Compró UAS $123 millones a red de empresas vinculadas con funcionaria de la Facultad de Informática en 2022

Noroeste/Espejo
27 abril 2023

Con contratos ‘pulverizados’ que evitaron la licitación que marca el Comité de Adquisiciones, la Universidad hace compras millonarias a tres negocios de la familia de la Secretaria Académica de la escuela de Informática

El 15 de diciembre de 2022, Roberto Bernal Guadiana, director de la Facultad de Informática de la Universidad Autónoma de Sinaloa, tomó protesta a Yareli López Sotelo como Secretaria Académica de la misma.

Ese fue un año redondo para la funcionaria y su familia, pues mientras ella asumía el nuevo cargo, su esposo le terminó de facturar más de 123 millones de pesos a la misma Universidad sin tener que concursar contra otros proveedores.

Esta mujer tiene casi 20 años como profesora de asignatura de la UAS, cuenta con un doctorado en Educación y su esposo es César Abraham Cuadras López, un hombre que tiene dinero invertido en al menos tres empresas: Soluciones en Informática del Noroeste, Arquitectos Constructores de Sinaloa y Especialistas Comerciales del Noroeste y que factura también como persona física con actividad empresarial.

Tan sólo en 2022, ese grupo de empresas vendió a la UAS 123 millones 886 mil 915 pesos en conceptos de equipo de cómputo, obra y proveeduría de productos varios, pulverizados en 5 mil 643 facturas a las que Noroeste y Espejo tuvieron acceso.



César Abraham: El empresario exitoso


Durante 2022, César Abraham Cuadras López facturó poco más de 46 millones como persona física con actividad empresarial a la Universidad Autónoma de Sinaloa, por conceptos relacionados con equipo de cómputo. Es decir, lo hizo a su nombre, sin poner una empresa de por medio.

Cuadras López nació en 1981 en la comunidad de Playa Colorada, Angostura. Funge como presidente del Comité de Sanidad Acuícola de Sinaloa (Cesasin) y ha sido un exitoso empresario desde muy joven.

El domicilio con el que factura como persona física se encuentra en la calle Teófilo Álvarez Borboa, en la Colonia Tierra Blanca, al norte de la ciudad de Culiacán, y en la ventana del inmueble sólo hay una lona con publicidad de alimentos y bebidas.



Soluciones en Informática Del Noroeste

Soluciones en Informática del Noroeste facturó en 2022 la cantidad de 52 millones 462 mil pesos a la Universidad Autónoma de Sinaloa, sin que haya registro de licitación por esos servicios y productos en la página de Compranet ni en la página de transparencia de la misma Universidad.

Además de su actividad personal, Cuadras López fundó Soluciones en Informática del Noroeste S.A. de C.V. en el año 2005 junto a Jonás Felipe Ramírez Ayala con 50 mil pesos de capital inicial, del cual cada uno tenía el 50 por ciento. Tenían 24 y 25 años, respectivamente.

La empresa tiene como objeto principal “la compraventa, distribución, importación y exportación de computadoras, impresoras, accesorios y refacciones de todos los productos relacionados con la computación, la informática, la electrónica y la oficina”, según se lee en el acta pública del Registro de Comercio.

En 2017, Ramírez Ayala salió de la empresa y cedió la titularidad de sus acciones a Yareli López Sotelo, esposa de Cuadras López, quien ya era empleada de la UAS como maestra de asignatura. También en ese año, en asamblea general, la empresa aumentó su capital social en 6 millones de pesos, quedando el 50 por ciento para cada uno de los socios.

Su domicilio se encuentra ubicado en la calle Juan de la Barrera en la Colonia Tierra Blanca, identificado con el nombre de la empresa.



Especialistas Comerciales del Noroeste

Especialistas Comerciales del Noroeste S.A. de C.V. facturó a la UAS 15 millones 400 mil pesos durante el año 2022 por proveeduría de diferentes productos de construcción como cintas, cables, tubos, entre otros.

La empresa fue constituida en diciembre del 2007 por Ángel Alejandro Ángulo García y Marco César Cuadras López, hijo del matrimonio Cuadras López, con un capital inicial de 50 mil pesos; cada uno tenía el 50 por ciento de las acciones y César Abraham Cuadras López fungía como Administrador Único.

La sociedad nació con el objeto de “la compraventa, arrendamiento, fabricación, importación, exportación, consignación, almacenaje, maquilación y distribución de todo tipo de bienes muebles en general”, según consta en su acta constitutiva.

