Mueren peces de la Pecera Océanica por acumulación de bacterias... ¡y se les olvida informar!

Sibely Cañedo
01 agosto 2018

"El hecho ocurrió en mayo pasado y afectó a especies que tenían más de siete años de edad"

Por acumulación de bacterias en la Pecera Oceánica, murieron 179 peces a finales del pasado mes de mayo, incluyendo cinco meros que tenían más de siete años de edad.

Ante la discreción con que se manejó el tema por parte del Acuario Mazatlán, fue hasta ahora que tras una denuncia ciudadana, Noroeste pudo confirmarlo.

Cuando sucedió la emergencia, personal del centro acuático llamó a los científicos que forman parte del comité técnico del Consejo Ciudadano del Acuario.

Una de ellas es Raquel Briseño Dueñas, maestra del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, quien corroboró que el tema de esta mortandad se trató en sesión del consejo y se recomendó una reingeniería del sistema de soporte de vida de la pecera, que tiene una capacidad de 1 millón 350 mil litros de agua, y presentaba problemas desde hace varios años.

"Sí hubo hubo una mortalidad, no fueron todos... Se afectaron algunos y ese fue como el semáforo amarillo para atenderlos...", resaltó.

La investigadora dijo desconocer el número de peces que habrían muerto y las especies, aunque sí mencionó que algunos animales fueron reubicados y puestos en cuarentena.

Sin embargo, una fuente interna del organismo paramunicipal reveló la muerte de 150 jureles, cinco meros, un robalo, veinte pargos, un botete diana, un pez monita, una mariposa banderola.

En total, 179 animales que perecieron en la última semana de mayo como consecuencia de una falla en el equipo de purificación del agua, que no fue reparada a tiempo.

Sólo sobrevivieron un tiburón limón, un tiburón de puntas blancas y siete tiburones gata, que son especies más resistentes.

"Del problema me avisaron el 28 de mayo, y de ahí fueron tres o cuatro días en los que fueron muriendo los peces", aseveró el informante, quien pidió anonimato para evitar represalias.

Por su parte, Raquel Briseño explicó que la concentración de bacterias pudo haberse dado por diversos factores.

"Una de las causas es el tipo de decoración, donde se iban acumulando colonias por falta de una circulación y de un sistema profiláctico que impidiera que se alojaran estos microorganismos, que se fueron apoderando de la Pecera Oceánica..."

Ante esto, el comité técnico del consejo, del que también forma parte Daniel Betancourt, especialista del Centro de Investigación para la Alimentación y Desarrollo (CIAD), recomendó el desmantelamiento total de la pecera y retomar el sistema de gestión de calidad, que se ha entorpecido por los constantes cambios en la dirección del Acuario y rotaciones de personal.

"Este sistema de gestión de calidad es importantísimo, más cuando tienes organismos vivos. Se tiene que aplicar y todo mundo debe llevar sus bitácoras, viendo los parámetros, indicadores de cómo están comportándose estos sistemas de soporte de vida...", insistió la investigadora.

Briseño aclaró que el comité técnico es un órgano consultivo que no ejecuta las acciones, pero consideró que el Consejo debe estar al pendiente de las medidas correctivas.

 

 

Tras la mortandad, anuncian remodelación

Después del suceso, la Pecera Oceánica fue cerrada temporalmente al público y se acordonó la zona. En la entrada se colocó el siguiente aviso: "Fuera de servicio por mantenimiento. Disculpe las molestias". Hasta hoy permanece en el mismo sitio, uno de los principales atractivos del centro acuático, que en esta temporada recibe entre 2 mil 700 y 3 mil personas al día.

Algunas semanas después, la directora de comunicación social de la paramunicipal, Glenda García, informó a este diario que dicha pecera se encontraba en remodelación.

“Ya tenemos algunas semanas con ella en mantenimiento, eran arreglos necesarios para dar mejor servicio en la temporada de verano. Será una limpieza general al área”. Fue la declaración que publicó el portal de Noroeste el pasado 8 de julio.

Hasta la tarde de ayer, se buscó la versión de la directora del Acuario, Celia Jáuregui Ibarra, quien llegó al cargo el pasado 14 de febrero entre cuestionamientos por no contar con un perfil profesional idóneo, no obstante, se informó que estaba en reuniones privadas y no atendió la solicitud de entrevista. El pasado miércoles declaró a un medio local que la Pecera Oceánica abrirá de nuevo sus puertas la próxima semana. Por lo pronto, el área sigue prohibida al paso para los visitantes y de los peces muertos no han hablado las autoridades del Acuario.

 

 

LA PECERA DE LA MUERTE:

5 meros

1 robalo

20 pargos

150 jureles

1 botete diana

1 monita

1 mariposa banderola

 

 

SOBREVIVIERON:

1 tiburón limón

1 tiburón puntas blancas

7 tiburones gata