Incomoda a China la suspensión del tren México-Querétaro
"Rechaza China suspensión de Tren México-Querétaro; pide proteger intereses de sus empresas"
MÉXICO (APRO)._ La decisión del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto de suspender el proyecto del tren rápido México-Querétaro, como parte del recorte presupuestal derivado de la caída de los precios del crudo, provocó ya una puntual respuesta del gobierno chino, una de cuyas empresas --China Railway Construction Company-- se aprestaba a participar en la licitación por segunda ocasión consecutiva, tras la anulación de la primera subasta.
En conferencia de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, pidió a las autoridades mexicanas que adopten "acciones concretas para salvaguardar los intereses de las compañías chinas".
Por separado, un portavoz de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo del país asiático aseguró que China "rechaza la decisión de México de suspender el proyecto".
"México necesita evaluar y responder de la forma adecuada a la enorme inversión humana y de capital que China ha realizado en la (primera) licitación, y llevar a cabo medidas para impulsar la cooperación bilateral futura", dijo el portavoz cuyo nombre no se divulgó en una declaración escrita a la agencia oficial Xinhua.
Interesadas
Una semana antes de que Videgaray anunciara la suspensión "de forma indefinida" del tren México-Querétaro, el Secretario de Comunicaciones y Transportes de México, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que cinco empresas habían expresado su interés en participar en la nueva licitación, y, aunque no dio nombres, manifestó que eran de capital chino, canadiense, español, francés e italiano.
El funcionario federal también señaló que el gobierno de México ofrecería garantías jurídicas necesarias en la nueva licitación del tren de alta velocidad para evitar que se cometan "los mismos tropiezos" que en el primer concurso, ganado por China Railway Construction Company.
La cancelación por parte del Gobierno de México del acuerdo con el consorcio chino ocurrió en noviembre, por "las dudas e inquietudes" que surgieron en torno al procedimiento para la concesión del proyecto, según dijeron las autoridades mexicanas.
En diciembre pasado el titular de la SCT señaló que había explicado a las autoridades chinas la situación y las alternativas existentes, y afirmó que, aunque hubo sorpresa, "entendieron" las razones mexicanas, por lo que la CRCC no solicitó el pago de gastos no recuperables.
Además, aseguró que "no se ha pagado al consorcio (chino) ninguna compensación o cantidad alguna por cualquier otro concepto", como se especuló.
La primera licitación de la obra, cuyo costo original era de 59 mil millones de pesos, la ganó el consorcio encabezado por las empresas GIA-A de Hipólito Gerard, cuñado del ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, quien insistió que no tiene relación con el ex Mandatario; Constructora Teya, filial de Grupo Higa, del contratista consentido del peñismo, Juan Armando Hinojosa Cantú; Prodemex, de Olegario Vázquez Aldir, postor de la segunda y tercera cadenas de televisión abiertas; GHP Infraestructura Mexicana, y las empresas chinas China Railway Construction Corporation International, CSR Corporation Limited y la francesa Systra, filial del Sistema Nacional Ferrocarriles de Francia.
El 6 de noviembre, durante su comparecencia ante comisiones en el Senado, Ruiz Esparza defendió el fallo, y horas después, para sorpresa de todos, ordenó la cancelación de dicha licitación.
El pasado 15 de enero, cuando se dieron a conocer las pre-bases del segundo proceso licitatorio para la construcción del tren México- Querétaro, la SCT detalló que el trazo del ferrocarril de alta velocidad sería de 210 kilómetros. Quince días después el titular de Hacienda anunció la suspensión del tren "en forma indefinida".
A pesar de que tales decisiones han afectado los intereses chinos, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores anticipó que su gobierno "continuará animando a las empresas chinas a que lleven a cabo proyectos de cooperación ferroviarios con países extranjeros", y subrayó que "una cooperación neutral y beneficiosa entre China y México sirve a los intereses de ambas naciones", según un despacho de la agencia EFE.