En junio de 2016 la composición accionaria cambió y la asamblea definió que Marco César Cuadras López vendería todas sus acciones para que los nuevos socios fueran su padre, César Abraham Cuadras López, con 99 por ciento del total y Noriel Cuadras López con el 1 por ciento. Noriel es hermano de César Abraham y milita en el Partido Sinaloense desde 2016.

La empresa tiene como domicilio registrado en el portal de proveedores de la UAS la calle Epitacio Osuna 1062, en la Colonia Jorge Almada de Culiacán.



Arquitectos Constructores de Sinaloa

La cuarta empresa vinculada a esta red que más facturó servicios a la UAS en 2022 fue Arquitectos Constructores de Sinaloa S.A. de C.V. por 9 millones 542 mil pesos, bajo diversos conceptos de impermeabilización, reparaciones, cancelería, entre otros.

Fue fundada en marzo 2017 por Valdemar Urías Camacho y Graciela Gastélum Angulo con un capital inicial también de 50 mil pesos, de los cuales Urías Camacho tenía la mayoría con 49 de las 50 acciones con valor de mil pesos cada una. César Abraham Cuadras López fungía como Comisario de la sociedad.

Pero en febrero de 2019, la sociedad cambió de accionistas y César Abraham Cuadras López se convirtió en socio de la empresa con el 50 por ciento de la misma y su esposa, Yareli fue propuesta como Comisaria de la misma; un nuevo socio, Nasser Augusto Sánchez López se quedó con el otro 50 por ciento de la empresa.

El domicilio fiscal está registrado en calle San Dimas 3129 del Fraccionamiento Los Ángeles de Culiacán, Sinaloa.



El cedazo del Comité de Adquisiciones

Curiosamente no fue sino hasta que prácticamente daba por terminada la segunda gestión que el Comité de Adquisiciones de la Universidad Autónoma de Sinaloa se instaló para definir legalmente cuáles eran los montos mínimos y máximos para asignar compras directas, realizar licitaciones con tres invitados, con tres invitados a sobre cerrado y abierto por la Secretaría de Administración o llegar hasta la licitación pública nacional.

El acta se elaboró y firmó el 21 de febrero de 2021, cuatro meses antes de que el doctor Jesús Madueña Molina rindiera protesta. En el apartado de Transparencia de la UAS es el documento más reciente para definir estos términos.

Además, en su momento fue firmado por Manuel de Jesús Lara Salazar, como Secretario de Administración y Finanzas de la rectoría saliente de Juan Eulogio Guerra, quien hoy ocupa el cargo de Contralor General.

El documento detalla que las compras se harán por asignación directa desde un centavo hasta 53 mil 772 pesos; y de 53 mil 722 pesos con un centavo hasta un millón 392 mil 500 pesos por adjudicación directa por invitación a cuando menos tres personas.

Mientras que la invitación a cuando menos tres personas, debiendo presentar propuestas mediante cotización por escrito y a sobre cerrado, que serán abiertos en presencia de algún representante de la Secretaría de Transparencia, será por compras de un millón 392 mil 500 pesos con un centavo, hasta los 3 millones 455 mil 600 pesos.

Y la licitación pública nacional será a partir de los 3 millones 455 mil 600 pesos con un centavo en adelante.

Es por esta razón que las empresas de Cuadras López lograron pasar desapercibidas antes de las sumas totales de los proveedores, pues sólo en 2022 vendió a la UAS los más de 123.8 millones de pesos en pequeños conceptos de equipo de cómputo, obra y proveeduría de productos varios, pero pulverizados en 5 mil 643 facturas.


CRONOLOGÍA DE COMPRAS

Durante 2022, la Universidad Autónoma de Sinaloa promedió compras por 10 millones 323 mil pesos mensuales a las empresas de Cuadras López.

Cómo este, hay varios casos que llaman la atención en las operaciones realizadas desde la Universidad Autónoma de Sinaloa y que siguen el mismo patrón: pequeñas transacciones que logran eludir su Ley de Adquisiciones, pero que acumuladas representan millones de pesos que deberían licitarse y mientras la institución se resiste a ser auditada por la Auditoría Superior del Estado.

Además, el caso de este familia resalta de las demás, debido a la participación de una directiva universitaria dentro de las transacciones como socia y comisaria de dos empresas; y sobre todo porque los domicilios no lucen como instalaciones de empresas que puedan mantener un ritmo de venta para un ente como la Universidad.

César Abraham, también con transacciones millonarias, tiene su domicilio fiscal en un pequeño comercio que tiene las puertas cerradas, mientras que la firma Especialistas Comerciales del Noroeste la tiene en un antiguo taller, en la Colonia Jorge Almada; y Arquitectos Constructores despacha en una casa habitación, sin lona ni rótulos por una de las calles del Fraccionamiento Los Ángeles.