos de los elementos que inhibirían la inversión durante el año. Confieso que yo soy más optimista que ellos y creo que algunos de los pronósticos que hicieron cuando estábamos terminando el primer trimestre de este año no se van a cumplir, ya que muchos de los indicadores parecen apuntar en otro sentido o muestran que tendrán un comportamiento más moderado.

De cualquier manera, el análisis que se hace sobre la situación en las distintas regiones de México es acertado y razonable y sirve como orientación para construir escenarios del comportamiento de las economías regionales hacia el final del 2023. Banamex, a través del IRAE, estima que las regiones de alta vocación turística podrían situarse entre las de mayor crecimiento, en parte por la recuperación de sector turístico, después de un lapso prolongado de confinamiento que habría obligado a las familias a posponer planes, además que, aunque con tendencia a desacelerarse, el empleo y los salarios continuarían creciendo, ello aunado al flujo de turistas extranjeros que decidan visitar el país. Para las entidades del norte y algunos estados del bajío se considera que podrían mostrar una desaceleración importante en su producción industrial –en el sector manufacturero– ante la menor demanda externa, lo que las llevaría a moderar su crecimiento. No obstante, el proceso de relocalización de algunas industrias (nearshoring) podría compensarlo, con lo que los efectos de una inicial ralentización productiva pudieran ser menores. En otro grupo están las entidades del sur-sureste receptoras de los mayores recursos públicos para la inversión en infraestructura. Para ellas también se prevé que podrían alcanzar mayores crecimientos durante el presente año.

Sinaloa no forma parte de ninguno de estos grupos y el pronóstico del IRAE lo ubica entre las entidades de menor crecimiento, entre las posiciones 27 y 28, con una tasa de crecimiento que no llega ni a la mitad de la cifra nacional y que representa apenas una quinta parte de la tasa que pronostica para las entidades líderes.

Por lo pronto, no iniciamos muy bien el 2023, ya que, aunque Sinaloa se mueve en el ranking nacional entre las posiciones 10 (cifras desestacionalizadas) y 13 (cifras originales) de acuerdo con la variación anual del ITAEE, si consideramos la variación trimestral del mismo indicador la entidad cae hasta la posición 29. Además, como lo señala el IRAE, al inicio de 2023, los indicadores disponibles para la entidad muestran resultados mixtos. La generación de empleos aumentó 2.0 por ciento anual en enero-abril (3.6% el nacional) y el comercio al menudeo (1.8%) creció a una tasa anual también inferior a la nacional (3.7%). El sector industrial, en tanto, reportó una importante caída anual, de -7.0 por ciento en enero, derivada de la contracción de -17.6 por ciento en la industria de la construcción, que se reflejó en una caída trimestral de la actividad de -2.2 por ciento. En resumen, las cosas no van bien, la agricultura no aguanta, el comercio no es suficiente y la industria, que aporta poco, además va a la baja. Urgen ideas frescas para cambiar el rumbo de la entidad en materia económica. Esperemos que el Foro: Oportunidades para el Crecimiento Económico de Sinaloa, al que está convocando para la próxima semana el Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, COPARMEX, la Secretaría de Economía y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UAS, genere las propuestas que Sinaloa requiere para salir de su letargo. Después habrá que ver quien las pone en práctica.