Fobaproa americano

06 noviembre 2015

"Fobaproa americano"

Luis Lim

La serie acontecimientos recientes en el mercado financiero aterrizan esta semana con el rescate bancario al estilo de
aquel famoso FOBAPROA que en México tuvo un costo para los contribuyentes 10 veces menor a los 985 mil millones de dólares que la Reserva Federal y Departamento del Tesoro han implementado para salir de la actual crisis en Estados Unidos.
Si bien el presidente Bush reaccionó de inmediato con su propuesta de invertir 700 mil millones de dólares adicionales a los 285 previos para Fannie Mae, Freddie Mac y American International Group (AIG), y con la presión del secretario del Tesoro, Henry Paulson para que el Congreso apruebe lo más pronto posible el paquete de ayuda financiera, por su parte los legisladores demócratas aceptan la medida pero parecen no estar dispuestos a entregarle un cheque en blanco al gobierno republicano para llevar a cabo el rescate sin establecer responsabilidades.
"No podemos abordar esto al menos que dicho rescate ayude a que las familias conserven sus casas", les recuerda la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. quien coincide también con Bush en que de no aprobarse el rescate bancario las consecuencias serían todavía más catastróficas para el país.
Y aunque tienen carácter político en pleno proceso electoral, las declaraciones de los legisladores demócratas tienen un fuerte respaldo en todos los ciudadanos, sean republicanos o demócratas, ya que además de los miles de propietarios de viviendas que no pueden pagar sus hipotecas, están los estadounidenses de avanzada edad muy preocupados por sus ahorros a pesar de haberse anticipado por tantos años con fondos de retiro para una digna jubilación.
Mientras avanzan las negociaciones, los legisladores demócratas intentan limitar los desproporcionados sueldos de los altos ejecutivos de las corporaciones rescatadas, a lo cual se oponen el presidente Bush y el secretario del Tesoro, Paulson. Cabe mencionar, que el precio del rescate bancario se compara de igual forma al mismo monto de los costos de la guerra en Irak. Esperamos que los detalles en el Congreso no compliquen la resolución del rescate bancario, específicamente en las cláusulas donde los demócratas pretenden salvaguardar los intereses de los contribuyentes en general --que al final de cuentas serán quienes aporten los recursos-- y la protección de los afectados por los erróneos manejos del sistema hipotecario. Algo similar, en su debida proporción, se registró en México, en 1995, al implantarse el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA), considerado un fraude bancario, cuyo costo para los contribuyentes fue de 98 mil millones de dólares, salvando a los bancos en quiebra bajo la conducción de altos ejecutivos privados y funcionarios públicos involucrados en la operación, muchos de ellos ahora multi-millonarios.
"Que cada quien asuma la responsabilidad de sus actos, que ese costo se divida con justicia entre los deudores que sí pueden pagar y no quieren, tienen mucho dinero pero quieren que la sociedad les pague sus deudas; entre los bancos que otorgaron el crédito y, lo que sea mínimo para los contribuyentes el costo fiscal neto", opinaba entonces el ahora presidente Felipe Calderón, quien por cierto se ha sostenido difícilmente en el poder respaldado por la misma elite
polìtico-económica beneficiada por aquel rescate bancario denominado FOBAPROA. "Si los bancos saben que, de cada peso que pierdan de un crédito que no recuperen, lo van a pagar ellos, vamos a ver si los banqueros no les cobran a todos esos señorones, que se están burlando de nosotros".
De ahí que también el candidato demócrata Barack Obama reitere que el salvamento no debe ser un cheque en blanco para quienes han sido los verdaderos responsables de la debacle financiera, o sea los altos ejecutivos bancarios protegidos ahora por el gobierno republicano, quienes a su vez siempre gozaron las ganancias de la industria Bancaria, y ahora que se registran pérdidas serán los ciudadanos comunes quienes paguen los platos rotos, repitiéndose el ciclo vicioso de México con el FOBAPROA. Cuando se requiere el gobierno protege a los banqueros y viceversa.