El Tren de Alta Velocidad México-Querétaro figuró en el primer discurso que Enrique Peña Nieto dio como Presidente en el Palacio Nacional, el 1 de diciembre de 2012:
"En México volveremos a tener trenes de pasajeros para conectar nuestras ciudades. He ordenado al Secretario de Comunicaciones y Transportes arrancar en el 2013 la construcción del tren México-Querétaro. Asimismo, se impulsarán los proyectos de construcción del tren México-Toluca, el tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo".
Pero hoy, sólo uno de esos dos proyectos sigue en pie, aunque también está en vilo: el del Tren Rápido México-Querétaro, que contó con dos procesos licitatorios. El primero fue cancelado por motivos de "legitimidad y transparencia", ante las sospechas de un posible conflicto de interés; el segundo quedó suspendido de "manera indefinida", según lo anunció el viernes pasado el Secretario de Hacienda y Crédito Público Luis Videgaray Caso. El titular de las finanzas públicas en México añadió que la decisión no sólo obedece al impacto que podrían significar en las finanzas públicas, "sino por las presiones que tendrían en los gastos públicos por venir".
De acuerdo con la información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Tren de Alta Velocidad, que daría servicio a 27 mil pasajeros al día, sería construido en 52 meses en los que se contemplaban los periodos de preparación, construcción y operación, con un gasto previsto de 40 mil millones 767 mil 54 pesos y generaría 20 mil empleos directos y 41 mil indirectos.
Este último dato no fue abordado por el Secretario Videgaray Caso.
Los niveles de empleo en México, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, están aún en niveles inferiores en comparación con los meses previos a la crisis de 2008.
Al igual que la intención de construir el Tren Rápido, la generación de empleos era parte fundamental del programa de gobierno del Presidente Peña Nieto.
En octubre de 2014 anunció que, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, había un total de 17 millones 475 mil 77 empleos registrados; en 2014 se crearon 702 mil 106 puestos, lo que colocó la tasa de crecimiento de empleo en 4.2 por ciento.
Sin embargo, las cifras oficiales no están desagregadas, ya que según el informe Situación México, elaborado por el Servicio de Estudios Económicos de BBVA Bancomer, tan sólo en 2013, año en el que arrancó el programa, el 65 por ciento del aumento en las cifras de empleo fueron resultado del Programa para la Formalización del Empleo impulsado por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social; el resto, 35 por ciento, correspondió a la expansión en la actividad económica.
Otro dato es que de 2013 a 2014 se duplicó el trabajo eventual. De enero a septiembre de 2014, de los 655 mil empleos que se crearon, 30 por ciento pertenecía a ese tipo de empleo, la cifra en comparación con el mismo periodo de 2013 se había duplicado, concluyó un estudio elaborado por el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.
La administración de Enrique Peña Nieto buscaba generar un millón de empleos formales al año, pero por las acciones de recorte habrá que restarle 61 mil empleos que se pierden con la segunda cancelación del Tren a Querétaro.
El País no está para ocurrencias
De acuerdo con especialistas consultados por SinEmbargo, la decisión anunciada por Videgaray era predecible y resulta positiva.
La Senadora por Querétaro del Partido Acción Nacional Marcela Torres Peimbert, comentó en entrevista que el tren no era redituable, no era autosustentable, no viajarían en el 27 mil pasajeros diarios y se sospechaba de una licitación a modo; "parecía ser más una ocurrencia del Presidente, que algo basado en un estudio profundo que beneficiara en mayor medida el desarrollo del País, cuando en materia de transporte hay enormes retos", dijo.
En agosto de 2014, Gerardo Ruiz Esparza, titular SCT, declaró que el Tren sería la primera línea de alta velocidad del continente americano y el eje vertebrador de toda una red ferroviaria que conectaría a la capital del País con el Bajío, Guadalajara y Monterrey.
