Regresa a sus orígenes Rafael Jiménez

"El olor al café, voces de gente disfrutando una amena charla y paredes que reflejan arte encuentra Rafael Jiménez Wong cada vez que entra a su negocio que formó con trabajo, dedicación y esfuerzo hace cinco años y medio"

Mónica Herrera

Rafael Jiménez Wong, hijo de Rosa Elena Wong y José Rafael Jiménez López es originario de Culiacán, desde muy pequeño radicó en Los Mochis, hasta el día en que recibió la propuesta de ingresar al mundo empresarial en alianza con unos seres queridos.
"Fue hasta hace cinco años y medio que regresé a Culiacán, me vine para acá con la finalidad de poner un negocio", indica.
"Me hicieron la invitación a participar en este proyecto en sociedad, pero al final no se concretó, pero esto ya estaba avanzado como para dejarlo, entonces yo continué el proyecto".
Con el proyecto original de abrir un bistro, el hermano de María Elena, Jorge y Ana Luisa, inicia su búsqueda por un nombre ideal, que reflejara el concepto que surgió en Europa, en las cocheras de los chefs.
"El giro de la empresa es un bistro, que es la mezcla entre café, restaurante y bar, es una integración de tres conceptos en uno solo, ambientado de una forma informal, es comida gourmet ofrecida sin los manteles y cubiertos, y como eso es lo queríamos poner por eso lo nombramos así", explica.
"El nombre Miró fue por el artista, en el establecimiento las paredes están acondicionadas para montar obras, esto lo hacemos cada dos meses con nuevas exposiciones de cuadros, la idea es tener un vínculo para la parte artística".

Enfrenta sus miedos
Decidido a ser empresario, inauguran en diciembre de 2002 el restaurante Bistro Miró, y con él un sinfín de obstáculos y sacrificios que debe enfrentar para consolidar su negocio.
"Implica sacrificios en algunos momentos, si es cierto que al principio había que estar aquí todo el tiempo, a lo mejor sacrificar un poco a los amigos o la familia por el negocio, al final de cuentas es sólo un tiempo, todos tenemos que pasar por eso, hay sembrar para después cosechar", indica.
Aunque en los primeros años las cosas no fueron fáciles, Rafael nunca dejó que esto le impidiera continuar con su objetivo, sino al contrario se esforzó por demostrar que era capaz de sacar adelante su propia empresa.
"Normalmente la gente no está acostumbrada a que un joven pueda desarrollar este nivel de responsabilidad, pero a base de esfuerzo, dedicación y trabajo, día a día te vas ganando una imagen de respeto y demuestras que la edad no tiene nada que ver con la responsabilidad", enfatiza.
"El miedo era a lo desconocido más que al concepto del restaurante, eso siempre estaba bien definido, sabíamos muy bien qué queríamos hacer y cómo lo queríamos hacer, además es una tendencia a nivel mundial, íbamos a la vanguardia y tarde que temprano sabíamos que nos iba a ir bien".

Se moderniza
Al ver que su clientela encontró en su establecimiento estabilidad, calidad y seguridad, se negó en varias ocasiones a utilizar fórmulas mágicas para obtener el éxito rápidamente y prefirió ser firme a sus valores y hacer sólo unos cambios para estar a la vanguardia.
"Yo la verdad soy muy escéptico a eso (formulas mágicas), me he querido ir por el camino más largo, pero también el más sustentable, equilibrado, el negocio está planeado para que dure a largo plazo", comenta.
"La Ley Antitabaco fue una traba este año, en cuestiones de espacio, acondicionamos las áreas para fumar y no fumar, son cuestiones que te tienes que ir actualizando a las nuevas reglas del juego, de la sociedad, para ir en armonía".
Entre las satisfacciones que ha tenido en estos cinco años y medio es brindar un lugar confortable para convivir con los amigos, formar su equipo de trabajo y ver regresar a sus comensales.
"La mayor satisfacción que puedes tener es que los clientes regresen, que tengas clientes de verdad o sea el que siempre viene, porque quiere decir que le gustó, que los productos están bien hechos", dice.
"Otra es hacer un equipo de trabajo, en base a ello puedes salir adelante, el equipo de trabajo debe ser unido, atento y una gran dinámica".
El local que actualmente muestra la primera exposición de ilustraciones y el próximo año impartirá una serie de charlas de cultura urbanas, se actualiza para ser atractiva para sus visitantes.
"Se está trabajando este año en dar una pequeña refrescada o actualización a todo, a la imagen, tener más acercamiento con nuestros clientes, mejor comunicación, estamos trabajando en esos pequeños detalles".
"Podemos enfocar nuestras energías en buscar mejoras, dentro de nuestro proceso, renovar mobiliario, menú y alianzas estratégicas".