Peso, en niveles prepandémicos

Guillermo Calles
30 mayo 2022

Iniciamos ayer la semana con una jornada con bajos volúmenes operativos, debido al feriado estadounidense de Memorial Day. La semana pasada los principales índices del mercado de valores estadounidense concluyeron con marcadas alzas para coronar una semana de recuperación, ante compras de oportunidad luego de una racha negativa y con datos mixtos que no han logrado disipar temores sobre la inflación y desaceleración económica. El SP500 presentó su mejor alza en 17 días, marcando además junto al Nasdaq las segundas mayores alzas en las últimas 50 jornadas.

Los indicadores no solamente presentaron su primera semana positiva de ocho (nueve para el Dow Jones), sino que el rendimiento superior a 6.0 por ciento fue el más acelerado desde noviembre de 2020. Sin embargo, es importante señalar que los índices recuperaron apenas los puntajes de hace tres semanas y continúan al menos 10 por ciento alejados de máximos (24 por ciento el Nasdaq), por lo que mientras algunos analistas ven el inicio de una recuperación, otros ven solamente un rally en medio de la tendencia negativa que no ha terminado.

La inflación no ha dado señales claras de ceder y la desaceleración económica sí ha recibido respaldo de las actualizaciones, aumentando las especulaciones sobre recesión. El mercado toma en cuenta el viernes que el Ingreso Personal en Estados Unidos de abril subió ligeramente debajo de lo esperado, mientras que el gasto personal superó al pronóstico. Como parte de los datos fue dado a conocer que los precios subyacentes, que desestiman cambios en productos volátiles, subió 0.3 por ciento en abril y 4.9 por ciento anual, en línea con las expectativas y a un menor ritmo que en marzo.

Además, las minutas de la Reserva Federal, si bien reiteraron la agresiva postura de la autoridad, no sorprendieron al mercado con algo imprevisto que alimentara la perspectiva de normalización monetaria desordenada. El mercado continúa atento a las sanciones contra Rusia, su capacidad de pago y su continuidad en la guerra con Ucrania, además de los indicadores económicos de China ante los efectos de duros confinamientos para combatir la propagación de covid-19.

En México, esta semana las bolsas no lograron sostener el ánimo matutino, en un día de poca información económica y en medio de una tendencia que parece de recuperación pese a las grandes preocupaciones globales. Los indicadores presentaron su primera caída en cuatro días y la segunda peor de las últimas tres semanas. La caída llega luego que el Índice de Precios y Cotizaciones cerrara el viernes su tercera semana consecutiva de ganancias. El volumen de operación fue 42 por ciento del habitual, con base en el promedio de los últimos 100 días de operación, derivado básicamente del feriado estadounidense.

Los inversionistas tomaron en cuenta que la inflación en Alemania, economía más grande de Europa, continúa en máximos de casi 50 años y rebasó lo esperado, mientras que la confianza del consumidor de la Unión Europea siguió en terreno negativo, aunque mejoró ligeramente. Los países europeos aún conversan sobre aumentar sus sanciones contra Rusia, por la guerra en Ucrania, en materia energética, lo que podría impulsar los precios del petróleo y las perspectivas inflacionarias.

Por otro lado, Beijín y Shanghái, dos de las principales ciudades chinas, iniciaron reaperturas de actividades ante mejores estadísticas de contagios de covid-19, por lo que los operadores se esperanzan con que el impacto económico de la pandemia podría comenzar a recortarse. De manera local fue dado a conocer que México recibió a seis millones 787 mil turistas internacionales vía aérea entre enero y abril, o más del doble que en 2021 y por encima también de 2019, el último periodo sin pandemia. Además, el gobierno de México dijo que logró un incremento de sus ingresos del periodo de enero a abril frente al mismo lapso de 2021, con base en una mayor recaudación impositiva y mejores ingresos petroleros.

En temas energéticos, observamos que la semana pasada los precios del petróleo mostraron ganancias, en medio de las expectativas de aumento de consumo de gasolina en Estados Unidos por un fin de semana largo y ante la posibilidad de una prohibición de la Unión Europea sobre el petróleo ruso. Así, el precio del contrato de julio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, cerró el viernes pasado en 115.07 dólares, mientras que el precio del contrato de julio del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, cerró en 119.43 dólares el barril. Ambos contratos de crudo han sido respaldados por el hecho de que la Comisión Europea sigue negociando la unánime de los 27 estados miembros de la Unión Europea para imponer sanciones energéticas a Rusia.

En asuntos cambiarios, tenemos que la moneda mexicana alcanzó niveles prepandemia y perfilaba su mejor mes en lo que va del año, ya que los inversionistas han digerido la dura postura de los bancos centrales en un momento en que la inflación ha alcanzado niveles no vistos en varias décadas. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso mexicano cerró ayer en 19.54 unidades por dólar, su nivel más fuerte desde los primeros días marzo de 2020, y apreciándose seis centavos respecto a su cierre previo del viernes.

El peso se ha beneficiado de la debilidad del dólar estadounidense. El Índice Dólar, o DXY, el cual rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, pierde 1.6 por ciento en lo que va de mayo, lo que podría ser su peor desempeño mensual desde abril de 2021, para llegar a las 101.51 unidades, su nivel más débil en un mes. La debilidad de la divisa estadounidense fue más evidente cuando hace una semana la Reserva Federal de Estados Unidos descartó mantener en la mesa de negociaciones incrementos de más de 50 puntos base en los próximos dos encuentros de política monetaria, de acuerdo con la última minuta de política monetaria.

El dólar estadounidense aumentó su demanda ante la especulación de que la autoridad monetaria podría haber considerado alzas de hasta tres cuartos de punto para abatir la inflación que está en máximos de 40 años, debido a las presiones derivadas del conflicto geopolítico en Europa y los rebrotes del virus en China, que han afectado las cadenas de suministros, generando choques restrictivos de oferta. Sin embargo, esto ha sido descartado por las señales enviadas por la autoridad. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.