El 3 de noviembre pasado, la SCT anunció que el ganador de la licitación era el consorcio conformado por China Railway Construction Corporation, Prodemex, Grupo GIA, Constructora TEYA, China South Rolling Stock Corporation y GHP Infraestructura Mexicana, el único que postuló una propuesta económica de 50 mil 820 millones de pesos, incluso 21 por ciento más cara de lo presupuestado por el propio Gobierno federal.
Horas después del anuncio del fallo, surgieron los cuestionamientos por la relación de las empresas ganadoras con Peña Nieto: Grupo GIA es propiedad de Hipólito Gerard Rivero, quien es hermano de Ana Paula Gerard, esposa del ex Presidente Salinas de Gortari; Constructora Teya, que es de Grupo Higa, al cual también le pertenece la empresa Eolo que es la misma que arrendó los aviones de la campaña presidencial de Peña Nieto y construyó la "casa blanca", la mansión de más de 86 millones de pesos propiedad de Angélica Rivera Hurtado, esposa del Primer Mandatario, y Prodemex, que es propiedad de Olegario Vázquez Aldir, hijo de Olegario Vázquez Raña, dueño de Grupo Imagen y un empresario ligado tradicionalmente al priismo.
Fue el pasado 14 de enero que las prebases de la nueva licitación fueron presentadas y se anunció que el 29 de enero saldría la licitación final, pero no ocurrió. La SCT anunció que ampliaría el plazo para recibir recomendaciones de las empresas que estaban interesadas en participar y de la Comisión Federal de Competencia Económica.
"Ya se veía venir que la obra sería insostenible, ya que este tipo de proyectos son tan caros [
] lo que es claro es que no hay recursos, no se puede gastar lo que no se tiene, la primera tentación que hay que evitar a toda costa es el endeudamiento y el alza de los impuestos", agregó la Senadora Peimbert Torres.
Miguel Ángel Toro, investigador del Centro de Investigación para el Desarrollo AC, expuso que dentro del contexto económico actual, provoca que las empresas analicen más si participan en este tipo de proyectos, ya que existe el riesgo de que los trenes de pasajeros terminen en negocios sin sentido, ya que por el alto costo de producción terminan ofreciendo un alto costo al usuario, que posiblemente no pueda utilizarlo.
"Las licitaciones de trenes balas se hacen por lo regular para países con altos ingresos, porque son obras difícilmente rentables en el mediano y largo plazo; el precio que se debe cobrar debe ser suficientemente alto [...] por eso la mayoría de los trenes de mundo no son de pasajeros, sino de carga, lo que se cobra en fletes es más eficiente con respecto a la inversión [...] Se debe analizar cuánto se va a cobrar y si hay mercado. Esa era la incógnita con el México-Querétaro", explicó.
China Railway se perfilaba como ganadora
Desde la perspectiva de Miguel Ángel Toro del CIDAC y de Martín Quintana de la Revista T-21, las prebases de enero no presentaba diferencias con la anterior, salvo en los plazos que se otorgaban para la recepción de propuestas de los interesados y que, dentro de las empresas que se mostraban interesadas, China Railway se perfilaba para ganar la licitación de nueva cuenta.
En entrevista previa al anuncio de la cancelación del tren, Miguel Ángel dijo que China debía ganar nuevamente: "No se puede hablar de una intencionalidad del gobierno o que estuviera dirigida la licitación, sino que las empresas no saben si podrán competir con el financiamiento del Banco de Desarrollo Chino, que por lo que se sabe es que el financiamiento para ellos es barato y las otras empresas no tienen tanto acceso o un gobierno que esté detrás del proyecto.
"De las empresas que estaban compitiendo, todas son extranjeras, ya que no hay empresas mexicanas que sepan hacer esto, pueden ir en conjunto y entrar a cierta parte del proyecto [...] Las condiciones particulares del proyecto pueden favorecer mucho al consorcio chino por el costo del proyecto", añadió.
Mario Quintana reforzó la idea: "La licitación no presentaba cambios. China Railway de los postulantes era la que más posibilidades tenía de ganar nuevamente, por los tipos de crédito".