Medicina del deporte
"ANABÓLICOS EN EL DEPORTE"
Amigo lector de Noroeste, cuantas veces escuchamos, pensamos y decimos, "eso es natural", recordemos que las masas corporales son genéticas, por ejemplo, tenemos el endomorfo (tiende a ser obeso), el mesomorfo (tiende a ser muscular), el ectomorfo (es delgado o lineal), como también se tienen las combinaciones endo-mesomorfo, meso-ectomorfo, etc..
Estos términos se utilizan para conocer el tipo de individuo así como en donde los situaremos en la carta somatométrica, también nos sirve para tener un conocimiento general en qué deporte podría sobresalir.
Muchas veces por ego del "atleta" o del entrenador, o tal vez por querer ganar, se recurre a procedimientos no éticos, sin importar el daño que se le está haciendo al organismo, ya sea a corto, mediano o largo plazo, dentro de estas sustancias están los anabólicos, y así los atletas y no atletas, de igual manera utilizan agentes anabólicos para incrementar la masa muscular, disminuir la grasa corporal y mejorar la fuerza del músculo.
Dentro de estos "anabólicos" se encuentran los esteroides anabólicos androgénicos, las prehormonas tales como la androstenediona y el androstenediol, la hormona del crecimiento, el factor de liberación de la insulina, la insulina, la creatina, el hidroximetilbutirato, y los aminoácidos esenciales.
El propósito del "atleta" y de los no atletas para usar anabólicos, según ellos, fue lo que le dijo el seudoentrenador o él escuchó de personas "que saben de ésto", pero nunca se ponen a investigar en forma científica sobre la eficacia relativa de estos agentes y resaltar sus efectos adversos potenciales.
Es importante conocer que la ingesta no medicada de sustancias anabólicas como la testosterona o análogos sintéticos de la misma, incluyendo otros esteroides de diseño, causa alteraciones en el organismo, tanto del hombre como de la mujer.
En ésta última, los efectos negativos pueden ser más visibles; cuando son recomendados por alguna indicación médica, pueden ingerirse en forma supervisada, cuidando la salud del individuo. Estas sustancias son prohibidas por las autoridades deportivas de algunos países, entre ellos México, pero su uso en los deportistas "tramposos" se ha documentado desde la década de los cuarenta.